Guion: Hideshi Hino.
Dibujo: Hideshi Hino.
Páginas: 200.
Precio: 32,60 euros.
Presentación: Rústica con solapas.
Publicación: Septiembre 2025.
Todos podemos ver, más o menos, el lado más amargo de la realidad, pero convertirlo en motor no ya de una historia, sino de una serie, de un microuniverso, de las vivencias de unos personajes contadas de manera continua, es algo que tiene mucho mérito y que requiere de una habilidad especial. Por eso Odio triunfa, por eso podemos decir que Peter Bagge es un autor tan certero a la hora de analizar la realidad en la que vivimos. Cuando uno entra en Las crónicas de odio, y en este caso lo haríamos nada menos que por su quinto volumen (sin miedo, se puede hacer sin problemas), ha de hacerlo con la seguridad de saber que aquí no hay héroes. No hay personas altruistas en Odio. Las vidas de sus protagonistas son mediocres. Y sí, la palabra odio se asoma con frecuencia a lo que ellos mismos opinan de la vida. Bagge, además, cierra aquí el viaje, este es el último volumen de la serie, por lo que nos da incluso la oportunidad de ver lo que para él podría ser un final feliz… en el que por supuesto se cuela la palabra odio. Esto, no lo olvidemos, va de retratar la miseria humana desde un punto de vista aterradoramente realista. Desde situaciones exageradas, desde luego, pero con un punto de verdad que invita a pensar de manera continua, con un acertado humor negro que se convierte en un personaje más.
Que Bagge haga de una familia clásica el centro de todas estas percepciones es algo muy inteligente, porque eso le permite utilizar situaciones en las que cualquiera se puede ver reflejado. Hasta ver una película de Pixar parece algo odiable en un entorno en el que los padres no dejan de manifestar frustraciones o protagonizar chanchullos de todo tipo, y poco importa que sean cuestiones laborales o familiares, que de todo se va colando en las pericipecias que engloba este volumen final. Bagge, de esa manera, radiografía la sociedad americana con una precisión espectacular, con una mala leche asombrosa y con una sensación de que estamos asistiendo a un relato múltiple en primera persona que aporta todavía más realismo a la escena. O también puede que no sea así, que todo esto no sea más que una locura inventada desde cero, pensada para que los diálogos sean hirientes y cínicos, para que los personajes sean tan mediocres que es imposible no quererlos de alguna manera. Es extraña la empatía que despiertan, sí, pero es inevitable pensar que ese es el gran acierto de Las crónicas de odio a las que estamos asistiendo. El libro es justo lo que nos anticipa la portada, una falsa fotografía feliz en la que todo parece estar en orden, pero en la que por detrás y en los detalles vemos que está lejos de ser el sueño americano que con frecuencia se vende.
A todas estas ideas, Bagge suma su más que conocido estilo de dibujo, un contraste divertido e hilarante, porque nos creemos lo que estamos viendo a pesar de que todo en el estilo visual de Odio es una invitación a adentrarnos en una fantasía extravagante. La caricatura de Bagge funciona siempre, pero no parece casual que sea capaz de construir algo como Odio destacando los momentos en los que sus personajes están enfadados. Siempre saca algo de ellos, pero la expresión de la disputa, de la discusión, de esos momentos en los que se están echando en cara todo lo que llevan dentro es, literalmente, la quintaesencia del estilo de Bagge. Y, claro, esto es Odio, esa sensación tiene tanta lógica que asusta. La caricatura funciona, también hay que decirlo, en todo tipo de escenas, y eso hace que el cómic de Bagge sea tan interesante, tan directo, tan visceral incluso, a pesar de que es un autor que escribe muchos diálogos para completas sus viñetas. La naturalidad con la que Bagge nos ha ido contando este viaje hace que su final sea tan redondo como la experiencia completa, y eso es algo que también añade valor. Hay que saber despedirse de los personajes, también volver a ellos como se hace con los complementos que cierran este libro. Odio es, por eso, una joya moderna del cinismo, una oda a la mediocridad que tanto abunda.
Fantagraphics publicó originalmente el material de este libro entre 1990 y 2010 y The Complete Hate en 2020.