Documental – ‘Super/Man. La historia de Christopher Reeve’, de Ian Bonhôte y Peter Ettedgui

Título original: Super/Man. The Christopher Reeve Story.

Director: Ian Bonhôte, Peter Ettedgui.

Distribuidora: Warner.

Duración: 104 minutos.

Estreno: 21 de septiembre de 2024 (Estados Unidos), 10 de octubre de 2024 (España).

No hay lector de cómics de superhéroes, o por lo menos si los hay serán pocos, que no relacionen el nombre de Christopher Reeve con el de Superman. La tragedia del actor, que lo es, no podía llevar otro título convertida en documental que la del personaje que le convirtió en un intérprete universal, porque Christopher Reeve siempre será Superman. Super/Man. La historia de Christopher Reeve no es la historia de cómo el actor consiguió convencernos de que podía volar, de la mano de Richard Donner y en una película (aquí, su crítica) que es historia del género, aunque por supuesto eso es algo que se ve en el documental, sino que es la del hombre que se rompió y luchó por volver a caminar. Christopher Reeve, con todas sus flaquezas, que no se enconden en esta pieza de Ian Bonhôte y Peter Ettedgui, era un héroe que lucho por recuperar la movilidad que perdió en un accidente de equitación y que ayudó a otros muchos en esa misma batalla a través de una fundación que sigue viva a través de sus hijos. Los héroes no siempre salvan ciudades o universos, sino que a veces basta con salvar a una persona de un pozo oscuro al que haya caído. Eso es lo que Super/Man quiere enseñar y, de hecho, enseña, sin olvidar que su protagonista es Superman. La relación entre hombre y héroe está retratada con tanta elegancia que es imposible no emocionarse.

La cuestión es dilucidar porqué Superman es tan importante en esta historia, cuando se trata del viaje humano de Christopher Reeve, biográfico en todos los sentidos posibles, porque arranca con sus padres y termina con sus hijos. La respuesta es sencilla, ya lo hemos dicho antes: Christopher Reeve es Superman. Pocas veces hemos podido asistir a una identificación tan maravillosa de un actor con un personaje, aunque lo interpretara en cuatro películas de calidad descendente, pocas veces se ha encasillado a un intérprete con su contrapartida de ficción de una manera tan elocuente. Todo esto se ve en el documental, desde lo que supuso en su formación como actor, digamos y a sabiendas de que es un término absurdo e inexacto, serio hasta el legado que dejó tras esas cuatro películas. Cuando sufrió el accidente, no solo lo sufrió Christopher Reeve, también Superman cayó aquel día, y así se reflejó en los medios de comunicación cuando dieron la noticia. El documental domina muy bien esa doble faceta del protagonista, narrando con su propia voz, extraída de los audiolibros en los que contaba su experiencia. Y aunque todos sepamos lo que sucedió, lo que luchó y cómo acabó todo, aunque hayamos pasado por dichos audiolibros, sigue sobrecogiendo de la misma manera escuchar la voz del actor.

Lo novedoso en el documental pasa por bastante material inédito que forma parte de la vida privada del actor, vídeos caseros sobre todo, también por algún que otro metraje del rodaje de las películas de Superman en el que se puede ver a Reeve entre bambalinas o preparando alguna secuencia, pero sobre todo lo que impresiona son las entrevistas realizadas a su familia y amigos, entre los que se citan actores como Whoopi Goldberg, Susan Sarandon o Jeff Daniels. Y si es un documental que invita a revisar las cuatro películas de Superman que protagonizó Reeve, por pura lógica emocional, también lo hace con otra tragedia que casi discurre de la mano con esta, la de Robin Williams, compañero de estudios de interpretación y gran amigo de Reeve. La calve de todo está en la empatía que despierta la película. Desde el principio queda claro que vamos a asistir a una historia complicada, dura, independientemente de lo que mucho o poco que la conozcamos en detalle. Superman nos abrió los ojos, dio comienzo a una era distinta, en la que el cómic se podía contar en el cine con calidad y seriedad, con una credibilidad que los efectos especiales ya empezaban a dar. Super/Man aspira a otras cosas, a dar a conocer una lucha imposible, pero no por ello menos necesaria. Ambas tratan sobre héroes, cada una a su manera, y con esta es fácil que afloren lágrimas.