Guion: Dobbs.
Dibujo: Ennio Bufi.
Páginas: 56.
Precio: 21 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Julio 2024.
La verdadera historia del Far West. Eso es lo primero que leemos, cuando el impacto tipográfico del título en la portada de Wild Bill Hickok nos lo permite, y es toda una declaración de intenciones. El Western es uno de los géneros que más se ha transformado desde su esplendor, cuando los buenos eran los vaqueros y los malos los indios, cuando todo parecía más limpio de lo que la época en realidad permitía y los grandes nombres que sobresalían en la historia del género eran héroes sin tacha. Lo que hacen Dobbs y Ennio Bufi es, efectivamente, darnos un baño de realidad, desmontar un mito, si se prefiere ver así, aunque sea uno que ya ha sido desmontado desde muchas fuentes, también desde el cómic, ya se acercaron a esta figura Jarry y Laci hace unos años. Con estas precisiones, queda claro que el Will Bill que nos muestran Dobbs y Bufi es una figura decadente, no por ello carente de interés, al contrario, habla de un pistolero que perdió su lugar y trató de encontrar uno nuevo con todas sus fuerzas, y esa es una historia humana muy potente. Puede incluso saber a poco por el espacio en el que se desarrolla, pero la desmitificación es un nicho argumental tan profundo que su simple planteamiento ya es capaz de llamar la atención de una manera clara, mucho más si se dibuja de esta manera.
El mismo hecho de que la historia arranque con una pesadilla que sufre el protagonista es ya un claro indicativo de por dónde van a ir los tiros. Ojo, no es una burla hacia el personaje, no es una parodia, ni tampoco un menosprecio o una mirada condescendiente. Al contrario, Dobbs apuesta por un realismo evidente, aunque rellene los huecos de lo que se puede encontrar en los libros de Historia con mucha libertad. El autor toca muchos palos, y sí es cierto que puede perder algo de potencia precisamente porque no tiene el espacio necesario para cubrirlos todos de una manera adecuada. La idea del escritor es retratar una situación compleja. Su protagonista sí es un héroe, pero está fuera de su tiempo, no tiene acomodo en el mundo en el que le ha tocado vivir, y el álbum se centra en el tránsito, acompañándole hasta el final de su vida. Siendo lo realista muy eficaz, lo mítico también funciona bastante bien dentro de los límites autoimpuestos, lo que ayuda a que veamos Wild Bill Hickok como una figura crepuscular, pero que a la vez no deja de pelear en ningún momento por ser fiel a sí mismo. Esa es la parte más interesante del álbum, que sirve para que nos sintamos en el viejo oeste, sí, pero también pensando que los días de gloria de esa forma de vivir estaban a punto de pasar a mejor vida, con el propio Wild Bill como metáfora perfecta de esa sensación.
Bufi, de hecho, entiende muy bien esa frontera en la que se está moviendo la obra, y abraza lo más clásico del género, con una notable puesta en escena de los duelos y las persecuciones, pero también el mundo interior del protagonista que, recordamos, arranca desde sus sueños. Lo más llamativo desde el primer momento es que el lector se siente muy metido en el Western, con todas sus características esenciales. Pero a la vez es un estudio muy introspectivo del personaje, de ahí los primeros planos, incluso a los ojos, o lo bien que se acerca al lado más onírico de la historia. El color de Greg Lofé, de hecho, profundiza en esas sensaciones más ominosas del relato y termina de redondear la idea de que esta es una revisión pura del mito del oeste, pero a la vez una apuesta con cierto riesgo, casi más en lo visual que en lo argumental, puesto que la idea de un héroe caído en desgracia está presente desde el principio. Wild Bill Hickok convence por eso, porque aprovecha todas las opciones que plantea en mayor o menor medida y completa un viaje que se antoja siempre interesante, incluso aunque el lector pueda ser más o menos ajeno a un género que está algo olvidado y que, con álbumes como este, confirma que el cómic, y más concretamente el cómic europeo, sigue siendo el mayor preservador de historias todavía muy vigentes.
Glénat publicó originalmente Wild Bill Hickok en mayo de 2022.
En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.