‘Batman / Superman. Poder absoluto’, de Jeph Loeb y Carlos Pacheco

Editorial: ECC.

Guion: Jeph Loeb.

Dibujo: Carlos Pacheco.

Páginas: 128.

Precio: 20,50 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2024.

El cómic de superhéroes es una eterna contradicción. Es uno de los mayores entretenimientos que hay para los más pequeños, y sin embargo no deja de aspirar a ser una lectura para adultos. Nace de planteamientos sencillos, pero a la vez busca continuamente una complejidad cada vez más notable. No es fácil moverse en esas aguas pantanosas, pero de vez en cuando surgen historias que saben entender esas peleas internas que tiene el género. Poder absoluto es uno de ellos. No tiene una premisa demasiado compleja, es una suerte de What If…? con Batman y Superman como protagonistas en un universo paralelo en el que los momentos culminantes que dan sentido a sus vidas cambian por completo y eso hace que se conviertan en los gobernantes del mundo. Y sin embargo, en muy poco espacio de tiempo, Jeph Loeb y Carlos Pacheco, que siempre han demostrado conocer bastante bien este mundo de capas y héroes (de la capacidad de Loeb podemos debatir más, de la de Pacheco en absoluto), saben complicar la historia lo justo para darle un atractivo mayor, para plantear situaciones más que interesantes y para conseguir una resolución que cierre el relato de una forma inteligente, respetuosa… y sin dejar miles de cabos sueltos que impidan esta lectura de manera independiente, un valor que el cómic de superhéroes ya no tiene muy en cuenta.

Loeb afianza el éxito de Poder absoluto en una muy buena descripción de Batman y Superman, de su relación, de lo que tienen que ver el uno con el otro a pesar de estar en polos opuestos de la escala cromática. Eso es algo que esta serie de Batman / Superman hizo bien en sus primeros arcos argumentales, incluso pecando de cierta reiteración, pero que en esa lectura individual de la que hablamos funciona bien, como base de esa premisa fantástica y alternativa en la que nos vamos a mover. Como el universo cambia, los límites se estiran, y los personajes pueden vivir situaciones extremas que, al final, Loeb consigue utilizar para que los protagonistas crezcan, que es de lo que se trata. Sorprende, pero para bien, que lo que tiene pinta todo el tiempo de ser una aventura, tenga ese tono amargo con el que concluye, porque parece ir en abierta contradicción, otra más, con el espíritu que parece presidir el arranque y con las ganas de sumar impactos más propios de What If…? o de Otros mundos. Y engancha por su escala, porque no tiene miedo a ser una historia que vaya tan lejos como sea posible sin necesidad de eternizarse en una gran saga con incontables ramificaciones, lo que le da un toque clásico que se disfruta muchísimo. ¿Podría haber ambicionado algo más con esta premisa? Desde luego. ¿Pero era necesario? Seguramente no.

El mismo hecho de que la historia abra debates de este estilo habla bien de sus logros. La firma del añorado Carlos Pacheco, también. Si hay un universo con el que le identificamos con facilidad es el de Marvel, pero los pinitos que hizo en DC fueron de lo más sugerentes. La forma en la que interpreta a sus dos grandes iconos es igual de fascinante que sus trabajos para la competencia. En sus manos, los superhéroes siempre parecieron superhéroes, sin dejar por ello de ser cercanos. Las escenas de acción siempre estaban bien planteadas en sus páginas, la puesta en escena era siempre la adecuada. Y sí, todo muy clásico, con un acertadísimo sentido del espectáculo, pero a la vez con ganas de dirigirse a un lector moderno, acostumbrado a nuevas narrativas. El de Pacheco siempre ha sido cómic de superhéroes en estado puro, y no nos cansaremos nunca de disfrutar con el trabajo de un grande como era él. Poder absoluto funciona precisamente por eso, porque es de lo más disfrutable, porque no tiene complejos, porque sabe la historia que quiere contar y pone toda la carne en el asador para hacerlo, y porque los dos autores juegan con sus piezas, disfrutando cada instante de un escenario que quiere retar a la misma esencia de Batman y Superman desde un punto de vista más respetuoso que rompedor.

El volumen incluye los números 14 a 18 de Superman/Batman, publicados originalmente por DC Comics entre enero y abril de 2005. El único contenido extra son las cubiertas originales de Carlos Pacheco.

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