CÓMIC PARA TODOS

Entrevista con Islena Neira: «Con ‘El cisne oculto’ no tenía un público infantil en la mente, es un cómic muy autocomplaciente»

Cuando uno se encuentra con cómics como El cisne oculto (aquí, su crítica), hay una necesidad de saber más. Saber de dónde viene los personajes, cuál es el origen de su concepto, cómo se ha ido dando forma a un tebeo que ya se nos explica que ha tardado años en encontrar la forma definitiva que vemos en esta edición y que, además, ha surgido de una manera espontánea e improvisado. Y, claro, la lógica nos invita a buscar a su autora para intentar encontrar las respuestas que buscamos. Las que no encontramos, se las pedimos directamente a ella, a Islena Neira, un nombre que tenemos ya subrayado en rojo y que, con permiso del cine de animación, ojalá nos siga dejando obras tan estimulantes como la que acabamos de leer impresa.

En tus biografías se habla tanto de la Islena Neira animadora y realizadora como la de la Islena Neira autora de cómics. ¿Cómo te ves tú y cómo se complementan esas dos facetas en tu formación y en tu carrera?

Las dos van muy bien de la mano. Sinceramente, me metí a estudiar animación a los 21 años por el dibujo y el movimiento antes que por la narración. Fue haciendo mi primer corto con Benoît Michelet que descubrí que me encanta contar historias y ahora es lo que más me obsesiona. Más tarde, cogí gusto a hacerlo a través del cómic gracias a Sallybooks con La Torre Negra de Ars (aquí, su reseña). El cine y el cómic tienen ambas su propio vocabulario y aunque hay herramientas que puedo usar en ambos formatos, hay cosas que solo puedo conseguir con el cómic. En el cómic tienes la página entera. El tiempo pasa en la mente del lector y no es algo que tenga control supremo como en animación. El lector va a proyectar más de sí. Además, en el cómic tienes el objeto en las manos y hay esa dimensión añadida de cuidar la edición… Uf, y como que la imagen estática tiene mucha fuerza. Hay sensaciones que solo siento con el cómic. Ambos llevan mucho mucho, mucho tiempo hacerlos, pero el cómic me permite ser un pelín más directa entre la escritura y el objeto final y eso es muy liberador. Sé que los dos me aportan mucho y los ecos de las dos disciplinas se oyen cuando paso de una a otra. Quiero seguir aprendiendo de ambos y hacer historias que sé que solo puedo hacer en cómic y otras que sé que solo puedo hacer en animación.

Qué cosas tiene el cómic, comenzaste a hacer El cisne oculto al mismo tiempo que La Torre Negra de Ars y sin embargo se ha publicado seis años más tarde… ¿Nunca es tarde si la dicha es buena, como dice el refrán?

Ya, el tiempo no tiene mucho sentido. Si algo he aprendido haciendo proyectos, es lo raro que es el “rápido y sencillo”. Empecé en 2017. Terminé en 2019 e imprimí El cisne en fanzine con nuestra riso. Mucho más tarde Sallybooks sacó el proyecto de entre las sombras. Cuando empecé El cisne oculto, no tenía ningún objetivo o pretensión concreta. Era mi proyecto confort al que podía volver una o dos veces por mes en tiempos en donde la vida solo me pedía restricciones y caminos rectos. No noté ese tiempo porque avanzaba entre grandes elipses. Hay algunas páginas que hacía esas noches tras La Torre, otras que hice durante mis prácticas en Londres y estaba súper sola y cansada… Las últimas páginas las hice cuando terminé mis estudios. Así puse punto final a la historia.

Confiesas en el propio libro que El cisne oculto nace de la improvisación. ¿Te sientes cómoda trabajando así o hay que entender esta historia como una extraordinaria excepción?

La improvisación siempre vuelve. Hay proyectos en donde me rompo la cabeza dándole vueltas y vueltas, y hay otros en donde todo lo que quiero es liberarme y ver para donde tiran las cosas por ellas mismas. Por ejemplo, hice un corto en cinco días en donde improvisé la música y luego la imagen. En ambos proyectos tenía una vaga idea de hacia donde quería ir, pero cada día era un plano, cada día una página. Vas construyendo con el bloque que habías puesto ayer y de repente te sorprendes a ti mismo, o la historia más bien te sorprende, porque te has dejado llevar por tus personajes y tu intuición. Ahora mismo estoy escribiendo algo que es más complicado, en donde todo tiene que encajar a la perfección y ni siquiera tengo todas las piezas del puzle. Es seguramente en respuesta a eso que he empezado otra historia un poco improvisada. Cambiar de engranaje y de ritmos me hace bien al cerebro.

El cisne gigante, ¿de dónde sale? ¿Cuál fue su inspiración? Y ya que el cómic fue improvisado, ¿hubo algún cambio en la forma de representarlo o lo que fue surgiendo espontáneamente fue todo lo demás?

Me gusta dibujar animales. Me gustan los pájaros. Los cisnes son ya de por sí surrealistas. ¿Tenemos bichos tan grandes en la ciudad que pueden volar? Es como ver un avión en el aire. Como empecé sin preparativos, los personajes que iban surgiendo eran diseñados en el mismo momento que eran necesitados. En otra capa, me tomaba el tiempo de encontrar sus formas y cuando estaba satisfecha, los incluía en la página. Las proporciones de mis personajes se han ido solidificando conforme los meses pasaban e iba conociendo mejor sus personalidades. Como han pasado años entre la primera y la última página, se puede ver un cambio en el dibujo. Pero ver esa evolución encapsulada en una obra es algo que me gusta mucho.

Sin desvelarlos, me parecen maravillosos los momentos de absoluta ingenuidad de la protagonista. ¿Crees que un mundo tan cínico como el actual todavía tienen cabida historias que destaquen por eso, por sentimientos como los de la ingenuidad, el altruismo y el amor, o son ya un refugio para una minoría?

Ay, gracias. Yo también tengo una visión un poco pesimista de todo, sobre todo con estos tiempos de guerra y fascismo. Pero también he visto que la solidaridad y el amor al otro existen y tienen mucho poder. Es algo que forma parte de nuestra humanidad de base, es lo que nos ha hecho avanzar tanto como especie. Personajes ingenuos siempre han existido y creo que siempre habrá sitio para ellos, para recordarnos esa parte del mundo más dulce. Es curioso, es cierto que las historias que estamos contando ahora están llenas de cinismo e ironía, que me encantan, pero se ha vuelto refrescante, por ejemplo, ver una vieja serie nostálgica, en donde se cuenta la historia frontalmente sin ser autoconsciente de ella misma.

Por detalles como esos, me resisto a ver El cisne oculto como una fábula para niños, aunque estos bien podrían leer la historia. ¿En qué tipo de público pensabas al hacer el cómic, si es que pensabas en alguno?

Ya, no tenía un público infantil en la mente, aun a pesar de la simplicidad de la historia. De verdad que es un cómic muy autocomplaciente. El cómic salió primero en 2019 en fanzine y esa versión estaba llena de palabrotas. Me hacía mucha gracia que dibujos monos sean super groseros. Por supuesto, me parece muy bien quitar las palabrotas para que más gente pueda leerlo, ya que encaja muy bien en público joven. En sí, cuando hago proyectos, solo estoy intentando ser lo más sincera posible conmigo misma. Pienso en qué necesita la obra, en qué es lo que quiero contar y cómo puedo disfrutar con el proceso.

La Torre Negra de Ars era en color, El cisne oculto es en un bitono de azules y blancos. ¿Dónde te sientes más cómoda? ¿Por qué no optaste en este caso por hacer el cómic a todo color?

Como El cisne oculto nació con unas ganas de evadirme y de probar cosas distintas, dejar de lado el color era la mejor forma para avanzar con más ligereza. Además, en ese momento acababa de descubrir las tramas y quería meter por todas partes. Con ellas y dos azules, ya tenía una imagen completa. El color es muy cronófago y no tenía la impresión de necesitar esta dimensión añadida para contar esta historia.

Hay un tráiler animado maravilloso de El cisne oculto en tu página web. ¿Pensaste en algún momento del desarrollo del tebeo esto bien podría convertirse en un corto animado?

Cuantos piropos, ¡gracias! Ains, hacer un corto es muy muy laborioso y esta historia ya la había contado. Quería hacer un tráiler porque tenía muchas ganas de ver cobrar vida por unos segundos a la protagonista y a este cisnote.

¿Y en qué estás trabajando ahora? ¿Vamos a ver algún cómic nuevo con tu firma próximamente?

Estoy trabajando como animadora 2D en La quête d’Ewilan y al mismo tiempo estoy preparando un dossier de cortometraje que tengo que dar en nada a mi posible productora. En este corto estoy haciendo muchas cosas fuera de mi zona de confort a nivel de escritura y de puesta en escena. En cuanto a cómics, a finales del año pasado empecé de nuevo un proyecto en donde quería improvisar, pero esta vez por capítulos. Voy de la escritura a las tintas por bloques de 16 páginas. Es un cómic que a lo tonto hará unas 120 páginas, así que sería lo más largo que haría hasta la fecha. Estoy trabajando con pluma y tinta en A5. Monocromático. ¡Me lo estoy pasando muy bien! Prometo que quiero hacer también historias en donde construyo más, pero ya veo que funciono con una lógica de estirar y relajar. ¡Sigo buscando mi equilibrio!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada en 21 julio, 2025 por en Entrevista, Islena Neira, Sallybooks y etiquetada con , , .

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 418 suscriptores

Archivos

Categorías