Autoras: Jolene Yeo, Shirley Tan.
Páginas: 96.
Precio: 14,95 euros.
Presentación: Rústica.
Publicación: Septiembre 2024.
Siempre es de agradecer que se publiquen nuevas guías para perfeccionar el arte del dibujo, porque eso quiere decir que nuevos autores se animan a trasladar lo que ellos mismos defienden con sus trabajos a quienes todavía están buscando un estilo. Cómo dibujar manga va en esa línea. Las autoras de este libro son Jolene Yeo y Shirley Tan, son ellas dos ilustradoras, las que nos van conduciendo por todo aquello que consideran importante para dibujar manga. Y lo hacen en dos partes bien diferenciadas. La primera, la que resulta más frecuente en este tipo de libros, apuesta por lo genérico, por Dominar las bases, como ellas mismas bautizan estas páginas en las que se cuentan estrategias y trucos para perfilar bien la cabeza, el pelo, las manos y algunas de las posturas más frecuentes, también el estilo chibi o el diseño de animales. Esto, insistimos, es lo que suele formar parte de cualquier libro de esta temática al que nos podamos acercar. Es casi obligatorio, claro, porque se trata de acompañar a un dibujante (y generalmente novel, es una guía muy enfocada al aprendizaje aunque también quiera colocar al profesional entre su público) mientras trata de encontrar la mejor manera de focalizar lo que tiene en la cabeza y trasladarlo a la página impresa o a la pantalla del ordenador con el que trabaje.
Lo que destaca en todo caso de este Cómo dibujar manga está especialmente en el medio centenar de páginas restantes, en los prototipos que desarrolla. El libro nos enseña una veintena de tipos de personajes y criaturas en poses de acción y los ejecuta desde el boceto hasta el acabado, desde un jugador de baloncesto hasta una princesa fantasma, desde una chica ninja hasta un zombi, incluso un dragón oriental o un monstruo de ciencia ficción. La selección, evidentemente, es un personal, pero sirve no solo para desarrollar estos modelos, sino para que cada dibujante aplique las posiciones o las enseñanzas a cualquier tipo de personaje que tenga en la cabeza. La guía, en todo caso, es muy útil para entender todos los pasos, y como suele suceder en este tipo de libros es también ideal para el lector, para ese aficionado que en realidad no sabría como empuñar un lápiz y crear algo que se pueda parecer algo a lo que hacen sus autores favoritos, porque ayuda a entender cómo se gesta esto que tanto disfrute nos produce cuando lo vemos acabado. Se nota que Yeo y Tan han disfrutado con sus elecciones y contando el proceso, y por eso su guía es un libro ameno y didáctico, muy recomendable para principiantes que se asomen a este estilo de dibujo con ganas de desarrollar sus propios personajes desde cero.
En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.