Guión: Massimo Rosi, Alessio Landi.
Dibujo: Luca Panciroli, Federico de Luca, Alessandro Bragalini, Nicolo Tofanelli.
Páginas: 116 / 136.
Precio: 18 euros cada uno.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Septiembre 2019 / Septiembre 2020.
A pesar de que hemos tenido dos grandes versiones de Conan, las de Marvel (aquí, reseña de su primer volumen) y Dark Horse (aquí, reseña de su primer volumen), y ahora la primera ha recuperado los derechos y quiere seguir contándonos sus aventuras, nunca tendremos suficiente Conan. El cimmerio creado por Robert E. Howard ha crecido en el cómic de una manera exponencial y ha tenido un alcance seguramente superior al que soñó su creador que pudiera tener. Pero no, nunca es suficiente. Por eso celebramos The Barbarian King como una pieza más de este universo, aunque el nombre de Conan no esté en su portada y eso pueda provocar una cierta confusión entre los lectores. Pero aclarémoslo, es Conan. Los derechos del personaje son libres en Europa, y por eso lo que tenemos entre manos es la revisión italiana que hacen Massimo Rosi y Alessio Landi. Su aportación es violenta y privada completamente del romanticismo que podía tener la primera adaptación a las viñetas. Este mundo que nos muestran Rosi y Landi mantiene la esencia de las novelas de Howard, pero multiplica el nivel de violencia en todos los sentidos, siendo de esa manera quizá algo más fiel de lo que pudieron ser nunca las historias de las grandes editoriales americanas. No, es el Conan más clásico en el aspecto que Barry Windsor-Smith y John Buscema establecieron, pero es auténtico.
Y lo es porque estamos de lleno metidos en su mundo. Tanto La espada rota como El rey caído muestran a un Conan rey que, aún lejos de su esplendor físico, es capaz de librar las batallas más encarnizadas contra Yara, un hechicero que clama venganza. Lo fascinante de este mundo es lo primario que resulta. La venganza de Yara contra el bárbaro que le venció en el pasado, que es lo que se ve fundamentalmente en el primer volumen, encuentra la propia venganza de Conan, una rueda de violencia y barbarismo absolutamente brutal. Rosi y Landi escribe con la misma rudeza del mundo que retratan, y eso da al relato un ritmo tremendo, que solo interrumpe el final de cada uno de los libros, pausas transitorias que lejos de suponer un problema permite un saludable respiro al lector ante la orgía salvaje que ha contemplado. Sobra decir que estamos ante una lectura pensada para públicos formados, no solo por ese grado de violencia del que hablamos sino también por las referencias que el lector establece en su cabeza para acercar The Barbarian King a entornos más reconocibles de Conan. La historia nos mete de lleno en su mundo, por mucho que de primeras podamos establecer distancias con el personaje que conocemos, porque lo conocemos a través de unos filtros que Rosi y Landi destruyen por completo.
Y eso se ve también en lo visual. Obviamente, el diseño del protagonista resulta fundamental para abrazar ese salto dentro del universo de Howard, y asumir que estamos ante el cimmerio definitivo, pero es una versión mucho más cruda, sin capas de heroísmo sencillo que puedan disfrazarle. La espada rota tiene el inconveniente, mínimo, de estar dibujado por tres ilustradores diferentes. Luca Pancirolo es quien más páginas asume, siendo además suyo el cuerpo central del primer volumen, y seguramente quien más jugo sabe sacarle a esta revisión. El primer vistazo a este mundo, con obvias influencias lovecraftianas, nos lo ofrece Federico de Luca, alto nivel también el suyo. Y nos despedimos de la primera entrega con Alessandro Bragalini, que aporta una cualidad casi de ensoñación que tiene su punto interesante. El segundo libro, El rey caído, está íntegramente dibujado por Nicolo Tofanelli, con un estilo quizá más lindante con las características más extendidas del cómic de los 90, lo que da la sensación de conferir al cómic un tono incluso más violento del que tenía en su presentación. Sienta bien, en todo caso, una unidad narrativa visual en el arco completo. Lo que está claro es que entre todos contribuyen a que The Barbarian King sea una alternativa, no solo válida sino también muy interesante para la fantasía heroica más adulta y salvaje.
Leviathan Labs publicó originalmente los dos volúmenes de The Barbarian King, Le spade spezzate e Il re caduto. El contenido extra son ilustraciones de Luca Panciroli y Federico de Luca y páginas de bocetos y diseños.
En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.