‘Las puertitas del señor López’, de Carlos Trillo y Horacio Altuna

Editorial: Astiberri.

Guion: Carlos Trillo.

Dibujo: Horacio Altuna.

Páginas: 200.

Precio: 23 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2021.

Hay autores de los que se espera siempre una genialidad, y es obvio que Carlos Trillo y Horacio Altuna están en ese grupo. Pero el asombro que produce Las puertitas del señor López no viene solo de su genialidad, sino que tiene mucho que ver, en una lectura contemporánea de una obra nacida hace cuatro décadas, con la absoluta atemporalidad de su contenido. Es impresionante que Trillo y Altuna fueran capaces de crear una lectura social tan rotunda que pudiera entenderse en su momento y en nuestros días con la misma facilidad. Es sencillamente asombroso que el retrato que hicieron de un perdedor nato, de alguien incapaz de imponerse, ni en su trabajo ni en su vida, alguien que solo tiene una puerta de escape: su imaginación. Y esa imaginación se manifiesta a través de puertas que le dan acceso a mundos que están solo en su mente. Allí es el hombre que puede cautivar a mujeres increíbles, es la persona que toma las decisiones en casa y se impone a una esposa que trata de minimizarle en todas las facetas de la vida, es alguien que sabe dominar a sus jefes y a sus subordinados. Es alguien, en definitiva. Y siendo alguien es cuando encuentra puntos de conexión con el lector que van más allá del entorno social más cercano o del momento temporal presente. Qué formidable colección de instantáneas, que maravilla de libro.

La verdad es que lo que hace Trillo es sublime. Con una estructura cerrada de muy pocas páginas y un ancla muy precisa en la realidad. La fantasía, siempre entre comillas y sin ánimo de desmerecer a un género fascinante, es sencilla de conseguir. Lo complicado es que esa misma fantasía apele al lector de una manera tan directa. El señor López de Trillo es un personaje soberbio en ese sentido, con dos caras bien distintas, la que enseña a los demás y la que tiene en su cabeza. Las puertas que abre el señor López le llevan al pasado, a otras dimensiones a realidades que sabe que no va a disfrutar jamás, y con ellas se conoce a sí mismo y, como decíamos, radiografía nuestra misma sociedad. La de finales de los 70 y comienzos de los 80 del pasado siglo, desde luego, pero también la nuestra. Cambiemos artilugios y costumbres porque la vida cambia y la tecnología avanza, pero es exactamente lo mismo. Trillo habla de relaciones laborales con una sinceridad aplastante, se asoma a la sexualidad y a sus frustraciones, habla de las decisiones mal tomadas, habla de cómo la realidad aplasta sueños e ilusiones. Habla de tantas cosas que da miedo leer Las puertitas del señor López con esa mirada contemporánea y realista. Y a la vez es una lectura de fantasía tan cínica y mordaz que solo queda quitarse el sombrero.

Altuna, además, sabe trasladar al lector lo que suponen los dos mundos del señor López, con la influencia que tiene cada uno de ellos en el otro. Domina lo anodino, lo cotidiano, lo asfixiante, muestra una realidad mucho más dura de lo que podríamos imaginar si dijéramos que hablamos de un tipo casado, con un trabajo estable y una vida acomodada. Y cuando la fantasía se desborda, es único. Impresiona mucho la sexualidad que hay en su trabajo, en la manera en la que representa a la mujer como fantasía erótica inalcanzable del señor López, utilizando un arquetipo muy reconocible que le funciona de maravilla, marca el tránsito a estos mundos irreales de formas muy distintas e imaginativas. Hay un amor por el detalle formidable en cada escena, una puesta en escena brillante, y una comprensión absoluta de la idea de Trillo, hasta el punto de que esta parece una obra de autor completo. Altuna marca las líneas maestras de la comedia desde el mismo aspecto del señor López, y narra con una firmeza aplastante, algo que queda claro con las secuencias mudas. Las puertitas del señor López es una de esas obras que, quizá ocultas y desconocidas para muchos, merece un lugar de honor, el que le da una edición formidable que recopila todas las ensoñaciones de su mediocre protagonista. Brutal en todos los sentidos.

El volumen incluye todas las aventuras de Las puertitas del señor López publicadas originalmente en las revistas El Péndulo y Hum®, de Ediciones de La Urraca, publicadas originalmente entre 1979 y 1980. No tiene contenido extra.

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