«Quiero leer cómics de…» es una de esas frases que podemos acabar como queramos. Porque cómics hay de todo. Así que, ¿por qué no ofreceros cómics de temas concretos para ayudaros a encontrar obras que puedan encajar en vuestros gustos? Esto es cómics de… ¡Fútbol!
Me llamo Kylian, de Faro (Base)
Una vez que se ha dado por acabada la era de Messi y Cristiano (¿eso ha sucedido ya?), pocas figuras acaparan más atención mediática desde hace ya un tiempo que Kylian Mbappé. Y Me llamo Kylian es un retrato autorizado que hace un autor que ha tocado mucho el fútbol en su Francia natal, aunque esto sea lo primero que llega a nuestro país. Hay esfuerzo en retratar al Mbappé que fue y al que es, en su forma de ser y en sus movimientos en el campo. Una forma muy amena de acercarse a uno de los dioses futbolísticos actuales, nada oficial en muchos sentidos, aunque lo sea.
Maradona. La mano de Dios, de Paolo Baron y Ernesto Carbonetti (Planeta Cómic)
Muchos crecimos con un póker de ases que marcaron una época en el fútbol: Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona. Y muchos solo vimos jugar en vivo, o en partidos en directo por la tele, a este último. Polémico como pocos, su vida dio para tanto como su fútbol, en su Argentina natal, en su paso por el Barcelona, en sus éxitos en el Nápoles o en su reinado con la selección albiceleste. Una biografía suya, y más una tan poética, nunca está de más, porque nos ayuda a entender por qué Maradona era y siempre será Maradona, astro entre los astros por mucho que él mismo mermara lo que pudo ser.
El álbum de los paquetes, de Álvaro Velasco, Iñaki San Román, Lorenzo Montatore, Pablo Ríos y Antonio Hitos (ECC)
Nos reímos poco de las cosas de una forma tan sana como lo hace este colectivo de autores en un tebeo como El álbum de los paquetes. Seamos serios, en la tertulia de bar o entre amigos siempre sale el recuerdo de algún tronco que ha jugado en tu equipo. Pues aquí se recogen unos cuantos, sin miedo a ofender a nadie, con ganas de reírnos de esos fichajes fallidos que todos los que hemos visto fútbol en los 90 y en los 2000 hemos conocido. Hay cómic y hay un enorme homenaje al álbum de cromos.
La patria de los hermanos Werner, de Philippe Collin y Sébastien Goethals (Ponent Mon / Catarata)
Más que fútbol, La patria de los hermanos Werner es un fascinante retrato social y político sobre la Alemania de la posguerra, pero el foco está en el enfrentamiento que las dos Alemanias, la RFA y la RDA, vivieron en el Mundial disputado en suelo germano en 1974. Ver a figuras teutonas tan reconocibles en un cómic que aspira a tener gran trascendencia es uno de esos lujos que los muy futboleros apreciarán en su justa medida. Imposible no interesarse por aquel Mundial y por la política mundial después de leer este tebeo.
El fútbol, de Bastien Vivès (Diábolo)
Pocos autores han sabido entender mejor lo que era hablar (y reírse) de un tema concreto como Bastien Vivès. Y por eso, con un título tan sencillo y explicativo, El fútbol es uno de esos pequeños tebeos que entran por los ojos con una facilidad inusitada. En forma de tira, de gag, de episodio, Vivès brilla con su espectacular uso de las manchas de tinta para dar forma a escenas que hablan por sí solas. Y, por qué no decirlo, es una forma estupenda de reírse de eso que tantos consideramos como algo más importante que la vida misma. El fútbol. Si es que ya lo dice el título. Qué más vamos a añadir.
Temporada de rosas, de Chloé Wary (Astiberri)
No nos olvidemos del boom actual del fútbol femenino, y por supuesto de que hay tebeos que se asomaron a esa realidad tiempo antes de que muchos se subieran a este carro. Chloé Wary se acercó además a una realidad que tiene mucho que ver con su evolución, al retratar la historia de un equipo femenino sub-19, lo que añade el componente de la juventud a una historia muy bien conducida, al que su club decide excluir de un campeonato porque prefiere optar por promocionar al masculino. Mucha realidad en estas páginas, mucha reivindicación también, y eso es algo que siempre da gusto leer.
Capitán Tsubasa, de Yôichi Takahashi (Planeta Cómic)
No podía faltar el manga que dio origen a todo un fenómeno que en España llegó con dos títulos, el de Campeones y el de Oliver y Benji. Los interminables partidos llenos de acrobacias imposibles y de situaciones impensables son excusa más que suficiente para disfrutar enormemente con unas viñetas llenas de carisma. No es el fútbol más realista que vamos a ver, sobre todo si tenemos en la cabeza el recuerdo del anime que nos pegó a la televisión como auténticos devotos, pero es la explicación del boom del deporte rey mundial en el País del Sol Naciente.
Casablanca, Madrid, París, de Óscar Sanz (GP Ediciones)
Olvidémonos de la asfixiante predominancia de Madrid y Barça, ¿quién no cantó como si fuera uno de su propio equipo el mítico gol de Nayim que dio al Real Zaragoza un título europeo, la Recopa de Europa? Pues Óscar Sanz relata en este tebeo la construcción de aquel equipo que armó desde el banquillo Víctor Fernández y que los futboleros de los años 90 apreciaban por un fútbol magnífico. Historia del fútbol español, de ese que merece más la pena por ser de un equipo que se sale de los hoy mal llamados grandes, y una muy buena historia de cómic.
Mortadelo y Filemón. Mundial 2014, de Francisco Ibáñez (Ediciones B)
El añorado Francisco Ibáñez hizo de los Mundiales de fútbol una cita obligada para que los agentes secretos más famosos del tebeo español vivieran alocadas aventuras. Ponemos este del Mundial de 2014, el que se celebró en Brasil, como podríamos poner cualquier otro, porque Mortadelo y Filemón se las vieron de todos los colores y en todos los países posibles con la excusa de unas cuantas selecciones pegando patadas a un balón. Siempre es divertido ver a Mortadelo y Filemón en estos terrenos deportivos, con sus descacharrantes gags que siempre nos hacen reír.
Dream Team, de Mario Torrecillas y Artur Laperla (Reservoir Books)
Ahora ya no tanto, ahora hay canchas por todas partes, porterías en todos los colegios y polideportivos en todas las zonas, pero antes el fútbol pertenecía al barrio, a la calle. Eso es lo que se ve en Dream Team, donde Torrecillas y Laperla consiguen hacer que veamos el fútbol como una metáfora de la vida, como una vía de escape para una realidad triste y sombría, como algo que forma parte de un día a día muy tangible. Y, por supuesto, con muchos temas adultos que hacen que el balón sea parte de las soluciones a esos problemas.