Televisión – ‘Mis aventuras con Superman. Temporada 2’

Título original: My Adventures with Superman.

Reparto: Jack Quaid, Alice Lee, Ishmel Sahid, Joel de la Fuente, Laila Berzins, Darrell Brown, Andromeda Dunker, Michael Emerson, Zehra Fazal, Lucas Grabeel, Jake Green, Azuri Hardy-Jones, Jessie Inocalla, Kiana Madeira, Jason Marnocha, Melanie Minichino, Max Mittelman, Byron Marc Newsome, Chris Parnell .

Música: Dominic Lewis, Daniel Futcher.

Plataforma: Max.

Episodios: 10.

Duración: 22 minutos.

Estreno: 26 de mayo de 2024 – 21 de julio de 2024 (Estados Unidos / España).

Las sensaciones que dejó la primera temporada de Mis aventuras con Superman (aquí, su reseña) fueron positivas, aunque con cierta imprecisión. No parecía del todo claro qué buscaba exactamente la serie, si convertir a Superman en el centro de una comedia juvenil o si apostar por una historia de enorme calado dramático. La segunda temporada clarifica un poco más estas intenciones y se dirige más bien hacia lo segundo, pero sin obviar un tono cercano a lo primero para que llevar la historia a un terreno demasiado adulto. Lo tiene, no lo podemos negar, la serie habla sin tapujos sobre la soledad, sobre lo que se siente el último de una raza, sobre la aceptación del diferente, sobre el valor que hay que tener para estar al lado de alguien así sin hacerle sentir peor por ello, habla de la manipulación desde las esferas más íntimas. Y sí, claro, habla de invasiones extraterrestres y del destino del universo en juego, por supuesto, el protagonista es Superman, no puede ser de otro modo. Siguen apareciendo detalles de cierta comedia, y Jimmy los sigue acaparando, pero la serie acierta al mirar hacia los dos escenarios que mejor partido pueden sacar de Superman: Lois y Krypton. Mezclándolos además, aunque la forma de hacerlo sea, dicho de una manera un tanto simplista, completamente infantil e inverosímil, llegamos hasta donde la serie merece llegar.

En apenas diez episodios, el arco emocional que recorre la segunda temporada de Mis aventuras con Superman es muy extenso. Y lo bueno es que lo hace con historias muy directamente relacionadas con lo que uno puede esperar del Hombre de Acero, Brainiac como villano fundamental de esta temporada es lo más obvio, con otras cuestiones que brillan con la misma fuerza pero desde otro espectro más personal. Dando por sentado que siempre, en cualquier versión, tiene que haber algo entre Superman y Lois, la forma en que lo encara la serie es modélica. Dejando atrás el hecho de que ambos se conocen como becarios del Daily Planet, lo cual sigue pareciendo algo un poco forzado, el hecho de darle un contexto tan actual es delicioso. Clark y Lois apenas coinciden, apenas hablan, apenas tienen vida en común, y eso hace que su pareja se resienta y que su relación se preste a malentendidos o decisiones equivocadas. No hacen falta superpoderes para que cualquiera se pueda sentir identificado con algo así. El arco de Supergirl también entra en ese territorio. Por supuesto que no deja de tener poderes, de plantarle cara a Superman, de ser la kryptoniana díscola de esta historia, pero no deja de ser una niña perdida, influenciada por aquel a quien considera su padre. Todo muy emocional también.

Por esa doble vía, la de Lois y Kara, Superman entra en un escenario muy interesante. Es verdad que hay tantas cosas que casi parece por momentos que el Hombre de Acero es un secundario de la historia que tendría que protagonizar, pero hasta eso se agradece como una forma de entrar en la historia un tanto diferente… y que de alguna manera parece estar preparándonos para el nuevo universo cinematográfico de DC que prepara James Gunn partiendo precisamente de una película de Superman con muchos invitados. Esta versión, en todo caso, es muy personal por su aspecto, el de un anime cercano y agradable, combinando diseños amables y humor visual más propio de la animación japonesa, con un escenario de ciencia ficción animado por ordenador que genera sensaciones más bien opuesto. Lo bueno de Mis aventuras con Superman es que la mezcla parece tener un equilibrio más que correcto, que sus picos de intensidad son francamente buenos y que el Superman que describe es uno que se puede reconocer con mucha rapidez independientemente de la experiencia que se tenga con el personaje. Con algunos secundarios no hay tanta facilidad, pero es un pequeño peaje que hay que pagar para construir una revisión que, cómo no, también quiere tener identidad propia por esa vía. Muy entretenida, y mejorando además la primera temporada.

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