‘La caja de música 3. En busca de los orígenes’, de Carbone y Gijé

Editorial: Astronave.

Guion: Carbone.

Dibujo: Gijé.

Páginas: 56.

Precio: 16,95 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Junio 2020.

El título del tercer álbum de La caja de música no deja lugar a las dudas, con En busca de los orígenes Gijé y Carbone empiezan a darnos respuestas a las muchas preguntas que habían dejado en el aire en las dos primeras entregas (aquí y aquí, sus reseñas) y empezamos a conocer la historia de este extraño mundo al que accede casi por accidente la pequeña Nola, siguiendo los mismos pasos que dio su madre unos años atrás. No quiere decir esto que la serie concluya, ni que se agoten siquiera algunas de sus propuestas, porque estamos ante una serie muy bien pensada para lectores de todas las edades, pero sí que es una pequeña gran satisfacción ver la forma en la que los autores están sabiendo hacer que la serie evolucione de una manera natural y fluida. ¿Sentíamos la falta de respuestas en los primeros álbumes? La verdad es que no, ahí radica parte de su magia, porque estábamos deslumbrados con ese nuevo mundo y las aventuras de su pequeña protagonista como para preocuparnos de ese detalle. ¿Y cómo afecta a la historia que se responda a tantas preguntas? Pues con la misma naturalidad, porque la narración que nos ofrecen es realmente elegante. Las respuestas no llegan de manera artificial y porque toque, sino porque la historia lo pide, porque es el momento adecuado.

Carbone tiene claro que cada álbum tiene que sorprender. El primero tuvo la ventaja de la novedad, el segundo la expansión de personajes y el tercero cambia el escenario. No seguimos la historia en Pandoriente, sino en nuestro mundo, y eso, aún siendo una solución sencilla, es en este punto la más eficaz posible, porque permite entender el camino entre esos dos mundos no solo como una aventura sino también como un peligro. Ese es, de hecho, el tema fundamental de En busca de los orígenes, un buen tema que ayuda a camuflar las explicaciones. Estas, además, nos llegan a modo de flashback, como una historia dentro de la misma historia, lo que da un poco más de poso a este universo y, de alguna manera, abre muchas más posibilidades de cara al futuro. Y es que Carbone sigue manteniendo una frescura tremenda en su manera de narrar, ofreciendo un tebeo modélico para que los más pequeños se aficionen a la lectura, con mucha imaginación, dándole un punto más de oscuridad a la base del relato para que los adultos también encuentren elementos atractivos y, sobre todo, manteniendo la esencia de lo que convencía en el arranque de La caja de música, una buena mezcla aventurera de un mundo real y otro de fantasía con niños como protagonistas y con misterios sobre el pasado que se tienen que ir desentrañando.

Gijé, además, sigue en plena forma. Le hemos dedicado encendidos elogios en los dos primeros álbumes de la serie porque sus personajes son cálidos y cercanos y porque sabe manejarse en la fantasía de una manera ejemplar. Pues bien, en esta tercera entrega suma tres méritos adicionales. El primero, ampliar el elenco de personajes de tal manera que todo siga pareciendo igual de natural que hasta ahora. El segundo, demostrar con los flashbacks que no solo domina lo más cercano sino que también sabe imprimir vida a escenas de carácter épico y propias de una fantasía más ambiciosa en términos visuales que la que hasta ahora nos había ofrecido La caja de música. Y tercero, demostrar que el corazón de la serie no depende solo de la fantasía, porque, como hemos apuntado, la práctica totalidad de este tercer álbum tiene lugar en escenarios realistas, en los que además encajan muy bien estos seres de fantasía que se cuelan en nuestro mundo. Cada nuevo álbum de la serie nos da más razones para seguir creyendo en la apuesta de Gijé y Carbone y para poder proclamar bien alto que esta es una de las series juveniles de fantasía que más nos está convenciendo en estos momentos. Y con la seguridad casi absoluta de que todavía están por llegar episodios tan interesantes como los que ya hemos visto, que no es poca cosa.

Dupuis publicó el tercer álbum de La boîte à musique, À la recherche des origines, en octubre de 2019. No tiene contenido extra.

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