‘Elixir’, de Frank J. Barbiere, Ricky Mammone y Víctor Santos

Editorial: Norma.

Guion: Frank J. Barbiere. Ricky Mammone.

Dibujo: Víctor Santos.

Páginas: 136.

Precio: 25 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Abril 2025.

Son tantas las nuevas mitologías que surgen con la esperanza de ser el primer episodio de algo más grande y duradero, en cualquier arte narrativa y por supuesto también en el cómic, que se agradece, de vez en cuando, encontrar historias de ciencia ficción y fantasía que abanderen el mismo sentido aventurero y la intención autoconclusiva que tenían los grandes títulos del cine de los 70 y los 80, por mucho que luego pudieran tener alguna continuación en caso de éxito. Es tan intenso ese propósito, que a veces da la sensación de que Frank J. Barbiere y Rick Mammone se atropellan un tanto a la hora de acumular los giros narrativos que contiene Elixir para que los dibuje un siempre pletórico Víctor Santos. En el fondo da igual que el relato tenga ese pequeño defecto, porque el mundo que enseñan es tan interesante, la historia es tan dinámica y su fantasía es tan entretenida que no se pierde tiempo durante la lectura en imaginar cómo habría podido ser este cómic con otra vocación, con otra extensión o incluso en manos de otros autores. La base es bien conocida: un enfrentamiento eterno, casi seminal, entre magia y tecnología. Y la ejecución, puro Víctor Santos, con todo lo que ese conlleva, que es mucho y muy positivo siempre, con las mismas ganas que sus escritores de ponerlo todo en este único intento.

La historia de Elixir vive de tres elementos que están bien cuidados. En primer lugar, su fantasía. Este es el más sencillo de todos, no hay que hacer demasiados esfuerzos para que se nos ocurran referencias que seguramente estarían también en la mente de Barbiere y Mammone, y hoy en día es complicado encontrar autores de género que no hayan querido exponer y explorar sus propios mundos, es algo que se recibe con agrado y que se juzga sin demasiada severidad. El segundo, los personajes, que también salen airosos del proceso. Abundan los arquetipos y Elixir no los esconde, al contrario, presume de ellos y saca todas las virtudes de cada de uno de ellos porque son la base del tercer elemento: los ya mencionados giros de guion. Ahí está, seguramente, la clave esencial del trabajo de Barbiere y Mammone, lo que sustenta los mejores momentos del cómic, en especial el que precede al clímax, que es el que recoge la esencial fundamental de Elixir, donde realmente crecen todos sus protagonistas, sobre todo la hija de una líder druida y su antiguo mentor, convertido en enemigo, donde se ve el enorme potencial que tiene este mundo de fantasía. Con estos mimbres, Elixir es un tebeo que funciona con un ritmo alto, incluso más en la cabeza del lector de lo que realmente necesitan los escritores.

Seguramente, en eso debemos dar buena parte del mérito a Santos. Ya firmó con Barbiere Violent Love (aquí y aquí, sus reseñas), lo que hace que podamos tener la tranquilidad de saber que nos espera una lectura visualmente trepidante, en la que el diseño es tan importante como el movimiento y en el que las figuras son tan esenciales como las sombras que proyectan, aunque Elixir no sea un tebeo en blanco y negro. Por género y por espíritu, no habría tenido sentido que lo fuera y las notas de color son muy adecuadas para adentrarnos en este mundo de magia y tecnología, de más magia en realidad por todo lo que vamos leyendo. Con una narrativa menos agresiva que en otras ocasiones, como por ejemplo en la mencionada Violent Love, Elixir honra esa idea de mostrar un mundo de una manera accesible para el lector. Santos domina la historia desde todos los puntos de vista posibles, se mantiene fiel a su espíritu como autor y a, la vez busca dotar del suyo propio a la historia. Es difícil que con esos objetivos tan bien cumplidos podamos encontrar alguna fisura notable en el dibujo de Santos, tan entretenido como siempre, tan dispuesto a ser en estas páginas un autor con mayúsculas como un fabulador en el sentido más comercial de la palabra. Elixir no tiene problemas demasiado visibles, si acaso dejarnos con las ganas de ver un universo más amplio, aunque ya hemos dicho que es no es su propósito.

Dark Horse publicó originalmente Elixir en abril de 2023. El único contenido extra es una galería de bocetos de Víctor Santos.

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