Cine – ‘Superman’, de James Gunn

Título original: Superman.

Director: James Gunn.

Reparto: David Corenswet, Rachel Brosnahan, Nicholas Hoult, Edi Gathegi, Anthony Carrigan, Nathan Fillion, Isabela Merced, Skyler Gisondo, Sara Sampaio, Wendell Pierce, Beck Bennett, Mikaela Hoover, Christopher McDonald, Pruitt Taylor Vince, Neva Howell, María Gabriela de Faría. Zlatko Burić, Terence Rosemore, Stephen Blackehart, Frank Grillo, Tinashe Kajese-Bolden, Milly Alcock, John Cena, Michael Ian Black, Sean Gunn, Bradley Cooper, Angela Sarafyan, Alan Tudyk, Grace Chan, Michael Rooker, Pom Klementieff, Jennifer Holland, Will Reeve, Michael Rosenbaum, Louisa Krause.

Guion: James Gunn.

Música: John Murphy, David Fleming.

Duración: 129 minutos.

Distribuidora: Warner.

Estreno: 11 de julio de 2025 (Estados Unidos y España).

Hay pocos iconos más grandes que Superman, pocos personajes más reconocibles en todo el mundo, pocos logotipos que todo el mundo podría reproducir con más o menos acierto que el que luce en su pecho, aunque haya distintas variantes. Y eso mismo supone una presión titánica para cualquiera que se lance a contar historias sobre Superman. James Gunn la ha tenido, eso parece innegable, pero pocos habrían salido salir de semejante trance con mejor nota. Superman, con algunos fallos, con algunos defectos, con alguna apuesta que no sale como resonaba en la cabeza de Gunn, incluso con algún personaje o alguna trama que no terminan de convencer, es una película preciosa. Comiquera al cien por cien. Todo un canto de amor al personaje, al arquetipo y al género que se nota que se ha hecho con dinero, mucho, pero todavía con más corazón. Gunn firma una película que, sí, sirve de una manera preciosa como punto de arranque de un universo mucho más grande en el que, ojalá, se puedan contar muchas más historias, una de esas que casi obliga al fan a salir con una sonrisa en la cara, y no por la tan temida multiplicación de personajes y referencias, sino por la incuestionable comprensión del espíritu de un personaje que acepta lecturas muy diferentes, pero que donde realmente funciona es en relatos como este, que le colocan como el boy scout definitivo.

Hay en Superman, este de 2025, un potente ejercicio de condensación del personaje. Si bien de primeras podemos pensar que es el Superman más clásico, el de los años 50 y 60, algo que por supuesto potencia la presencia de Krypto, la película es asombrosamente actual en muchos de sus elementos. Y política, que eso no pase desapercibido. Puede que muchos lo obvien, pero Gunn tiene objetivos claros cuando habla de una guerra entre dos países ficticios y cuando quiere colocar a Superman en el centro de ese conflicto, o cuando hace que la situación del Hombre de Acero dependa del hashtag que se utilice en redes sociales. Todo eso, además, se desarrolla en el marco de una aventura la mar de sencilla, que nadie piense que Superman cambia los cimientos del cine de superhéroes porque no es así, pero que funciona en lo más básico, en su cuerpo más emocional, algo en lo que tiene mucho que decir el enorme esfuerzo que hace David Corenswet por calzarse las botas del emblemático personaje y el inmejorable apoyo que da Rachel Brosnahan para convertirse en la Lois Lane perfecta, eje junto a un formidable Lex Luthor, por fin un personaje serio y desprovisto de caricatura, que compone Nicholas Hoult. Ese trío es la clave de todo, es la esencia de Superman, la que forma cualquiera de los tebeos que nos ha emocionado desde siempre. Y sí, está aquí también.

¿Hay muchos personajes? Sí, y no todos lucen tanto como merecen. ¿Hay chistes propios del cine de Gunn que quizá no encuentran en Superman el mejor de los escenarios posibles? Pues sí, no lo vamos a negar. ¿Hay alguna trama que no se cierra de manera satisfactoria? Por supuesto. Pero hasta sus dos escenas postcréditos son 129 minutos de disfrute absoluto, con algunas secuencias que están pensadas para que quienes han soñado con cómics durante toda su vida sean felices viéndolas, que hace que personajes de hace tantos años tengan la fuerza de sobrevivir con enorme dignidad dentro de historias que son muy contemporáneas. Y con muchas semillas que tendrán que germinar en futuras películas de este universo DC que ficticiamente inaugura este Superman, imposible no disfrutar del delicioso Guy Gardner que se saca de la manga Nathan Fillion directamente de la etapa de la Liga de Justicia de Giffen y DeMatteis. Hay mucho cómic en la película, pero hay muchas más cosas. ¿Una con la que nos quedemos? Lo hemos dicho ya, el cariño. Lo hay a raudales. Y cuando uno hace una película con un personaje que lleva 86 años nutriendo la imaginación de tantas generaciones de aficionados no se puede tener éxito sin ese elemento. Superman es divertida, hermosa, dinámica y muy entretenida. Si lo quiere, Gunn ha marcado el camino a DC. Uno de muchos, pero uno muy bueno.

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