Guión: Kurt Busiek.
Dibujo: Brent Anderson.
Páginas: 496.
Precio: 45 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Febrero 2025.
Desde que conocimos Astro City, la serie de Kurt Busiek y Brent Anderson supuso un soplo de aire fresco para un género, el de superhéroes, que estaba muy explotado. Ojo, eso no quiere decir que no hubiera buenos tebeos, pero los había a patadas, hasta el punto de que parecía difícil seguir el paso de cualquier editorial o de los personajes realmente grandes. Astro City cayó de pie en esa segunda mitad de los años 90 en la que muchos trataban de recuperarse del shock que sufrió el género con la creación de nuevos universos, derivados de la huida de talentos de los dos grandes. Y pocos como Kurt Busiek conocen la esencia del superhéroe como para meternos en un nuevo mundo. El de Astro City quiere ser una especie de mezcla entre una realidad reconocible y los viejos cómics de superhéroes de la Edad de Oro y la Edad de Plata. Y no es que quiera serlo, es que lo consigue. Es que Astro City siempre fue una auténtica delicia, y recuperar aquellas primeras aventuras bajo el formato de estos Metrobooks, es un lujo que no debemos de dejar pasar inadvertido. Sobre todo porque, de esta manera, vemos la evolución de una serie maravilla, que va de los episodios autoconlusivos a la creación de un universo en el que los personajes están relacionados y, después a ofrecernos historias más largas. Todo, además, sin perder su identidad inicial.
Lo que Busiek hace en Astro City lo podemos analizar por separado, tratando de entender la lógica de cada personal, cómo cada uno de ellos es real (o realista, lo que prefiramos), pero tiene mucho más sentido hacerlo como un todo, de ahí que este formato funcione muy bien para conocer o releer la serie. El escritor nos metió de lleno en un universe de superhéroes que no conocíamos, pero del que en apariencia tendríamos que haber sabido ya antes de abrir el libro. La paradoja no es desconcertante, sino fascinante. No busca Busiek historias de origen, porque desde el principio apela a nuestro subconsciente. ¿Copia personajes? No… aunque un poco sí, porque lo que quiere es que nos sintamos en casa desde que nos adentramos en cada una de las historias. Pasa con los personajes principales, con el Samaritano, con Victoria Alada, pero también con las sensaciones. No nos extraña la existencia de estos superhéroes, y por eso nosotros mismos, como lectores enamorados del género desde que éramos niños, podemos entender cómo piensan las personas que hay alrededor de estos personajes disfrazados. Y como cada número tiene un motor emocional distinto, el universo de Astro City no para de crecer y de entretenernos de una manera sincera y clásica. Si Busiek habla de superhéroes, hay que escuchar, y da igual que ya conozcamos al superhéroe o que, como aquí, nos lo presente.
El dibujo de Anderson tiene esas mismas raíces que mezclan realismo y tono clásico. De clara inspiración en Neal Adams, sí parece chocar un poco en los primeros con la visión de Busiek por una ejecución un tanto sucia, que mejora con el entintado de Will Bluberg a partir del séptimo capítulo, es decir, del segundo volumen original de la serie. Anderson compensa esas sensaciones, que no son demasiado trascendentes en la lectura, sacando siempre partido a los diseños de Alex Ross, que es quien se encarga de que lo conocido nos parezca nuevo y de que haya una diversidad y un colorido fascinantes en el mundo de Astro City. La fantasía es el fuerte de Anderson, porque todo lo que vemos, todas las habilidades superhumanas, todo lo que hace super a estos héroes, llega a la página con una brillantez y una espectacularidad fantásticas. Es lo que el género llevaba tiempo pidiendo, aunque seguramente lo pidiera con personajes conocidos. Eso, seguramente, podría haberle dado más alcance, pero no más calidad. Astro City es una pequeña gran maravilla, que siendo historias de superhéroes seguramente pasarán desapercibidas para algunos, pero que en realidad hablan con tanta ilusión de lo que hizo que muchos nos enamoráramos del cómic que nunca dejaremos de alabar lo que es y lo que representa.
El volumen incluye los seis números de Astro City, los doce primeros del segundo volumen y Wizard Presents Astro City 1/2, publicados originalmente por Image Comics entre agosto de 1995 y enero de 1998. El contenido extra lo forman una introducción de Alain Villacorta y las portadas originales de Alex Ross.
Pingback: ‘Supervillanos. Jaque a la reina’, de Patton Oswalt, Jordan Blum y Scott Hepburn | CÓMIC PARA TODOS