CÓMIC PARA TODOS

‘Mademoiselle Mozart’, de Yoji Fukuyama

Editorial: Planeta Cómic.

Guion: Yoji Fukuyama.

Dibujo: Yoji Fukuyama.

Páginas: 554.

Precio: 30 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Julio 2024.

¿Y si Wolfgang Amadeus Mozart hubiera sido una mujer? Semejante premisa, de apariencia fácil, pero en realidad bastante atrevida, es la que maneja Yoji Fukuyama en Mademoiselle Mozart, una obra que, por encima de cualquier otra cosa que podamos pensar al leerla, es un juego de seducción apasionante, sobre todo en su primera mitad, cuando se establecen las bases del enredo y las consecuencias de ejecutarlo. Fukuyama parte de un mensaje claro, el hecho de que la mujer no ha contado con las mismas oportunidades que el hombre en buena parte de la historia de la humanidad. El talento de Mozart, en manos de una mujer y en su propia época, habría quedado eclipsado con seguridad, y desde ese punto de ucronía Fukuyama da forma a un manga muy interesante. Dependiendo de la voluntad del lector de llegar cuanto antes a una conclusión a los problemas que se van generando por el engaño, puede parecer algo largo, pero el relato atrapa con cierta facilidad porque está muy bien planteado, jugando con la figura de esa niña, después adulta, a la que podemos ver como víctima de una ambición familiar, pero tambien como explotadora de una imagen que ella honra más allá de lo necesario, planteando muy interesantes dilemas éticos durante todo el volumen que van aliñando el enredo original.

Decir que lo mejor es el planteamiento cuando nos asomamos a un volumen de más de 500 páginas puede ser arriesgado, porque habrá quien pueda o quiera entender que la obra es mas o menos prescindible. En el caso de Mademoiselle Mozart, siendo cierta la primera afirmación, que la idea es lo más llamativo, no tenemos ese peligro. El esfuerzo de Fukuyama está, precisamente, en que todo lo que vemos después de asimilar que la protagonista comienza siendo una niña sea coherente con ese planteamiento. Esto hace que nos adentremos en la personalidad de la foguea central, en cómo asume el rol que prepara su padre para ella y cómo lo va interpretando según sus necesidades, pero también en como encaja con los personajes reales de su historia. La rivalidad con Salieri cobra una nueva dimensión, como también su relación afectiva con su esposa, igual que la misma carrera musical de Mozart, que va moviéndose entre su genialidad artística y la necesidad de mantener un secreto tan imposible como el de su género. No es Mademoiselle Mozart un relato sobre confusiones sexuales, no es ni mucho menos una comedia, pero de todo hay en estas páginas. Lo hemos dicho, son muchas, pero nunca pesan. Al contrario, son la prueba de que Fukuyama tenía muy claro lo que quería contar.

Contar y dibujar, claro. Hay un aspecto interesante que se recuerda en las notas finales, y la deseada conexión con la obra de Osamu Tezuka a través de la figura de Beethoven. Puede que la mayor parte de los lectores dejen esa conexión en algo anecdótico, pero tiene lógica. Fukuyama comienza de hecho su manga con un juego de imitaciones y nos presenta un personaje principal que oculta su verdadero ser detrás de una máscara. El mensaje está ahí para quien lo quiera recoger, y es la guinda de un dibujo esplendido. El carisma que tienen los personajes es indiscutible, empezando por la lógicamente aniñada apariencia de Mozart, en claro contraste cos los rasgos más duros de Salieri. Sobra decir que hay un notable trabajo de documentación para que nos metamos de lleno en la sociedad europea de la segunda mitad del siglo XVIII, pero sin caer tampoco en convertir la precisión histórica en el motor de la historia dado que su foco es otro. Mademoiselle Mozart es una obra muy completa en todos los sentidos, Fukuyama imagina algo muy poderoso y lo ejecuta con mucho sentido, convirtiendo una idea muy loca en algo perfectamente creíble, muy bien desarrollado, y trazando una muy completa biografía de quien habría sido Mozart si hubiera sido este alguien tan distinto a quien fue.

Kodansha publicó originalmente Kawade Shobo Shinsha en la revista Comic Morning entre 1989 y 1990.

Captura-de-pantalla-2024-08-26-093651

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información

Esta entrada fue publicada en 30 agosto, 2024 por en Kodansha, Manga, Planeta DeAgostini, Yoji Fukuyama y etiquetada con , .

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 418 suscriptores

Archivos

Categorías