‘El marfil de Dâshur. Una historia de Êrhis’, de Lola Basavilbaso e Inés Rico

Editorial: GP Ediciones.

Guion: Lola Basavilbaso.

Dibujo: Inés Rico.

Páginas: .

Precio:  euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Octubre 2024.

Antes de adentrarnos en El marfil de Dâshur, es importante que nos fijemos antes en el subtítulo que hay justo debajo: Una historia de Êrhis. Efectivamente, el cómic que tenemos entre manos es una expansión del universo de Êrhis, creado por Lola Basavilbaso y Luis Constante y que ya cuenta con dos novelas, La estrella se alza en el cielo y Las estepas de Avok. Por eso, en el cómic hay una pequeña introducción a los conceptos mágicos que conviene conocer antes de saltar a la aventura propiamente dicha y por eso tenemos que congratularnos por su existencia, que haya franquicias patrias que funcionan tan bien como para dar el salto entre medios es algo que siempre va a entenderse como un signo de fortaleza y de oportunidades. Tenemos además la tranquilidad de que una de sus creadoras, Basavilbaso, es quien escribe el guion para que lo dibuje Inés Rico, en su primer gran trabajo editorial. El resultado es tan satisfactorio como cabe esperar con estos antecedentes, es una fantasía atractiva que se desarrolla en un mundo muy interesante y con una historia autoconclusiva que tiene lugar en un universo más amplio que podemos explorar desde aquí, aunque este no sea el punto de partida inicialmente pensado por sus creadores, con la misma facilidad con la que se lee este tebeo si nuestro primer contacto con Êrhis está en las novelas.

Basavilbaso intenta mantener ese siempre delicado equilibrio entre escribir para profanos y hacerlo para quienes ya tienen un conocimiento y, sobre todo, un disfrute previo en este mundo. Lo cierto es que salimos de El marfil de Dâshur con la sensación de que el objetivo se ha cumplido. Es cierto que la autora pide un cierto ejercicio de fe para que nos creamos las normas de su universo, y que podemos llegar a tener una leve sensación de que sabiendo más podremos extraer mucho más de la historia, pero lo compensa con habilidad creando tres personajes bastante interesantes y que combinan bastante bien entre sí. La misión que llevan a cabo es sencilla, porque el formato escogido no da mucho más margen para complicarla, pero eficaz, y eso deviene en una lectura muy rápida e intensa que, además y con habilidad, no se lleva por delante a los personajes. Al contrario, aunque se trate de un relato de género y esa sea en muchas ocasiones razón suficiente para adentrarnos en su lectura, son los protagonistas los que están siempre un nivel por encima, nos importa su historia, su pasado y sobre todo su presente, se entienden las decisiones que toman y la información que Basavilbaso nos da sobre ellos es más que suficiente para que el entretenimiento no decaiga en ningún momento, con un notable tono aventurero.

Rico, por su parte, apuesta por un estilo que no ralentice en nada la lectura. No le interesa tanto el detalle, no solo en los escenarios, hasta el vestuario de los protagonistas es abiertamente sencillo, casi esquemático, porque de lo que se trata es de sentir la historia desde el primer golpe de vista. La ilustradora asimila una forma de ver este universo que se mueve entre el tebeo infantil y la fábula, y donde mejor impresión deja es cuando se deja llevar por la magia, especialmente la más luminosa, aunque también en la más oscura, que se manifiesta sobre todo en el clímax de la historia. El color confirma bien todas las sensaciones que desprende El marfil de Dâshur, las fantásticas y las aventureras. Hemos indicado ya que se trata de un relato autoconclusivo, pero eso mismo es lo que hace despertar las ganas de que haya más, algo que no sería en absoluto descabellado, por supuesto con el respaldo de los lectores, porque hay mucha magia en su planteamiento, mucho entretenimiento en su ejecución y enormes posibilidades que explorar a través del cómic, que lleva tiempo mostrándose como un aliado estupendo para cualquier mundo, se ve mucho en la fantasía pero no de manera exclusiva, que quiera llegar a un público más amplio. Ojalá eso de Una historia de Êrhis lo veamos muchas más veces.

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