Guión: Tom King y Joshua Williamson.
Dibujo: Jason Fabok y Howard Porter.
Páginas: 24 cada uno.
Precio: 1,95 euros cada uno.
Presentación: Grapa.
Publicación: Octubre 2017.
El final de Renacimiento (aquí, su reseña) nos dejó a todos con la boca abierta. Da igual que confiemos a pies juntillas en lo que pueda hacer DC con la decisión de unir de alguna manera su universo superheroico con el de la mítica Watchmen (aquí, su reseña) o que seamos los más escépticos del lugar, el concepto es valiente, tiene su riesgo y, o se hace muy bien, o lloverán los palos. La chapa, crossover entre Batman y Flash que pretende dar continuidad a esa impactante secuencia final es uno de esos tebeos que hay que leer. Para bien o para mal. Para bien porque lo firman tipos que saben de qué va esto, que entienden lo que se necesita en el género y que parecen dispuestos a llevarnos de la mano en este camino tan complejo que se nos propone. Para mal porque, si lo pensamos, estamos realmente en el mismo punto. Nos lo hemos pasado en grande en los cuatro números del crossover, pero su conclusión deja muchísimas más preguntas en el aire de las que sí contesta y su epílogo directamente nos pone en un punto muy parecido al que nos dejó Renacimiento. Y el impacto de lo que ya hemos visto no es tan grande. Quiere ser un paso más, pero no es tan definitivo como para que sintamos que hemos avanzado tanto. Incluso aunque, insistamos en ello, es un relato muy bien escrito y muy bien dibujado. El freno está en el márketing.
Porque, seamos claros, es obvio que hay mucho de eso en La chapa. Tiene que haberlo. El orden lógico nos lleva a pensar que DC ha encargado a Tom King y Joshua Williams que se ocupen de mezclar Watchmen, Flashpoint y Renacimiento de la mejor manera que puedan. Y lo que hay que reconocer es que han dado con una manera muy buena y equilibrada, que sabe jugar con Batman, con Flash, con sus respectivos mundos y con las mencionadas historias que hay que conjuntar de alguna manera. Hay momentos, de hecho, muy memorables para el aficionado. Los hay a nivel narrativo, con la rejilla de nueve viñetas idénticas que propone parte del primer número siguiendo la estela de la obra de Alan Moore y Dave Gibbons aunque desprovista del sentido cinematográfico de aquella. Pero también, y sobre todo, en lo que afecta a los personajes. El escenario final que plantea para Batman es de los que hacen pensar, y eso, hablando de un héroe que tiene tantas décadas de vida, no es tan fácil de conseguir. Es igualmente cierto que esto del multiverso y la fusión de realidades en teoría alejadas entre sí puedo provocar agotamiento, y eso también hay que entenderlo, pero se agradece que King y Williamson sepan ofrecer magia y ritmo a partes iguales para compensar los recelos previos que se puedan tener.
Claro que a eso también ayuda el grupo de dibujantes que se ocupan de estos números. Jason Fabok se ocupa de los dos números de Batman y Howard Porter de los dos de Flash. Y el juicio dependerá solo de gustos personales, porque ambos están a un nivel altísimo, saben captar la esencia, la épica, la acción y también la pausa que requiere la historia. Tanto Batman como Flash lucen en todo su esplendor en los lápices de estos dos ilustradores. Y no solo ellos, sino también esos momentos memorables que nos deja la historia y que no desvelaremos aquí para no reventar las sorpresas. Pero hay mucho y muy bueno en las páginas de este en teoría pequeño evento, preludio de algo más grande y que, en realidad, pierde algo de fuerza por ese mismo hecho, por la necesidad de ser más un preludio que un clímax. King, Williamson, Fabok y Porter no se conforman con eso y lo dejan todo en cada página, pero es lo que tiene estar contando una historia con un final prefijado, que no se tiene tanta opción de llegar a las conclusiones que probablemente les habría gustado a todos ellos, sobre todo a los escritores. En todo caso, una brillante manera de afrontar el género y un encargo de este nivel, porque en el fondo La chapa consigue que tantas vueltas, cambios, reboots y eventos tengan bastante más sentido que cuando nos los explicaron por primera vez.
La chapa lo conforman los números 21 y 22 de Batman y The Flash, publicados originalmente por DC Comics en abril y mayo de 2017. El único contenido extra son las portadas originales de Jason Fabok, Mikel Janín, Tim Sale y Howard Porter.
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La compré, y esa es la sensación que me ha dejado. Super Entretenido, pero te quedas con la misma cara. Ya queda menos para que empiece ese Watchmen, veremos a ver.
Un saludo