Guion: Peter J. Tomasi.
Dibujo: Doug Mahnke.
Páginas: 152.
Precio: 19,95 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Octubre 2022.
Por mucho que se haya convertido en una moda de, eso sí, futuro siempre incierto por sus implicaciones, nunca es fácil escribir a un villano como protagonista de una historia. Y Black Adam lo es, es el malo de la película ya desde su misma estética, aunque en muchos de sus viajes se le pueda revestir del manto del antihéroe, incluso de pintarle como el bueno, porque, en el fondo, la sociedad actual permite esos caminos. Y aún así, con todo lo difícil que puede ser hacerlo bien, proliferan los relatos en los que Black Adam juega un papel que está llamado a despertar la empatía del lector. En La edad oscura se puede dar por conseguido ese objetivo porque Peter J. Tomasi es un escritor solvente. Cierto que no hay nada en estas páginas que sea tan definitivo como seguramente le habría gustado, y que Doug Mahnke siendo un ilustrador de notable, tampoco termina de encontrar momentos verdaderamente icónicos, aun moviéndose todo en el buen enterramiento que quiere ser. Y así tenemos un relato en el que las intenciones de Teth Adam son loables sobre el papel pero sus métodos son tan expeditivos como siempre. Es decir, el equilibrio es el adecuado para que esta sea una buena historia de Black Adam. Sin alardes, sin nada especialmente salvaje, pero con la suficiencia de un trabajo bien hecho.
El debate que se plantea siempre un personaje como Black Adam es el alcance que tiene, hasta dónde es capaz de llegar y qué es tolerable para que sifugra siga siendo capaz de despertar simpatía en un momento dado. Y es verdad que, a pesar del oficio que tiene Tomasi, queda la sensación en La edad oscura de que esta es una historia que, más que cualquier otra cosa, tiene como misión fundamental la de recolocar al personaje dentro de un universo más amplio. Es como si Adam no llegara casi nunca a ostentar un protagonismo por sí mismo y con trascendencia, siempre supeditado a lo que sucede a su alrededor. Aquí, lógicamente, tiene ese papel crucial, es el centro de todo, y ahí es donde Tomasi tiene que jugar sus cartas con inteligencia para que nos sintamos cercanos a sus objetivos. Y eso lo consigue porque entiende bien al personaje, y sabe moverle en las fronteras del bien y del mal en las que necesariamente tiene que moverse. Esa es la parte más interesante de La edad oscura y la que mejor sirve a Adam, aunque, insistimos, no es esta una historia de demasiadas conclusiones. Incluso podríamos decir que más que de superhéroes esta es una aventura de fantasía oscura, y que por esa vía se consigue humanizar a Black Adam más que por el uso de sus poderes más físicos, los que invitan a pensar en él como rival incluso de Superman.
Mahnke, como Tomasi, es un autor bastante aseado, capaz de sacar adelante una historia en la que cuente mucho la personalidad del actor central pero también el escenario en el que acontece el relato. En eso se nota que La edad oscura tiene parte de superhéroes y parte de fantasía, elementos ambos bien desarrollados. Mahnke no es sublime, pero sí tremendamente eficaz, y a Black Adam le da personalidad y sobre todo presencia, algo que destaca por el simple detalle de mostrar a un ser poderoso sin artificios como capas o máscaras que puedan aportar espectáculo al conjunto. Puede que sea algo menos eficaz cuando Adam sale del foco, como en unas apariciones de la Liga de la Justicia que tienen algo más de pose sin demasiada trascendencia narrativa, pero el conjunto es bastante más que correcto. Black Adam es un personaje complicado para hacer brillar porque no es un villano al uso, desde luego no es un héroe ni tiene madera para serlo, y aún así tiene que parecer ambos al mismo tiempo. La edad oscura se mueve en esa fina frontera y lo hace bien, aunque el inconveniente está justo ahí, en que puede faltarle algo de definición, de concreción de relevancia real y definitiva, que casi por definición estas historias no pueden llegar a tener, por bien ejecutadas que estén como lo están en este caso.
El volumen incluye los seis números de Black Adam: The Dark Age, publicados originalmente por DC Comics entre octubre de 2007 y marzo de 2008. El único contenido extra son las cubiertas originales de Doug Mahnke, Alex Ross, Bosslogic y Ethan Van Sciver.
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