Entrevista con Víctor Santos: «Esa inocencia de ir buscando tu propio estilo sin ningún tipo de complejos es lo que hace que ‘Los Reyes Elfos’ sea interesante»

Cada vez que hablamos con Víctor Santos acabamos encantados de la cantidad de cosas interesantes que tiene que decirnos sobre su obra. Y si la obra en cuestión es encima una tan especial como Los Reyes Elfos (aquí, su reseña), más todavía. ¿Cómo íbamos a resistirnos a hacerle unas preguntas al genial autor sobre una obra que celebra sus 25 años de vida y que cuenta por ello con una preciosa edición conmemorativa? Esto es lo que nos ha contado.

Ya sé que ha pasado mucho tiempo, pero vamos a intentar hacer un ejercicio de memoria… ¿De dónde surge Los Reyes Elfos? ¿Tenías intención de hacer que fuera una serie de historias tan prolongada o eso es algo que fue desarrollándose con los años?

A finales de los 90 varios autores valencianos como Sergio Córdoba, Manuel Bartual o Jordi Bayarri habíamos formado el colectivo 7monos, para unirnos bajo un mismo sello y promover nuestras obras autopublicadas. Yo había publicado dos números de una serie llamada Gaijin que había funcionado bastante regular, por no decir mal. No quería arrojar la toalla y pensé probar suerte cambiando de género, y elegí la fantasía porque era aficionado al género, sobre todo por las obras de Michael Moorcock y por una novela que había leído recientemente, La Espada Rota, que me había volado la cabeza. Así que edité dos cómics de lo que sería El Señor de Alfheim, pero no tenía planes más allá de esa miniserie porque no sabía cómo iba a funcionar. De hecho, en ese momento querría haber hecho cuatro números para esa historia, como luego habrían sido las siguientes sagas, pero mi presupuesto no daba para más, por eso esa historia tiene esa narrativa tan condensada.

Demasiadas veces vemos historias de fantasía, y creo que más en el cine que en el cómic, que se apoyan en un aspecto visual espectacular, pero que después no tiene mucho por debajo. ¿Cómo fue el trabajo de crear una mitología como esta y dar tanta importancia a los temas como a los escenarios?

La verdad es que para ser un proyecto tan pequeñito me lo había planteado de manera muy ambiciosa. Supongo que en parte porque era muy joven y no tenía ningún tipo de vergüenza, y poco conocimiento de lo que había ahí fuera. Como había leído bastante fantasía también me había tragado muchos bodrios que eran básicamente exploitations de Tolkien bastante chuscas, y no quería hacer eso. En mi cabeza quería hacer algo dramático, con personajes muy ambiguos moralmente, creo que influido por las películas de Kurosawa que había descubierto en la universidad, obras como Trono de Sangre o Ran. Pero en realidad la mitología la fui creando entrega por entrega. Obviamente concebí el entorno básico de la Europa de la Era de Faerie, pero no me senté y cree todo el mundo antes de ponerme a escribir y dibujar, sino que el mundo se iba formando conforme a las necesidades de la historia.

¿Imaginabas en el año 2000 que estaríamos aquí ahora, conmemorando el 25ª aniversario de Los Reyes Elfos? ¿Qué le diría el Víctor Santos de hoy al de entonces, cuando empezaba a preparar esta historia, si tuviera la oportunidad de verse con él?

¡No, en absoluto! Como te decía, siempre fue un poco ir hacia delante con total inconsciencia, y para bien o para mal, mi único feedback era por la gente que me encontraba en salones o conocidos que lo leían. Al no haber más redes sociales que los foros, realmente no me afectaba nada y podía hacer la historia sin rendir más cuentas que a mí mismo. Eso es algo que a día de hoy es impensable, a menos que vivas totalmente desconectado. Seguramente si tuviera la oportunidad de hablar con mi yo pasado no le diría nada precisamente porque esa inocencia de ir buscando tu propio estilo sin ningún tipo de complejos es lo que hace la obra interesante.

Dices en la introducción de la obra que no te gusta revisar tu propio trabajo, así que no te voy a pedir que lo hagas, pero sí me gustaría que imaginaras cómo harías hoy Los Reyes Elfos. Hagamos como que no existe la obra y que tienes ahora la intención de preparar una historia mitológica de este calado. ¿Cómo lo afrontarías?

Realmente cuando digo lo de no revisar mi trabajo igual suena un poco pedante ¡pero en realidad es que los autores somos muy vergonzosos sobre nuestras propios fallos! Es como ver una foto tuya de chaval con unas pintas horribles… Sobre cómo lo afrontaría ahora, es una pregunta muy interesante y es algo que me he planteado y podría surgir en un futuro si doy con la historia adecuada. Seguramente intentaría hacer algo bastante diferente visualmente. Los Reyes Elfos es muy canónica en cuanto la estética: las armaduras, esas pieles sobre los hombros, las espadas… Intentaría hacer algo visualmente más crudo y minimalista, y argumentalmente mucho más ambiguo, tal vez mezclándolo con otros géneros. ¡Seguramente eliminaría gran parte de los poderes mágicos porque la magia es un quebradero de cabeza para las tramas!

Pocos autores han creado una galería de personajes femeninos como la tuya, y en Los Reyes Elfos me fascina el creciente protagonismo que van adquiriendo las mujeres, Glirenn, Dreide y Anna por encima de todo, en la historia que desde el principio es la de un hombre, Ehren. ¿Fue algo buscado o surgió con naturalidad?

Sí que fue premeditado el intentar dar a los personajes femeninos más capas que lo que venía siendo la típica damisela en apuros. Hablamos del 2000 y el concepto de “empoderamiento” no era algo de lo que se hablara en la ficción, pero yo tenía esa idea muy clara por la sencilla razón que me parecía absurdo no hacerlo de otra manera. Y aunque incluso vea cosas en el cómic que ahora haría diferente, como que al final algunos personajes femeninos a veces son también un poco “reclamo sexy”, sí que tenía muy claro en mi cabeza que los personajes debían ser algo más que estereotipos, sin distinciones de sexo.

El blanco y negro en que se hizo Los Reyes Elfos, ¿imposición del momento o deseo tuyo? ¿Crees que verla en color aportaría algo distinto?

Inicialmente fue impuesto porque entonces publicar en color era una diferencia brutal de dinero, pero me sirvió muchísimo. Aprendí como contar la historia con elementos visuales muy básicos y a diseñar personajes distinguibles sin tener el apoyo del color. Llegué a plantearme una edición o historia a color pero hice pruebas yo mismo y no quedé nada satisfecho. Al haber sido concebida para blanco y negro al final el color me parecía superfluo.

Como también dices en el libro, tus inquietudes hoy son otras y te has acercado a otros géneros. ¿Los Reyes Elfos es ya una serie cerrada para siempre o hay un resquicio para volver a este mundo… o a otras mitologías como la artúrica que se anuncia al final de esta?

En principio no me planteo retomarlo porque, como comento en el prólogo de la nueva edición, sería como intentar cambiar un recuerdo que es perfecto por ser un recuerdo. Me gustaría tener la posibilidad de reeditar las antologías de varios autores que se hicieron de la obra, pero es bastante complicado al ser un auténtico rompecabezas de derechos, sobre todo porque hay autores que participaron con los que no sé ni cómo contactar. Tal vez surja algún proyecto especial como el cómic La Hija de la Tormenta (aquí, su reseña) que hice con Sergio Córdoba, que es sobre Jurgen Ulf, de un personaje de la serie, pero está un poco fuera de la serie. Pero creo que puestos a hacer algo de mayor extensión, preferiría empezar con una serie completamente nueva y diferente.

Eres de los pocos autores españoles que pueden presumir de haber visto uno de sus tebeos adaptados al cine en Estados Unidos, pasó con Polar. Puestos a imaginar que Los Reyes Elfos llamara la atención de Hollywood, y siendo tú tan cinéfilo como eres, ¿cómo te gustaría que fuera? Y sin limitación de que estén vivos, en activo o en el pico de sus carreras, ¿qué directores o actores te habría gustado que formara parte de este proyecto imaginado?

Quizá suene a tópico, pero a día de hoy lo vería más como una serie. Supongo que la sombra de producciones como Juego de Tronos, Los Anillos de Poder o La Rueda del Tiempo es alargada… Para Ehren siempre querría un actor en sus treintayalgo, que pudiera ver pasar a la madurez en pantalla, como Taron Egerton o Richard Madden. Recuerdo un festival de cine hace bastantes años, que conocí al actor español William Miller, y pensé que sería un gran Ehren. Para Dreide… ¿alguien tipo Alexandra Daddario o Jenna Coleman, quizás? Para Jurgen Ulf me inspiré mucho en Vladimir Kulich, que interpretaba a Buliwylf en la peli del El Guerrero número 13. También hay un actor actual inglés que me gustaría para ese papel, Craig Fraibrass. Y para el Caballero Oscuro… Mark Strong por ejemplo. ¡Creo que estoy demasiado influido por las series americanas de fantasía donde todo el mundo es británico!

Y ya para terminar, ¿qué anda haciendo ahora mismo Víctor Santos? ¿Qué vamos a leer tuyo próximamente?

En Estados Unidos sale ya mismo la novela gráfica Kid Maroon, escrita por Chris Cantwell y publicada por Vault, sobre un niño detective, pero con un tono adulto que homenajea los cómics pre-comics code como Dick Tracy, The Spirit o el primer Batman. Una época en la que los cómics americanos eran osados, crudos y violentos. En España por fin veremos publicado la novela gráfica Cassandra: La mano izquierda del diablo, que originalmente iba a publicar ECC. La editará Yermo seguramente a finales de noviembre. Aunque no lo parezca, este año he dibujado menos que otros y he estado escribiendo mucho, tanto cómics como algún guion para proyectos de televisión. Tengo un proyecto de miniserie de ciencia ficción muy en plan Jack Kirby cósmico con Magdalene Vissaggio, con quien ya trabajé en la serie Galaxy of Madness, y otro con mi viejo amigo Miles Gunter de tipo sobrenatural. Espero ponerme a dibujar uno de esos dos en breve. Y por supuesto sigo trabajando en mis propias obras como autor completo, como una historia de acción en plan Polar, pero con personajes de origen español.