‘La conspiración. La historia secreta de Los protocolos de los sabios de Sion’, de Will Eisner

Editorial: Norma.

Guion: Will Eisner.

Dibujo: Will Eisner.

Páginas: 152.

Precio: 26 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Enero 2025.

“Cuando a un grupo de gente se le enseña a odiar a otro, se inventa una mentira para exacerbar el odio y justificar la conspiración. Se trata de un objetivo fácil, porque el enemigo siempre es el otro”. Will Eisner era un genio de la novela gráfica, un narrador incuestionable, un autor como la copa de un pino, pero si a eso añadimos su carácter visionario parece difícil que nos podamos resistir a cualquiera de sus obras. Las palabras entrecomilladas que abren estas líneas son las primeras que escribió en La conspiración. La historia secreta de Los protocolos de los sabios de Sion, y es aterrador comprobar lo acertado que es ese análisis de la sociedad en la que hemos vivido siempre, pero particularmente la contemporánea. La conspiración es historia de la madre de todos los bulos, y da igual que se sepa que lo es porque todavía hay gente defendiendo y difundiendo lo contrario. Si la Historia, con mayúsculas, no ha sido capaz todavía de establecer una verdad como cierta, ¿qué podemos esperar de este mundo de redes sociales en el que tenemos que movernos? Eisner, en esta última obra de su vida, dejó un legado apabullante, una historia de las que deja boquiabierto precisamente por la realidad que recoge, con unos diálogos certeros, con una documentación espectacular y con una capacidad de análisis sensacional.

El hecho de que La conspiración cuente con un prólogo de Umberto Eco es una señal evidente del nivel intelectual que desprende la obra. Su recorrido histórico, arranca en 1878 y llega hasta nuestros días, también. Es una obra compleja, madura y sensata. Es, más que una historia, un ensayo espectacular y medido, crítica con la sociedad, con el periodismo, con la política. Es tremendamente inteligente, no hay mejor manera de definirla. Eisner era así, y que esta la obra con la que cerró su trayectoria es casi un mensaje más para quien lo quiera entender. Vivimos rodeados de conspiraciones instigadas, y ver cómo funciona una que se gestó cuando Internet no era ni siquiera una fantasía de la literatura de ciencia ficción es algo que quita el aliento. No hace falta que nos esforcemos en calibrar si esta es la mejor obra de Eisner, si es mejor o peor que otras, porque tiene tal entidad que no necesita vivir de comparaciones, solo de la complicidad de un lector de mente abierta, que esté dispuesto a entender todos los procesos que narra y que, por desgracia, podríamos extrapolar a muchas otras situaciones que no sean esta mentira antisemita que tantas veces se ha utilizado a lo largo de la Historia. Lo único que podemos es hacer es recomendar que leáis La conspiración y veáis el poder que tiene.

Ese mismo término, poder, es el que siempre ha desprendido la narrativa visual de Eisner y esta obra, con toda la experiencia acumulada en una vida, no podía ser menos. El estilo, el color, la forma en la que compone las páginas, el lenguaje no verbal de los personajes, la expresividad de los rostros, todo forma parte de una manera de contar historias genuina y personal. Pero Eisner no se queda ahí, como nunca lo hizo en su carrera, y juega con cartas, documentos, retratos. Todo sirve al propósito de que estemos muy dentro de lo que nos cuenta Eisner, y su talento para hacerlo es indudable. La conspiración es una experiencia muy propia de Eisner, es una novela gráfica indisociable de sus inquietudes personales y artísticas, pero a la vez es un libro de esos que hay que leer. Da igual que la realidad actual nos invite a tener una opinión política concreta, da igual que queramos tomar partido o escoger bando. La conspiración va de eso, sí, pero es también un plan desarrollado con una precisión increíble, una idea convertida en realidad a sabiendas de que era mentira y que fue traspasando generaciones y fronteras. Es increíble lo que puede llegar a hacer el ser humano en su afán de pisotear al otro. Y sí, volvemos a las palabras iniciales para dar más valor todavía a La conspiración. Menudo pedazo de tebeo.

The Plot: The Secret Story of the Protocols of the Elders of Zion se publicó originalmente en 2005. El contenido extra lo forman una introducción de Umberto Eco, un prólogo de Will Eisner y un posfacio de Stephen Eric Bronner.

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