‘El último hombre en pie. Jack Johnson y el combate del siglo’, de Adrian Matejka y Youssef Daoudi

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Editorial: Norma.

Guion: Adrian Matejka.

Dibujo: Youssef Daoudi.

Páginas: 336.

Precio: 38 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Marzo 2025.

Boxeo y narrativa siempre se han entendido, lo hemos dicho muchas veces con respecto al cómic, se nos ocurren ejemplos notables como Versus (aquí, su reseña), Muhammad Ali. Kinsasa 1974 (aquí, su reseña), Knock Out! (aquí, su reseña) o El boxeador (aquí, su reseña). Si nos adentramos en esos títulos, veremos que una de sus cualidades es la diversidad. Todas hablan de boxeo, pero no se parecen entre sí. Todas son notables, pero por razones diferentes. Y en ese grupo podemos meter El último hombre en pie. Jack Johnson y el combate del siglo porque sus argumentos también son distintos. Adrian Matejka y Youssef Daoudi se acercan a una leyenda pugilística real, el primer hombre negro campeón de los pesos pesados, y se acercan a él desde diferentes puntos de vista, tanto por los narradores que escogen, aunque fundamentalmente sea el propio boxeador, como por la narrativa que se emplea en cada momento. Puede que el cambio continuo sea el mayor obstáculo para la lectura de una novela gráfica que supera las 300 páginas, pero es también muestra de la necesaria variedad de enfoques que se necesitan para entender el conjunto de una vida como la de Johnson, haciéndolo además haciendo girar todo en torno a un único combate.

Ese combate, el combate del siglo, enfrentó a Johnson con Jim Jeffries, antiguo campeón del mundo y el boxeador llamado a recuperar el título para los hombres blancos. ¿Es El último hombre en pie una historia sobre el racismo? No, lo cierto es que no, pero es un tema expuesto de una manera brillante a lo largo del relato, con inteligencia y sin maniqueísmos baratos. ¿Es solo una historia de boxeo? Tampoco, pero el eje en torno al que gira, lo hemos dicho, es ese combate, esos quince asaltos programados para dilucidar algo más que un campeón del mundo. Cada vez que volvemos al ring y nos alejamos de él para conocer otro aspecto de la historia, El último hombre en pie crece. Matejka, además, no duda en experimentar de una manera casi radical. Todo le vale para contar su historia: el relato en primera persona, la caricatura, el titular de prensa, fotogramas en movimiento, la carta… Todo. Y todo cuenta, todo suma, todo contribuye a que veamos la obra como un minucioso, documentado y preciso retrato de un hombre muy especial. Mucho. Nos caiga mejor o peor, porque gasta su ración de arrogancia, pero a la mejor pelea por razones que, tal y como están expuestas aquí, cualquiera puede entender. Y el combate es emocionante, sabe serlo, como suele suceder cuando el boxeo se acerca a un cómic o a una película.

Eso también forma parte de los méritos del dibujo de Daoudi. De hecho, si nos atenemos a la contemplación de esa diversidad de la que hablamos, al final el peso de esa experimentación recae fundamentalmente en el dibujo. No es fácil mantener una narración coherente cuando se convierte una obra como esta en una experimentación continua para tratar de llegar a todos los rincones que se quieren tocar, pero el esfuerzo que hace Daoidu es titánico. Es imposible no disfrutar de cada parte, de la manera en la que integra el texto en sus dibujos, da igual el estilo de cada página, el modelo narrativo que persiga o la forma en la que tiene que transmitir la información. Es verdad que puede costar entender algunas transiciones, quizá más producto de la ambición que tiene la obra que de que podamos entender algo de lo expuesto como fallido. No, no lo es, al contrario, es un trabajo artístico monumental del que se sale con la sensación de haber vivido una experiencia fascinante, pero también con la de haber conocido a un personaje distinto de lo que cabría esperar si no se conoce la historia real del mismo. El último hombre en pie es una espléndida muestra de lo que el boxeo puede seguir aportando a la narrativa popular, pero también un título que se aleja de muchos de los convencionalismos que podemos encontrar en otros. Eso tiene mérito.

Futuropolis publicó originalmente Le dernier debout en abril de 2024. El contenido extra lo forman una introducción de Denise Duncan, unas notas finales de Adrian Matejka y una cronología de los hechos reales.

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