‘Aniquilador’, de Grant Morrison y Frazer Irving

Editorial: Norma.

Guion: Grant Morrison.

Dibujo: Frazer Irving.

Páginas: 224.

Precio: 22,50 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2021.

El nombre de Grant Morrison es un filón para quien quiera analizar uno de sus cómics porque hay una manera muy sencilla de hacerlo, la de darle toda la autoría, todo el protagonismo y toda la intención a quien firma su historia, muy por encima de los méritos de quien la dibuja. Y el caso es que no andaríamos muy desencaminados desde cierto punto de vista, porque Morrison, al fin y al cabo, siempre es Morrison y no sabe traicionarse. Como definición eso está bien, pero no es una garantía, precisamente porque Morrison, dentro o fuera del superhéroe, no escribe para que todo el mundo le rinda pleitesía inmediata, incluso cuando haya cierta unanimidad en que la merece. Aniquilador es tan ambiciosa, y por ese mismo motivo también algo irregular, que seguramente invitará a más debate que consenso, pero eso también es algo bueno de Morrison, sobre todo cuando sabe rodearse de dibujantes como Frazer Irving que entienden con tanta facilidad el mundo que nos quiere enseñar. O, mejor dicho, los mundos, porque aquí hay dos, el de un guionista de Hollywood antaño de éxito que va autodestruyéndose mientras busca un nuevo éxito y el del personaje de ficción sobre el que está escribiendo, que cobra vida ante él jugueteando con tópicos que, en manos de Morrison, se van transformando.

Lo que sí está claro es que ni siquiera los fans de Morrison se pondrán de acuerdo en lo que verdaderamente destaca de Aniquilador. Habrá quien disfrute del planteamiento, de los azares de ese escritor que vive al límite en más de un sentido y que recibe una inesperada asistencia de la ficción para firmar su obra magna, aunque otros verán ahí una historia con poco riesgo y contada en más de una ocasión. Otros, en cambio, se sentirán maravillados por la ciencia ficción filosófica y creadora que abraza sobre todo al final, cuando el relato pierde interés en sus protagonistas y se vuelcan en sus conceptos, aunque otros crean que esta parte puede rozar la pedantería inabarcable. Hay razones para todo en esta montaña rusa y puede que todas las posiciones que podamos adoptar ante esta historia tengan fundadas razones de peso para ser defendidas. De ahí que hablemos de irregularidad, porque puede que incluso el mismo lector tenga sensaciones contradictorias por momentos. Pero, claro, es que es Morrison, y él consigue siempre el perdón a muchas de sus excentricidades porque cuando se pone serio, incluso haciéndonos reír, sabe perfectamente cómo lograr sus propósitos. ¿Entretiene en todo caso? Muchísimo, y como hay cierta linealidad en su historia no hay riesgo de extraviarse incluso aunque los conceptos más elevados no capten la atención del lector.

Para quienes no quieran entrar en tanto debate sobre Morrison, no olvidemos que estamos en la era del escritor, siempre quedará la apuesta visual de un gran Frazer Irving, que se mueve con comodidad en el universo de locura que le plantea el guionista. Universos, como decíamos con la historia de Morrison, lo que permite a Irving ir dando saltos entre uno y otro de una manera admirable, logrando algo de coherencia en el caos morrisoniano, sabiendo dónde estamos o hasta donde pretendemos llegar, con diseños de ciencia ficción sugerentes e innovadores y sobre todo sintiendo que estamos al lado de dos actores muy extremos, un creador y una creación, que acaban entrando en el juego de las Buddy Movies para deleite de Irving y de los lectores. Es paradójico, y quizá suene algo injusto con su muy buen trabajo dicho de esta forma, pero Irving es al ancla más sencilla para que entremos en el juego de Aniquilador, porque lo suyo es un muy interesante festival visual, cromático, incluso cognitivo que se adapta sin complejos a la persecución más trepidante, a las conversaciones más intensas, a la ciencia ficción más dura y a todo lo que le lanza Morrison. Porque sí, Morrison es así, Morrison lanza y los lectores estamos ahí para batear. A veces acertaremos, a veces no. En ocasiones ni veremos la bola. Pero el partido nos lo tragamos entero. Por algo será.

El volumen incluye los seis números de Annihilator, publicados originalmente por Legendary entre septiembre de 2014 y junio de 2015. El contenido extra lo forman las cubiertas originales de Frazer Irving, la propuesta original de la serie y un portafolio de bocetos.

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