Guion: Ethan Hawke.
Dibujo: Greg Ruth.
Páginas: 256.
Precio: 25 euros.
Presentación: Cartoné.
Publicación: Junio 2024.
Viendo la filmografía de Ethan Hawke, sobre todo los proyectos más personales que ha ido escogiendo cuando ya tenía el status que deseaba en el cine norteamericano, no es difícil entender lo que pretende trasladar con Meadowlark, como tampoco que se haya mantenido el título original por motivos comerciales en su edición española aunque también se indique debajo El sabanero. Hawke firma un relato de salto a la madurez, uno en el que es vital la relación entre un padre y su hijo, uno en el que el marco es una familia desestructurada y en el que nada es tan brillante como les gustaría que fuera. No es una historia de héroes, pero tampoco de villanos. No es enteramente realista, pero desde luego encaja en una sociedad, la norteamericana, enferma en muchos sentidos. Dice la publicidad de Meadowlark que Hawke le ha dado tintes autobiográficos a la historia, por lo que también hay que intentar entenderla como una especie de catarsis personal. Y quizá por eso tiene una introducción tan larga antes de entrar en los terrenos que son más interesantes y eficaces, por eso, porque Hawke intenta hacer justicia con sus recuerdos para que después Greg Ruth le dé forma a todo con mucha brillantez y sin olvidar que el personaje principal, el del adulto, tiene que tener un cierto parecido con el actor.
Dice la cubierta del libro que esta es “una historia criminal iniciática”. Lo es, no hay duda, pero no parece que su aspecto de thriller sea lo que más preocupe a Hawke, ni siquiera cuando conduce el clímax hacia esos derroteros. Esta es una historia iniciática, sí, con crímenes, también, pero sobre todo es una conexión entre el adulto que sabe que ha fracasado en la vida con el todavía niño que se siente más adulto de lo que es y al que todavía siente que está en disposición de hacerle aprender las lecciones de la vida. Decíamos que eso explica en parte los preámbulos, porque para Hawke parece importante fijar un marco en el que se sienta cómodo, en el que se pueda mover con agilidad, y que justifique todo lo que emocionalmente quiere despertar después con los sucesos de la obra. Tiene mucho de thriller, sí, todos los componentes que uno pudiera esperar de una historia de género, pero esta es una suerte de road movie, con un recorrido mucho más cerrado de lo habitual, con una pareja que se forma en el ámbito familiar, pero en el que se mantiene la idea de que sean bastante desconocidos el uno para el otro. Hay, parece claro, una clara irregularidad en la estructura, pero se entiende que la haya cuando las emociones se apoderan del relato, que tiene todo el aspecto de una película independiente norteamericana de principio a fin.
Esa sensación también la desprende el dibujo de Ruth. Quizá de ahí venga la elección por un blanco y negro que seguramente refuerza ese carácter independiente. No se trata tanto de capturar la vida, sino de aportar una visión muy personal de la misma. Y ojo, porque ese adjetivo, el de personal, se tiene que adecuar a Hawke y a Ruth, cada uno a su manera porque son narradores distintos, incluso aunque se note una evidencia consonancia entre ambos. No es descabellado decir que el retrato del protagonista, emulando los rasgos del protagonista de Gattaca o Antes del amanecer, sea una forma de expresar esa idea. Lo mejor del trabajo de Ruth, en todo caso, no está en su intención de mimetizar al personaje con el actor y escritor, sino en la forma en la que plasma la violencia que hay en el relato, no solo el conflicto físico sino también el emocional. En realidad, eso es lo que Meadowlark ofrece como plato fuerte. El envoltorio de thriller es un añadido, pero, aún siendo un notable retrato de la sociedad americana desde lo más bajo, lo que importa es lo iniciático de este viaje, uno que se lee con mucho interés y con ese añadido, la presencia de un actor de Hollywood como autor, que desde el mundo de un lector de cómic habitual puede verse como algo oportunista pero que, en realidad, acerca el medio a quienes a veces no le dan la trascendencia que tiene.
Grand Central Publishing publicó originalmente Meadowlark: A Coming of Age Crime Story en septiembre de 2021.
En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.