Cine – ‘Red Sonja’, de MJ Bassett

Título original: Red Sonja.

Director: MJ Bassett.

Guion: Tasha Huo.

Reparto: Matilda Lutz, Wallis Day, Robert Sheehan, Michael Bisping, Martyn Ford, Eliza Matengu, Veronica Ferres, Luke Pasqualino, Katrina Durden, Rhona Mitra, Trevor Eve, Philip Winchester, Ben Radcliffe, Manal El-Feitury, Danica Davis, Kate Nichols.

Música: Sonya Belousova, Giona Ostinelli.

Duración: 110 minutos.

Estreno: 31 de julio de 2025 (Rusia) / 13 de agosto de 2025 (Estados Unidos).

Es complicado que haya grandes películas de acción protagonizadas por mujeres si tomamos como síntoma que cuando se entrega el mando de un filme basado en un gran personaje del cómic acaba siempre, de alguna manera, descarrilando. Pasa, podemos decirlo sin tapujos, con la nueva versión de Red Sonja, una que ni siquiera va a llegar a los cines y que ha quedado recluida en el camino de la plataforma (allá donde llegue), y sin miedo a que la comparación arrugue ningún propósito, puesto que la versión pretérita, conocida en España como El guerrero rojo (aquí, su crítica), no era tampoco nada del otro mundo. Red Sonja, nacida en los cómics de Conan originales de Marvel, es un personaje que tiene ya mucho camino andando, pero un filme de tan bajo presupuesto y tan pocas ambiciones narrativas no parece la mejor manera de honrar su legado. La película de MJ Bassett no es un desastre irremediable, tampoco es eso, pero no hay nada en ella que pueda considerarse memorable o, siquiera, reivindicable desde el punto de vista siempre apreciable del cine de culto. Esta Red Sonja es una aventura cualquiera, de un personaje que se quiere presentar como solitario y que, para sorpresa de nadie, acaba siendo líder de masas en la lucha contra un villano que, cómo no, tiene mucho que ver con su pasado.

Empecemos por lo básico y, quizá, por lo más interesante, la elección de la actriz encargada de dar vida a Red Sonja. La brasileña Matilda Lutz es una apuesta curiosa. Parece moverse en los mismos parámetros que la de Alicia Vikander para dar vida a Lara Croft en contraposición con modelos previos, y en esa línea, de alguna manera, acaba siendo creíble en sus acrobacias. Eso, en realidad, ya se ve en el trailer, no hace falta entrar en la película para comprobarlo, pero desde luego es importante anotar que si alguien entra buscando a la exuberante y poderosa heroína del cómic se va a llevar una sorpresa. Lutz, en todo caso, es lo que mejor funciona en una película que no está bien construida a su alrededor. No lo está en su historia, porque es lo mismo de siempre, sin matices y sin riesgos, quizá incluso saltándose en buena medida el carácter más solitario que podría haber demandado el personaje en origen. El guion, de hecho, solo se puede asimilar desde el punto de vista de la broma interna, como cuando, efectivamente, Sonja recibe su mítico bikini metálico. No es una escena que haga justicia al personaje, pero viendo la película desde esa perspectiva es algo disfrutable. Lo es menos, en todo caso, en el resto de aspecto que podría haber hecho crecer a Red Sonja, empezando por unos efectos visuales demasiado vagos.

El cine de antaño tenía una virtud, la de encontrar escenarios naturales que daban una personalidad importante incluso a películas nada notables. Y sí, en El guerrero rojo había algo de eso. Esta Red Sonja es una concatenación de escenarios virtuales y de estudio a cada cual más barato e inverosímil, lo que se añade a unos ropajes algo torpes en las escenas que quieren provocarnos la sensación de que estamos ante una suerte de Gladiator en un mundo de espada y brujería. Si a eso añadimos que el guion encuentra salidas artificiales o no muy bien explicados a los puntos que tendrían que marcar una diferencia, queda claro que no estamos ante una película brillante. Puede entretener, sí, tiene una música pensada para que nos creamos en un mundo de fantasía en el que pasan muchas cosas, pero si analizamos la película fríamente veremos que apenas tiene acción, que esta es un poco de andar por casa, que los grandes objetivos del villano, un desatado Robert Sheehan, no son nada del otro mundo y que su telón de fondo, la fusión entre magia y tecnología, no encaja demasiado en el camino de la propia protagonista. Red Sonja tendrá que seguir esperando su película definitiva. Esta era difícil que pudiera serlo, después del tiempo que lleva en marcha el proyecto sin que nadie pudiera levantarlo y si esto es todo lo que se aspiraba a hacer.

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