‘El abismo del olvido’, de Paco Roca y Rodrigo Terrasa

Editorial: Astiberri.

Guion: Paco Roca, Rodrigo Terrasa.

Dibujo: Paco Roca.

Páginas: 296.

Precio: 250 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Diciembre 2023.

A veces hablamos de la memoria histórica con mucha ligereza, y seguramente tienen mucha culpa de ello los medios de comunicación (o los que pasan por serlo con objetivos bien distintos), que utilizan algo tan serio como arma arrojadiza para hacer valer sus argumentos partidistas. Pero cuando alguien lee cosas como El abismo del olvido parece hasta complicado reprimir las lágrimas. Paco Roca se ha convertido con los años en uno de los mayores garantes de la memoria en nuestro país, y lo ha hecho siempre con respecto y mucha información. Al unir sus fuerzas con el periodista Rodrigo Terrasa, El abismo del olvido se convierte en algo incuestionable. Después de leer lo que tienen que contarnos, es increíble que sigamos despreciando nuestra propia Historia de esta manera, y a sus protagonistas, aquellos que murieron durante la Guerra Civil o la Dictadura, aquellos a los que nunca se les ha ofrecido una reparación real, aquellos que todavía no tienen un cuerpo o una tumba en la que llorar. Y todo eso es real. Roca y Terrasa lo ofrecen en una forma novelada, en la que desde luego se introducirán elementos ficcionados, pero es todo tan estremecedoramente real que las lágrimas que pueden caer durante la lectura uno imagina que bien pueden haberse vertido también durante el proceso de creación del cómic.

El abismo del olvido es, en ese sentido, una joya. Una tremendamente dolorosa, pero necesaria. La forma en la que se habla de la muerte y de la justicia, del olvido y de la memoria, es soberbia. Es pausada, pero no por ello desprovista de la necesaria pasión que implica conocer nuestra propia Historia, entender las atrocidades cometidas y asumir que la reparación es un paso imprescindible para una sociedad. La forma en la que se construye el relato es cercana, mezclando con mucho acierto diálogos muy humanos, de los que se producen pisando el barro, afrontando la realidad, y recordatorios históricos y narrativos que hacen que estas historias personales, nunca olvidemos que son historias personales, se pueden elevar a otro plano. Roca lleva ya mucho tiempo asomándose al abismo del que habla en el título, pero lanzando siempre una cuerda para rescatar todo lo que pueda, y se agradece que además entienda esa labor no sólo como un lucimiento narrativo sino también como una forma de llamar la atención sobre situaciones que no pueden olvidarse, sobre personas que se han ganado el derecho a ser escuchadas y atendidas. Hay tanta razón, tanta sensatez, y exposiciones tan bien organizadas, que después de leer El abismo del olvido lo increíble es que no se despierte un sincero sentimiento de solidaridad y dolor en todos nosotros.

Y hay tanta emotividad en las historias de Roca que a veces parece complicado que se transmita tanto desde su estilo. Conocido y claro, pero un estilo que tiene una apariencia que, de manera aséptica, podría incluso considerarse frío. Y en realidad no lo es. Es humano, es cercano, es realista aunque no alcance ese nivel por medio de pretensiones casi fotográficas. Da igual, los cómics de Paco Roca se sienten de la misma manera en la que se entienden, y eso es algo que tiene un enorme méritp después de tantos años acostumbrados a que el autor se convierta en el cronista por excelencia del cómic sobre la España del siglo XX (y XXI, no lo olvidemos). No es un título exagerado, y no hay más que sumergirse en sus historias para comprobarlo. Irreprochable en lo visual, en el caso de El abismo del olvido el gran mérito está en cómo es capaz de contar los mismos pedazos de una historia desde distintos puntos de vista. Y conocemos a las víctimas, sí, pero también a sus descendientes, a sus verdugos, a sus enterradores, a sus vecinos y a quienes pelean para hacer justicia por ellos. Eso tiene un valor incalculable, porque habla del impresionante proceso de creación del cómic, algo que lógicamente se debe a dos autores, pero también de una soberbia ejecución por parte de Roca. Otra vez más, un espléndido tebeo.

El único contenido extra es un epílogo sobre el caso real que inspira esta historia.

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