‘Rat Queens 1. Descaro y brujería’, de Kurtis J. Wiebe y Roc Upchurch

Editorial: Norma.

Guión: Kurtis J. Wiebe.

Dibujo: Roc Upchurch.

Páginas: 128.

Precio: 16,50 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Abril 2017.

Es indudable que los premios siempre han sido un reclamo comercial, una llamada de atención para que los lectores celebren sus elecciones o encuentren títulos que les hubieran pasado desapercibidos. No es sano que busquemos justicia en esas selecciones que suponen las nominaciones a los más diversos galardones, porque el arte se basa mucho en la experiencia personal y detrás de las designaciones hay personas que tienen sus propias vivencias. Todo esto viene a colación de la nominación que recibió Rat Queens en 2014 al Eisner a mejor serie nueva, un premio que se acabó llevando el Sex Criminals de Matt Fraction y Chip Zdarsky, y que probablemente a muchos les puede resultar excesiva viendo el resultado del primer arco argumental de Kurtis J. Wiebe y Roc Upchurch. Pero vayamos por partes. Rat Queens quiere ser una gamberra reformulación de los mundos de fantasía que los juegos de rol hicieron popular en los años 80. Reformulación porque hay muchos papeles cambiados y porque se apuesta por el gamberrismo y el humor como motores de la historia. No es la épica o la espectacularidad, aunque las haya, sino el descaro de los personajes, una banda compuesta por cuatro mujeres ya en primer lugar muy dispares entre sí. Es verdad que la subversión no es sorprendente, porque muchas cosas se ven venir, pero también es divertida.

Y quizá con eso es lo que haya que quedarse, más allá de los logros adicionales o los defectos que pueda haber en el trabajo de Wiebe. El concepto es simpático, y da lugar a situaciones que provocan sonrisas. El hecho de basarlas en tópicos, aunque sea para darles la vuelta en algún caso, hace que se pierda buena parte del factor sorpresa, y que hasta el villano de este primer arco argumental, que no se desvela hasta el final del tercero de los cinco episodios que tiene el relato, sea algo relativamente fácil de adivinar. Pero sí que hay diversión en el camino, y sobre todo en el punto de partida. Como si fuera un juego de rol, tenemos grupos de algo parecido a lo que tendrían que ser los héroes. Y como si cada personaje hubiera nacido de la imaginación de un jugador diferente, la diversidad es la nota común. Wiebe, además, no se corta un pelo, y si tiene que utilizar una situación muy bestia en un momento dado, la usa. De aquella manera, porque no hay que olvidar que esto no deja de ser una comedia de fantasía, pero la usa. Y aunque no todo se resuelve de la manera más inteligente posible, hay pocas quejas con respecto a la fluidez del relato. Wiebe no narra mal, y sabe imponer un buen ritmo a su atrevida idea, que desde luego funcionará sin problema si el lector tiene ya un bagaje previo en el género.

Si en el guion se puede encontrar algún resquicio que rebaja la nota de Rat Queens, en el dibujo lo tenemos más complicado, porque Roc Upchurch se convierte en una deliciosa sorpresa. Aprovecha muy bien las ventajas que le ofrece la descripción de las poco convencionales protagonistas, que no responden al canon de belleza imposible que dictan habitualmente el cómic y la moda y no por ello dejan de resultar tremendamente atractivas. Los elementos fantásticos son formidables. Y la macarrada alcanza una dimensión más que interesante en la labor de Upchurch a través de la violencia, pero también de la expresividad de Betty, Dee, Hannah y Violet, que así se llaman las mujeres a las que seguimos en esta serie. Con un estilo bastante peculiar, lo mejor que tiene Upchurch es que trasciende a sus propias características, sabe aplicarlo a la fantasía, al drama, al combate y a la comedia con la misma eficacia, y eso es algo difícil de ver y que merece la pena que valoremos en su justa medida. Rat Queens es más una gamberrada divertida que una serie, de momento, verdaderamente trascendente, pero con este arranque lo que tenemos claro es que nos va a divertir. Si consigue ser algo más de aquí en adelante, probablemente veremos con otros ojos esa nominación al Eisner.

El volumen incluye los cinco primeros números de Rat Queens, publicados originalmente por Image entre septiembre de 2013 y febrero de 2014. El único contenido extra son las portadas originales de Roc Upchurch.

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