‘La resurrección de Notre-Dame. La historia de Viollet-le-Duc’, de Salva Rubio y Eduardo Ocaña

Editorial: Norma.

Guion: Salva Rubio.

Dibujo: Eduardo Ocaña.

Páginas: 88.

Precio: 25 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Marzo 2023.

Tiene su gracia que dentro de ese género tan exageradamente francés como es el del cómic histórico y para contar una historia que atañe a uno de sus grandes emblemas nacionales, la catedral de Notre-Dame, encontremos a dos autores españoles al frente del relato. Tiene gracia, sí, pero no es eso lo que define La resurrección de Notre-Dame, más allá de ser una divertida anécdota, porque lo que prima es la calidad de su trabajo. La esplendida recreación histórica que acometen tiene sentido no sólo por el factor humano que sabe introducir Rubio si no también por el precioso detallismo que tiene el dibujo de Ocaña. Entre ambos sacan adelante un tebeo que puede entenderse desde el lado más académico, pero que entiende por encima de todo lo que representa Notre-Dame a muchos niveles. Y sobre todo, además de la misma catedral, nos presenta a un personaje clave en su historia y en su supervivencia, un personaje, Viollet-le-Duc, que da sentido al subtítulo del álbum (más detalles con gracia, ese es el título original, pero la edición española prima el nombre de Notre-Dame), y que es casi tan fascinante como el escenario en el que tiene lugar el relato, por su aprendizaje vital y por las lecciones que su propia vida permite sacar al final del viaje. Notre-Dame la conocemos todos, pero su historia no tanto.

Si hay algo que se puede destacar de la carrera de Rubio es la versatilidad, el cambio casi radical que hay entre una historia y la siguiente que publica, pero sí hay algo que coincide en todas ellas: hay un gusto exquisito por el arte, la cultura y la historia. Da igual que sea con una pieza más biográfica como Miles en París (aquí, su reseña) o Degas. La danza de la soledad (aquí, su reseña), con toques de mayor fantasía como La pirámide inmortal (aquí, su reseña) o con algo más humano como La bibliotecaria de Auschwitz (aquí, su reseña). Notre-Dame es, en ese sentido, una pieza muy cotizada y con razón, porque el templo parisino es goloso para cualquiera que tenga esos gustos. Lo que hace Rubio es encontrar un enfoque perfecto no sólo para contar una historia sino para honrar a su silencioso protagonista. Y lo ejecuta entroncando con nuestra realidad, con el incendio que llevó Notre-Dame a los titulares por última vez, pero también con obsesiones personales, sociales, familiares y hasta laborales con las que se puede conectar con mucha facilidad. Volviendo a lo que decíamos al principio, es espléndido ver a un autor español alzándose como el más ferviente defensor del gótico francés, algo cultural y patrio pero a la vez universal, asimilando la belleza de las catedrales que nos enseña, Notre-Dame a la cabeza, y transmitiéndola por la pasión del protagonista.

Si lo que escribe Rubio habla del amor por el escenario histórico y por el arte arquitectónico que nos muestra, el dibujo de Ocaña directamente sublima esos objetivos de una manera maravillosa. La resurrección de Notre-Dame es un tebeo bellísimo de contemplar a poco que el lector tenga algo de gusto por las construcciones religiosas europeas. Pero eso no es el corazón de su trabajo, porque eso está en el protagonista, en la forma en la que va evolucionando con el tiempo, en su edad, claro, pero sobre todo en su forma de ser y comportarse. Todo eso se aprecia en la belleza clásica que hay en el dibujo de Ocaña, que se corona, por supuesto, con el maravilloso detalle que tiene el retrato de Notre-Dame, que le sirve además narrativamente de una forma preciosa. El ilustrador tiene el mismo gusto en los escenarios que en los personajes, y por mucho trabajo de documentación que pueda haber hecho, que se siente en cada página, lo que prima es el acabado de todo lo que vemos. La resurrección de Notre-Dame es ineludible para cualquier apasionado de la catedral de París, fascinante para quienes hayan recorrido el gótico francés, pero en general es un tebeo fantástico para cualquiera porque su historia es muy buena y su dibujo es maravilloso. Muy recomendable.

Delcourt publicó originalmente Viollet-le-duc – L’homme qui ressuscita Notre-dame en marzo de 2022. El contenido extra lo forman una introducción de Arnaud Timbert, profesor de Historia del Arte medieval, testos sobre la obra de Salva Rubio y una galería de bocetos de Eduardo Ocaña

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