‘Batman. Final del juego’, de Scott Snyder y Greg Capullo

Editorial: ECC.

Guion: Scott Snyder, James Tynion IV.

Dibujo: Greg Capullo, Greg Capullo, Kelley Jones, Graham Nolan, John McCrea, Sam Keith, Dustin Nguyen.

Páginas: 192.

Precio: 9,95 euros.

Presentación: Rústica.

Publicación: Mayo 2024.

Siempre que se reedita una parte del Batman de Scott Snyder y Greg Capullo, la sensación es bastante parecida: los autores trataron de que cada una de sus historias alcanzara un nivel climático espectacular y nunca tuvieron miedo de romper límites o llevar en su guardia al Caballero Oscuro a rincones de enorme tensión. Con el Joker quedó claro el riesgo que corrían desde el primer número que hicieron, cuando renovaron su aspecto de una manera siniestra y violenta, arrancándole la piel de la cara y convirtiéndola en una máscara. En Final del juego llegamos al final de ese viaje, y sería bueno echar la vista atrás y recordar el anterior regreso del Joker, el de La muerte de la familia (aquí, su reseña), por las implicaciones que tiene para el villano pero también para el héroe, y porque, al final, estamos dentro de una cronología muy marcada. Quién sabe si para Snyder este es el auténtico clímax de su etapa con el personaje, porque desde luego en estas páginas, dibujadas con espectacularidad como siempre por Snyder, se siente esa impresión. Y podremos compartir o no ciertos hallazgos del relato, pero sí parecen coherentes dentro del periplo que nos plantearon Snyder y Capullo, retomando además elementos clásicos de Batman, como su relación con la Liga de la Justicia, como otros introducidos en esta misma etapa, como el Tribunal de los Búhos.

Si consideramos la historia como la montaña rusa que es, parece evidente que Snyder nos quiere poner en constantes y empinadas bajadas, sintiendo vértigo a cada paso, sintiendo que nadie nos agarrará al final de la caída con cada revés que sufre Batman en su intento de capturar al Joker de una vez por todas. Si hay algo de lo que Snyder ha prescindido siempre es de filtros: suelta todo lo que tiene en cada momento. Y si eso implica plantear problemas a quien venga por detrás, no lo preocupa. En Final del juego hay alguna que otra situación de esa naturaleza, y eso es quizás el mayor inconveniente de esta lectura, viendo la continuidad o no que hayan podido tener ciertas ideas, porque se limita a su contexto. Ojo, el contexto no es malo, porque la etapa de Snyder fue de hecho la que sirvió para lanzar a Batman en los Nuevos 52, sabiendo que era el encargado de poner unas bases, y hay que vincular lo que vemos en estas páginas no tanto con la tradición más conocida de Batman sino con la propia interpretación del autor. Este relato tiene mucho más que ver con las historias ya mencionadas, con la búsqueda de picos emocionales y de acción continuos y hasta radicales que con los duelos entre Batman y el Joker de los años 70 y 80. Pero eso, insistimos, no es bueno ni malo en sí mismo; es, simplemente, adaptarse a los tiempos que corren.

Lo mismo se puede decir del dibujo de Capullo, porque no es precisamente un ilustrador que se ajuste del todo a los cánones más habituales del género de superhéroes. Sí, dibuja muy bien la acción, y se nota que disfruta con personajes encapuchados y estrafalarios, pero tiene un toque muy particular que le aleja de tradiciones y corrientes. No vamos a descubrir a estas alturas su Batman, pero siempre será un buen momento para reivindicarlo, entendiéndolo siempre en las bases que estamos comentando, las de historias más siniestras de lo que suele ser habitual, empezando lógicamente por el propio aspecto del Joker, aunque aquí haya evolucionado con respecto al que vimos en La muerte de la familia. Capullo entiende bien la épica que quiere Snyder y la sublima con poses espectaculares, con mucha adrenalina y con un Batman que casi desde el principio se ha sentido como muy icónico. Y eso tiene mérito, porque estamos acostumbrados a ver a un número muy alto de ilustradores trabajando con el personaje y hay que tener mucho nivel para incorporar una versión al imaginario colectivo de los lectores. Final del juego tiene sus desequilibrios, claro, pasa cuando se apuesta fuerte, pero el recuerdo que dejó es muy intenso y positivo. Ahora, recuperando historias de esta etapa, aunque el formato reducido se lleva algo del trabajo de Capullo, la sensación es parecida.

El volumen incluye los números 35 a 40 de Batman, publicados originalmente por DC Comics entre diciembre de 2014 y junio de 2015. El único contenido extra son las cubiertas de Greg Capullo, Danny Miki y Fco Plasencia.

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