Televisión – ‘Gen V’, temporada 2

Título original: Gen V.

Reparto: Jaz Sinclair, Lizze Broadway, Maddie Phillips, London Thor, Derek Luh, Asa Germann, Shelley Conn, Patrick Schwarzenegger, Sean Patrick Thomas, Hamish Linklater, Nicholas Hamilton, Giancarlo Esposito.

Plataforma: Prime Video.

Episodios: 8.

Duración: 45 minutos cada episodio.

Estreno: 17 de septiembre de 2025 – 22 de octubre de 2025 (Estados Unidos / España).

Cuando los universos crecen, la cuestión es saber cómo encajan las piezas que van formando un puzle que, habitualmente y en contra de lo que se suele afirmar, se desarrollan sin tener claro un final. Esa esa pregunta que, lícitamente, nos pusimos hacer cuando se estrenó la primera temporada de Gen V (aquí, su crítica) ¿iba a ser un spin-off libre de The Boys o pretendía tener conexiones claras con la trama central? Aunque a priori parecía lo primero, poco a poco fuimos viendo algunos puntos de enlace, y en esta segunda temporada, sin desvelar nada que no proceda, lo cierto es que cobra una relevancia capital en este universo, hasta el punto de que cuesta entender que no hayan sido diferentes escenarios de una misma serie. Puede que se haya visto una puerta abierta para avanzar que en la serie madre ya empieza a costar después de cuatro temporadas, y de que la última acabara con un escenario en el que parece hasta difícil imaginar un giro que permita evitar un camino claro a un final. Gen V, además, llega a ese punto creciendo, sobre todo a partir de la segunda mitad de esta temporada, que es cuando se llena de razones para estar, como poco, al mismo nivel de The Boys. Nada de medias tintas, aquí está en juego el futuro de este universo tanto como en la serie madre basada en los cómics de Garth Ennis y Darick Robertson.

Es verdad que esa ambición cambiante y evolutiva de la serie hace que sea tanto lo que Los Nuevos Mutantes podrían ser a los X-Men en Marvel, pero lo cierto es que el entretenimiento salvaje que prometía está más que garantizado. Hay tumbos, claro, sobre todo al principio de esta segunda temporada, cuando esa indefinición de la que hablábamos al principio se nota con más claridad, pero el paso de los minutos y de los episodios va clarificando escenarios. Podemos pensar que se baja a mitad de camino, que no termina de exponer todo el potencial que su gran giro argumental promete, y no nos faltarían razones para ello, pero lo cierto es que hay crecimiento en los personajes, y crecimiento lógico, así que es fácil pasar por alto los fallos que podamos ver en este viaje. Lo que está claro es que Gen V cierra un ciclo con esta segunda temporada y lo hace a lo grande, con momentos espléndidos y manteniendo el espíritu de la serie de la que se desgaja, con un muestrario de poderes que rozan lo absurdo en esta segunda temporada, pero que a la vez parecen formar parte de un proceso de maduración divertidísimo para que encajen en el clímax. ¿Podría haber llegado más lejos? Sí, eso parece evidente, pero ha pesado más la necesidad de acabar la temporada como acaba, insistimos, sin desvelar nada. Pero este es un final que condiciona claramente.

Hasta llegar ahí, lo cierto es que se admira el espíritu comiquero que preside la creación de este grupo de inadaptados, puede que hasta de manera inconsciente acercándose a una forma de entender a este tipo de personajes que no se aleja tanto de la de Marvel, a pesar de que The Boys es una clara y violenta reacción a los superhéroes establecidos. Y hay que reconocer a la serie un gran trabajo de casting y de dirección de actores, puesto que los perfiles son buenos, pero es que además se van viendo evoluciones interesantes que los actores interpretan bastante bien. De hecho, para una serie en la que hay que ver muchos poderes y bastante acción, se puede decir que Gen V apuesta de una manera evidente por los primeros planos, y ahí son los intérpretes los que tienen que sostener la escena. Quizá, en el fondo, Gen V sea la forma empática de entrar en el mundo transgresor de The Boys, aunque se tenga claro que no se puede acceder a él desde este punto. Al margen de lo conseguido hasta ahora, la clave para que este mundo avance está, desde luego, en este pequeño grupo de jóvenes rebeldes y su camino hasta llegar a este punto, siendo un caos bastante desmadrado en ocasiones y en apariencia hasta desprovisto de un plan claro, ha sido francamente entretenido, a pesar de desperdiciar tramas y personajes con cierta frecuencia.

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