‘Nuestra ceniza’, de Manel Cráneo

Editorial: La Cúpula.

Guion: Manel Cráneo.

Dibujo: Manel Cráneo.

Páginas: 140.

Precio: 19,50 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Junio 2025.

Después de ver su portada, no hace falta echarle demasiada imaginación para saber que Nuestra ceniza es una historia de madurez, costumbrista y propia. Lo es, Manel Cráneo adapta aquí la novela de Xavier Alcalá, y lo hace partiendo de una frase inicial que engancha de tal manera que uno ya no se puede salir del relato hasta el final. Dejaremos que cada cual la descubra a su manera y en su lectura, claro, pero no podíamos no destacar ese inicio. Y da igual que eso fuera mérito de la novela, porque el efecto con el cómic es el mismo, es el de entrar de una manera irremediable en lo que nos quiere contar Cráneo ya desde el primer vistazo que le echamos a la obra. Después, es una historia que genera tanta empatía, con la que es tan fácil identificarse, que ya no hay vuelta atrás. Entramos de lleno en el paso a la edad adulta de un muchacho que va conociendo el mundo, la vida, a las mujeres y la arcaica Formación del Espíritu Nacional, cuyas consecuencias todavía se siguen viendo en imágenes que asaltan los informativos en nuestros días. Otra historia de la posguerra, dirán algunos. Lo es, sí, pero es una muy humana, bien construida, con un personaje principal al que es sencillo seguir y que acaba mostrando un trozo de vida que deberíamos dejar que cayera en el olvido porque es parte de nuestra propia Historia.

Puede que Cráneo tenga de partida una papeleta accesible por todo lo que hemos dicho. El referente literario, el contexto en el que tiene lugar la obra, el mismo concepto que da pie a su historia, son todos elementos que generan comodidad en el lector. Quizá lo segundo no en estos tiempos, cierto, porque vivimos en una era de frentismo absolutamente irracional y es cierto que Nuestra ceniza sabe lo que está contando, pero lo decíamos, las frases iniciales nos ponen en un camino magnífico para adentrarnos en este relato. Lo que es interesante a partir de ahí es que Cráneo acierta buscando la mirada precisa que necesita la historia, la de un muchacho joven, inocente, que va generando ideas a partir de lo que escucha, que descubre entre palos y casualidades lo que es el sexo, la fascinación por la mujer y las ideas que trataban de convertir en pecaminosas desde las más altas instancias sociales. Nuestra ceniza, por esa vía, muestra un contexto fascinante sin dejarse llevar por él, sabiendo que la historia no es un retrato histórico social, sino la de un muchacho que acaba convertido en médico y que se desarrolla en esas circunstancias particulares. Hacer del todo un fondo para algo más personal no es fácil y es uno de los grandes aciertos del salto del lenguaje de la novela al del cómic que tiene que realizar el autor.

Si damos por sentada esta idea, la de que esta es la historia de un muchacho y no la de un momento social, entendemos mejor el dibujo. No es que no haya un esfuerzo notable en establecer los escenarios, que lo hay, pero lo que importa siempre es encontrar el punto de vista desde el que nos sintamos dentro del protagonista. Lo vemos desde las primeras secuencias, como en la que aborda a su abuelo desde su espalda, lo que importa es lo que siente el chico, después adolescente y finalmente joven, y en ese la obra sobresale sin necesidad de optar por un realismo academicista. No le hace falta, porque encuentra la realidad por la vía de la empatía y la identificación, y por eso se puede permitir el lujo de construir Nuestra ceniza con un estilo más sencillo y claro, con el que consigue dar mucha personalidad a los protagonistas. Puede que juegue en contra del cómic, como de la novela, que la suya es una historia que tiene paralelismos con muchas otras, pero no se le puede negar personalidad y voz propia, algo que se entiende desde el principio, pero que no deja de afianzarse durante la lectura. Y sí, se acerca a hechos, situaciones y sensaciones que se mueven entre lo interesante y lo universal, por lo que el conjunto es bastante sólido, cumple con las expectativas y deja un muy buen cómic que recorrer.

El único contenido extra es un prólogo de Xavier Alcalá.

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