‘Aquaman. Primera temporada. Aguas silenciosas’, de Kelly Sue DeConnick, Robson Rocha y Viktor Bogdanovic

Editorial: ECC.

Guión: Kelly Sue DeConnick.

Dibujo: Robson Rocha, Viktor Bogdanovic.

Páginas: 176.

Precio: 17,50 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Diciembre 2019.

Hay que acumular algunas advertencias antes de lanzarse de cabeza a Aguas silenciosas, el volumen de Aquaman que nos llega con el epígrafe como siempre algo ficticio de Primera temporada. El primero, que estamos ante el arranque de la etapa de Kelly Sue DeConnick al frente de la serie, el único comienzo que tenemos en este volumen. Con eso enganchamos con la segunda advertencia, y es que quien solamente lea los títulos de Aquaman no va a entender el punto de partida del relato, porque este engancha con Tierra sumergida, evento que se ha visto en las páginas de Liga de la Justicia. No obstante, y así enlazamos con la tercera advertencia, DeConnick hace un trabajo espléndido para que nos pongamos en situación de una manera casi inmediata y entendamos la premisa fundamental de la historia, que no es otra que la pérdida de memoria de Aquaman. Si no hay Aquaman, no hay superhéroes, y si no los hay, es obvio que la historia va a ir por derroteros muy distintos a los habituales y se convierte en una muy interesante refundación de la mitología del personaje que la escritora hace, además, sin condicionar el futuro ni hipotecar el pasado. No es una lectura fácil, porque sin mucha información previa puede dar una sensación de vértigo y esta de desconcierto, pero está muy bien escrita y también muy bien dibujada.

Hemos utilizado la palabra mitología para referirnos al mundo de Aquaman, pero el objetivo de DeConnick es todavía más ambicioso en ese sentido, y bucea en escenarios que, si bien no son originales para el personaje, si se alejan mucho de la vertiente más comercial. Dicho de otra manera, se dirige, dentro de los aficionados de Aquaman, a los más duros, a los que están dispuestos a ir más allá de sus poderes acuáticos o de su papel en Atlantis. Y eso se agradece. Es complejo, por otro lado, porque quien se asoma a un cómic de esta índole espera ver a un héroe, y en este caso no lo tenemos de manera permanente en la página, a pesar de lo que insinúan las portadas, pero puestos a imaginar un reinicio, y eso es algo que se hace necesario por las circunstancias que rodean a Artur Curry en el arranque de estos números, es difícil hacerlo de una manera más inteligente y en cierto modo atrevida que aquí. Aguas silenciosas, que así se titula la historia en cinco partes que centra este libro, es la base necesaria. La Madre Tiburón, la de dos partes con la que se cierra el volumen, fija las bases para arrancar de nuevo, ya con un Aquaman más reconocible, a partir de aquí. Las dos se complementan bien, juegan con todos los personajes en presencia y en ausencia de una manera hábil y apelan a un imaginario conocido pero más latente que desarrollado hasta ahora.

La propuesta visual de la serie es, además, magnífica. Robson Rocha se ocupa de Aguas silenciosas, y ejecuta esos cinco números con una belleza tremenda. Sabe mostrar un contraste formidable entre el escenario humilde en el que se mueve Arthur mientras no sabe quién es y la suntuosidad de los palacios de Atlantis, consigue convertir a las fuerzas de la naturaleza, no solo los fondos sino también la lluvia o el mar, en personajes de pleno derecho, y logra algo tan difícil como mostrarnos a un héroe carismático con un aspecto vulnerable, producto de la ignorancia de tantas cosas como tendría que saber para recuperar su aura de valor. Y cuando explota la fantasía mitológica, Rocha derrocha imaginación y nos lleva a pensar que podría dibujar cualquier tipo de serie, esté más o menos anclada en la Tierra, en la mitología o en la fantasía. Los dos números de Viktor Bogdanovic pueden no resulta tan espectaculares en comparación, pero destaca por la enorme complicidad que consigue entre Arthur y Mera en una conversación muy trascendente para el futuro de los personajes. Los dos hacen un gran trabajo, complementando a la perfección la notable labor de DeConnick. Notable y valiente, porque ha sabido aprovechar un punto de partida complicado para ofrecer algo personal, sincero y con un claro grado de atrevimiento.

El volumen incluye los números 43 a 49 de Aquaman, publicados originalmente por DC Comics entre diciembre de 2018 y junio de 2019. El único contenido extra son las cubiertas originales de Robson Rocha, Nicola Scott, Rafael Albuquerque, Cully Hamner, Esteban Maroto y Joshua Middleton.

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