Guion: Robert Venditti.
Dibujo: Gavin Guidry.
Páginas: 144.
Precio: 21,50 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Agosto 2024.
Más allá de que el cómic siempre ha jugado con las franquicias cinematográficas, también con aquellas que se nutrían en primer lugar de aventuras previamente nacidas en las viñetas, lo que DC está haciendo con sus filmes clásicos es muy apetecible. Ver cómo podría haber continuado el universo del Batman de Tim Burton o el del Superman de Christopher Reeve, que es lo que nos ocupa aquí, tiene un atractivo innegable para el lector más nostálgico, y las historias, además, funcionan bien. La de Superman 1978. El telón de metal, escrita como la original (aquí, su reseña) por Robert Venditti, funciona como un Otros mundos de manual. No tanto por el héroe, sino más bien por el villano, obviamente Metalo, a quien se coloca en una tesitura parecida a la que arriesgada revisión del propio Hombre de Acero que hizo Mark Millar en Hijo rojo (aquí, su reseña). Es decir, estamos todavía en plena Guerra Fría y el enemigo de Superman que puede usar la kryptonita contra él proviene de Moscú. Una idea juguetona, inteligente, bien dibujada por Gavin Guidry, que coge el relevo a los lápices de Wilfredo Torres. El resultado es una nueva comprobación de lo bien que le sientan a Superman los escenarios alternativos, aunque en este haya poco margen de maniobra por querer ambientarse entre las dos primeras películas del personaje.
Esta ubicación temporal hace que Venditti quiera jugar sobre seguro, incluso rozando el calco de escenas que ya vimos en las películas, en la original de Richard Donner (aquí, su crítica) y en la primera secuela de Richard Lester (aquí, su crítica). Es casi redundante en algún sentido, aunque pueda tener lógica si entendemos este Superman 1978 como una desviación propia nacida de la primera cinta, sin tener en cuenta lo que vino después. En ese sentido, Venditti sí se mueve con inteligencia para adecuar una buena historia a un escenario temporal singular, el de la misma historia de ese conflicto sin disparos entre las dos grandes potencias de la época, pero también en la cronología, en esta cronología, de un Superman dispuesto a dar pasos en su vida. Podemos hablar del papel que juega en la historia un Lex Luthor siempre divertido pero menos trascendente de lo que requiere el personaje o de que la introducción de Lois en el relato, como ya pasaba en el primer volumen, siga respondiendo más al tópico y a la necesidad de ser sujeto pasivo de los acontecimientos que a una influencia real y directa en los hechos, pero quitando esos pequeños detalles la historia funciona bien, incluso con la relativa ingenuidad con la que Venditti la resuelve, ingenuidad, no lo olvidemos, que encaja a la perfección con Superman… y, de nuevo, con este Superman en particular.
El dibujo de Guidry es tan atractivo como el mismo concepto que maneja el cómic. Es verdad que no parece sentirse preso del parecido fotográfico con los actores que interpretaron a los personajes en las películas, por lo menos no con Superman y Lois, pero es muy llamativo cómo esas sensaciones se transforman con Clark y, sobre todo, un Luthor abiertamente clavado al Gene Hackman que prestó su cara al villano en la gran pantalla. Es notable el rediseño que hay de Metalo, porque encaja muy bien en los propósitos de la serie. En ese sentido, no es algo exageradamente fantástico, algo que busque un lucimiento concreto y quizá desligado de su entorno, sino que está a medio camino entre los medios de la época y ese toque de ciencia ficción ingenuo y sencillo que tanto nos gustó durante tantos años, antes de los ordenadores se hicieran con el poder en el mundo de los efectos especiales. En ese sentido, Guidry cumple francamente bien con lo que se espera de esta serie, porque honra a Superman como concepto, a la interpretación cinematográfica del personaje y a la necesaria novedad que tiene que tener una historia de estas características para que no la sintamos como algo oportunista y carente de ingenio. Lo tiene, por supuesto con sus detalles mejorables, pero dejando una muy buena experiencia para los aficionados de Superman.
El volumen incluye los seis números de Superman ’78: The Metal Curtain, publicados originalmente por DC Comics entre enero y junio de 2024. El único contenido extra son las cubiertas originales de Gavin Guidry, Wilfredo Torres, Michael Cho, Tom Reilly, Steve Epting, Michael Walsh y Ozgur Yildirin.
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