‘Soy una matagigantes’, de Joe Kelly y Ken Niimura

Editorial: Astiberri.

Guion: Joe Kelly.

Dibujo: Ken Niimura.

Páginas: 256.

Precio: 23 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Octubre 2024.

Es verdad que el del cómic es un mercado saturado en el que no paran de aparecer novedades y muchas obras se reimprimen con relativa facilidad, hasta el punto de que es fácil encontrarse con varias ediciones de un mismo título casi conviviendo en el tiempo, incluso lanzadas por distintas editoriales, pero hay trabajos que lo merecen. Soy una matagigantes es uno de ellos. El de Joe Kelly y Ken Niimura es uno de esos cómics que siempre tendrían que estar disponibles, porque su historia es una de esas pequeñas maravillas que nos encontramos de vez en cuando, irresistibles, emocionantes y, sobre todo, inteligentes. Kelly y Niimura nos muestra la historia de una niña que dice matar gigantes, gigantes que existen, pero no del todo como ella piensa. Cuando se ve la metáfora que esconde la obra es cuando nos damos cuenta de que Soy una matagigantes es una auténtica maravilla. No es que antes no lo podamos pensar, claro, porque el relato es atractivo desde el primer momento, y da igual que nos creamos o no el relato de la protagonista para ver que hay una historia muy potente. Cuando la historia revela sus cartas, cuando nos damos cuenta de que está analizando con tanta sensibilidad temas enormemente delicados, es cuando nos quitamos de verdad el sombrero ante un viaje que no ha envejecido nada desde que lo emprendimos por primera vez.

Aunque Soy una matagigantes ya tiene unos años e incluso cuenta ya con una adaptación cinematográfica (aquí, su crítica), no vamos a desvelar lo que Kelly plantea para que descubramos sobre la marcha. Hay un trabajo tan meticuloso para hacer que cada una de las protagonistas de la historia, tan naturalmente femenina sin necesidad de mensajes que cubran cuotas, que descubrirlo paso a paso es una labor fascinante. Ves a una niña atenazada por la responsabilidad y por los miedos, que está fuera de lugar en su centro escolar, que anuncia una historia inverosímil y sin embargo actúa con una coherencia impropia de su edad. Ves a su amiga, que es quien, desde su desconocimiento e ingenuidad, nos sirve de guía para el dolor de la protagonista central. Ves a la abusona, catalizadora de los grandes momentos de cambio. Ves a la hermana, sobrepasada en el papel de padre y madre. Y ves a la psicológica, el ancla entre la realidad y la fantasía. Y cuando ves todo esto, cuando empiezas a atar los cabos que se tienden entre todas ellas, es cuando ves que la historia de Soy una matagigantes es una delicada pieza de orfebrería, una historia cargada de emoción y sentimiento con la que, sorpresa, es facilísimo conectar. Los gigantes en los que hay que creer no son de mundos de fantasía, aunque también ayuda.

La aportación de Niimura a la historia es sensacional, por la sencilla razón de que su estilo, nada realista a priori, nos sirve para conectar con la realidad. ¿Cómo se entiende que un tebeo cargado de aparentes contradicciones llegue tanto en lo visual? Porque su blanco y negro también apunta a la realidad y su fantasía es asombrosamente creíble. No es fácil de explicar, pero Niimura conecta con el lector a un nivel emocional en el que, quién sabe, tiene mucho que ver que lo primero que vemos sea un bolso en forma de corazón. O quizá sea el retrato tan original de la protagonista. O quizá la manera en la que despliega toda la fantasía que tiene la historia, especialmente en un clímax apoteósico. Hay tantas cosas por ver en las páginas de Soy una matagigantes que podríamos pasarnos horas destacando detalles concretos. Por eso, por su historia, por su sensibilidad, por la inteligencia con la que se han construido los personajes, por hablar de una manera tan sincera y desgarradora de problemas cotidianos, por incontables razones, es un tebeo maravilloso que no podemos cansarnos de leer. Cuando hablamos del poder del cómic es por trabajos como este, que desde mundos cargados de maravillas son capaces de hablarnos de nuestra propia realidad con una cercanía apasionante. Es ya un clásico.

El volumen incluye los siete números de I Kill Giants, publicados originalmente por Image Comics entre julio de 2008 y enero de 2009. El contenido extra lo forman una introducción de Chris Columbus, una galería de imágenes de Ken Niimura, un portafolio de bocetos y diseños del desarrollo de la serie comentados por ambos autores y el guion de Joe Kelly.

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