Cine – ‘Capitán América. Brave New World’, de Julius Onah

Título original: Captain America: Brave New World.

Director: Julius Onah.

Reparto: Anthony Mackie, Harrison Ford, Giancarlo Esposito, Tim Blake Nelson, Danny Ramirez, Shira Haas, Carl Lumbly, Xosha Roquemore, Liv Tyler, Sebastian Stan.

Guion: Rob Edwards, Malcolm Spellman, Dalan Musson, Julius Onah, Peter Glanz.

Música: Laura Karpman.

Duración: 118 minutos.

Distribuidora: Disney.

Estreno: 14 de febrero de 2025 (Estados Unidos, España).

Da la sensación de que a Marvel Studios se le exige la cuadratura del círculo cada vez que estrena una película, y se nos olvida que, a veces, lo único que procede es hacer una buena aventura de cómic. Capitán América. Brave New World tiene defectos, algunos notables, pero dista mucho de ser el desastre que a muchos parece que le gustaría que hubiera sido. Sus algo menos de dos horas se ven con mucha facilidad, la que procede de sus aciertos y la que surge de sus ingenuidades, y sabe al menos coronarse con una sobresaliente escena final de acción que es, en realidad, lo que todos estábamos esperando desde que vimos los trailers y pósters del filme de Julius Onah. Claro, es cierto que su trama política quiera hacer de esta una digna continuación de El Soldado de Invierno (aquí, su crítica) sobre todo, pero también de Civil War (aquí, su crítica), y es evidente que está por debajo de aquellas, muy por debajo, también del primer Capitán América, El primer Vengador (aquí, su crítica), pero eso no merma los aciertos que tiene, para empezar su intención, aunque cierta vocación inofensiva, de reivindicar la propia historia del universo cinematográfico Marvel, aludiendo de manera directa a dos películas que parecían haber quedado algo en el olvido, y que le sirven además al filme para abrir puertas al futuro, como se espera siempre de cualquier novedad en la franquicia.

Es obvio que Sam Wilson, el personaje interpretado por Anthony Mackie, no es Steve Rogers, el de Chris Evans, y eso es ya un reconocimiento de la inferioridad del filme con respecto a sus predecesoras. Lo más criticable, en todo caso, es que Wilson siga estancado en los temas y en los dilemas personales e identitarios que sí constituían lo mejor de Falcon y el Soldado de Invierno (aquí, su crítica). Funcionan, pero ya los hemos visto. Tampoco funciona la trama del villano en la sombra, que sí intriga al principio (incluso sabiendo de quién se trata), pero que se va diluyendo como un azucarillo por la endeblez del guion en la forma de tratarlo, y acaba por llevarse un tanto todo el trasfondo de la película, insuficiente desde luego para sostener una situación de guerra mundial como la que trata con acierto durante muchos minutos. Se agradece en todo caso, y más con la turbulencia política actual, que la apuesta de Capitán América siga siendo esa, sin miedo a que se puedan trazar paralelismos o poner en evidencia contradicciones más reales. Se puede pensar, con argumentos, que toda esta idea está desarrollada a medias, pero queda ahí para quien quiera ver algo más que a personajes disfrazados o escenas de acción fantásticas.

En ese sentido, la película remonta bien, porque el inicio muestras unas coreografías de combate que dan la sensación de ser extremadamente lentas y forzadas. Después sí hay dos grandes piezas de acción que mejoran los efectos visuales y, sobre todo, nos llevan a pensar en el origen de todo esto, el cómic, especialmente un clímax al que solo se le puede reprochar, por mucho que uno pueda pensar en miles de cómic resueltos de esa manera, que caiga en un buenismo que casi parece propio de otra época… o incluso de otro Capitán América. Sin una dirección del todo fuerte en manos de Onah, sin un guion que sepa explorar las posibilidades reales de la historia que plantea, todo queda en manos de un reparto que sí funciona francamente bien, por supuesto lo hace Mackie, un muy buen Falcon y un notable Capitán América, y también un Harrison Ford que sufre un tanto por ese guion que le hace dar ciertos bandazos, pero que sabe sostenerse para llegar a esa escena final con los pies en el suelo. Brave New World es un título ambicioso, muy sugerente, y es cierto que esos propósitos no se cumplen más que a medias, pero Marvel sigue avanzando, pese a quien pese, y sigue forjando escenarios desde los que generan el siguiente gran título. Este no lo es, eso está más que claro, es mucho más barato y ligero, pero es un espectáculo palomitero que logra aprobar sin alardes.

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