‘Carmilla’, de Joseph Sheridan Le Fanu y Rosemary Valero-O’Connell

Editorial: Astiberri.

Guion: Joseph Sheridan Le Fanu.

Dibujo: Rosemary Valero-O’Connell.

Páginas: 144.

Precio: 30 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Octubre 2025.

Si recordamos Laura Dean me ha vuelto a dejar (aquí, su reseña), por mucho que fuera una obra escrita por Mariko Tamaki, Carmilla es un paso más que natural en la obra de Rosemay Valero-O’Connell. Y no tanto por lo obvio, que Carmilla no deja de ser una relación entre dos mujeres, sino por la enorme sensibilidad que hay en su dibujo. Carmilla, ojo, es importante advertirlo, no es un cómic, sino un libro ilustrado. Valero-O’Connell pone imágenes al relato de Joseph Sheridan Le Fanu, que es una de las historias de vampiros anteriores al Drácula de Bram Stoker, lo que hace de este un referente claro y notorio para el mayor mito vampírico, no ya de la literatura, sino de la cultura popular. Y al crear esas imágenes, lo hace con una cualidad excepcional, la de entender el alma del relato, la relación entre las dos protagonistas, el terror inherente a la historia y todo lo que Carmilla representa para el vampiro como arquetipo. Apenas son un puñado de ilustraciones, pero son más que suficientes para que Valero-O’Connell cree una dimensión propia para la historia original, ya desde una imponente cubierta que supone la más contundente invitación a que abramos el libro y nos metamos de lleno en un universo hipnótico y sugerente como pocos, más aún sabiendo de ese carácter pionero del que estamos hablando y que le da una trascendencia histórica notable.

No vamos a entrar en el relato de Sherdian Le Fanu más que para recomendarlo encarecidamente a cualquier lector que tenga el más mínimo interés por el vampirismo o por la cultura queer contemporánea, por cualquiera de esas dos facetas, porque es evidente su influencia. En lo que sí nos vamos a detener es en las ilustraciones de Valero-O’Connell porque son fascinantes. Lo son tanto que se echa en falta que no sean más. O que hubiera contado esta historia en una adaptación al cómic, de la que seguro habría sacado oro puro. Lo que nos deja, no obstante, es suficiente para entender lo bien que interpreta esa delgada línea que hay en Carmilla entre el terror y la belleza, entre el horror y el amor, entre lo siniestro y lo atractivo. El juego es intenso e interesante, y sus ilustraciones, lejos de estar pensadas para entenderse por separado, se van cohesionando a medida que pasamos las páginas de este lujoso volumen. Valero-O’Connerll no cae casi nunca en lo evidente o lo predecible, aunque el hecho de que se trate de una historia de vampiros hace que, lógicamente, tenga que ofrecer ciertas cosas, y visto su trabajo de manera independiente del texto hace que nos sintamos más que obligados a complementarlo con la lectura. Eso es entender una obra, y la autora lo hace con contundencia en estas páginas. Carmilla intriga y, por eso mismo, engancha.

Beehive Books publicó Carmilla en agosto de 2025. El único contenido extra es un prefacio de Poppy Z. Brete.

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