‘Star Wars. The Mandalorian. Temporada uno’, de Rodney Barnes y Georges Jeanty

Editorial: Planeta Cómic.

Guion: Rodney Barnes.

Dibujo: Georges Jeanty.

Páginas: 272.

Precio: 24 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2024.

Quienes acabaron desilusionados por lo que J. J. Abrams hizo para finalizar su trilogía de Star Wars, encontraron un refugio maravilloso en lo que montaron Dave Filoni y Jon Favreau para dar continuidad a lo mejor de la franquicia creada por George Lucas hace ya mucho tiempo. The Mandalorian es un claro exponente de todo lo bueno que todavía puede salir de Star Wars. El cómic, desde luego, va a seguir aprovechando ese filón, y estábamos ya tardando en ver por estos lares la adaptación de la primera temporada de una serie que ya por la tercera. Entramos de esta manera en el mismo debate de siempre, lo que pueden aportar este tipo de tebeos. Es obvio que siguen siendo un objeto principalmente destinado a completistas y coleccionistas, porque nada de lo que vamos a leer es original, todo está en los ocho de aquella temporada que vimos a finales de 2019. En ese sentido, el trabajo que hacen Rodney Barnes y Georges Jeanty es aseado y correcto, cumplen con la papeleta de complementar la serie de televisión de una manera digna. Eso, a día de hoy, sigue siendo un objetivo atractivo, porque si no, con más de una decena de películas, un buen puñado de series y muchos proyectos animados, no se seguirían realizando adaptaciones al cómic. Por esa vía, respeto absoluto a un producto que tiene un público claro.

La labor a que se enfrenta Barnes es la de cuadrar cada uno de los episodios de la serie en un número mensual, con la limitación de páginas que eso conlleva, y convertir el lenguaje audiovisual en uno narrativo secuencial impreso. Y sí, la palabra que podemos usar con más facilidad en ese sentido es la de la corrección. The Mandalorian se lee de una manera muy sencilla, mucho más si tenemos medianamente fresco lo que vimos en la televisión. Lo que supone por y para Star Wars está bien trasladado, aunque lógicamente las vías para lograr la espectacularidad que tiene la serie son bastante distintas. Lo mejor en todo caso del guion de Barnes es que se sigue entendiendo a la perfección la cultura mandaloriana, el carácter de Din Djarin y todo lo que se mueve alrededor de estas misteriosas figuras que siguen un credo muy singular para lo que hemos visto en el universo Star Wars que pasa, fundamentalmente, por no quitarse nunca el casco. Lo que no está tan logrado en el cómic como en la serie es la relación que se establece entre Djarin y el Niño, esa pequeña criatura de la misma raza que Yoda y que se convierte en objeto de deseo de diferentes fuerzas, especialmente de las reminiscencias del Imperio. Objeto, nunca mejor dicho, porque su papel en el cómic no tiene tanto protagonismo como en la pantalla a pesar de ser la misma historia.

Quizá ese sea el mayor debe del dibujo de Jeanty. Lo que tiene que ver con Star Wars funciona, juega bien con juguetes ajenos y la misma presencia de Mando o de sus compañeros de credo es la mejor prueba de que hay bastante pureza en ese retrato. Pero es verdad que no consigue que aquel personaje que entonces no tenía nombre y se hizo universal con el de Baby Yoda tenga el mismo carisma que en televisión. Su aparición no es tan impactante, a pesar de calcar un fotograma de la serie, y sus posteriores apariciones distan de construir el personaje memorable que ya todo el mundo conocido. Quitando eso, y una cierta frialdad en los rostros, The Mandalorian se lee bastante bien. El diferente ritmo narrativo que exige el cómic no es un impedimento para disfrutar de la lectura, y todo lo que nos acerca a Star Wars, desde los trajes a las naves, pasando por las distintas razas alienígenas, está bien capturado en el dibujo de Jeanty. Lectura entretenida, con un referente de enorme categoría, una expansión más de la franquicia que está pensada para hacer las delicias de los seguidores de Star Wars. Objetivo cumplido, sin muchas más ambiciones que, tal y como se conciben hoy en día las adaptaciones, tampoco hubiera sido demasiado verosímiles. La literalidad con respecto al referente es su mayor reclamo y, a la vez, su mayor limitación.

El volumen incluye los ocho números de The Mandalorian, publicados originalmente por Marvel entre septiembre de 2022 y mayo de 2023. El único contenido extra lo forman las portadas originales de AdiGranov, Kaare Andrews, David Baldeón, Israel Silva, Phil Noto, Stephanie Hans, Patrick Gleason, Alejandro Sánchez, Steve McNiven, Alex Sinclarir, Sara Pichelli, Federico Blee, Nick Gindraux, Christian Alzmann, John Park, Doug Chiang, John Tyler Christopher, Leinil Francis Yu, Sunny Gho, Declan Shalvey, Phil Jiménez, Aris Prianto, Giuseppe Camuncoli, Alejandro Sánchez, Salvador Larrca, Georges Jeanty, Karl Story, Greg Land, Han Duurseman, Peach Momoko, Brian Matyas, Ryan Church, E. M. Gist, Rachael Stott, Rickie Yagawa, Rahzzah, Taurin Clarke, Joshua Swaby, Mahmud Asrar, Terry Dodson y Mateus Manhanini.