‘Zombillenium’, de Arthur de Pins

Editorial: Nuevo Nueve.

Guion: Arthur de Pins.

Dibujo: Arthur de Pins.

Páginas: 304.

Precio: 40 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Mayo 2024.

Si nos asomamos desde fuera a Zombilleium son los dos los aspectos que nos van a llamar la atención. El primero, lógicamente, el escenario, un parque de atracciones de aterradora temática y poblado por unos inquilinos que enseguida descubrimos que no están precisamente llevando disfraces. El segundo, el técnico, puesto que es una serie realizada por Arthur de Pins de manera íntegra con Adobe Illustrator, una herramienta que no es precisamente la más habitual entre los dibujantes. Y al final de este volumen integral, que por fin nos permite completar una historia que por avatares editoriales habíamos tenido que dejar a la mitad, nos damos cuenta de que hemos interiorizado esos dos elementos con tanta naturalidad que nos lo hemos pasado en grande por motivos complementarios. Primero, porque la historia es fantástica, es toda una revisión del mundo empresarial de nuestros días, con sus alianzas, sus traiciones, sus contratos y sus avatares, humanizada con inteligencia. Segundo, por el dibujo, que es brutal, con una puesta en escena tremenda y una imaginación desbordada durante los seis álbumes que componen la serie. Y por supuesto, con un toque de locura absoluta que, por ejemplo, lleva el clímax definitivo a una competición de roller derby de los inusual, en la enésima sorpresa que tiene guardada De Pins para deleitarnos.

Cabe imaginar que el autor tenía toda la historia trazada cuando se publicó el primer álbum, y eso hace que le demos un mérito creciente. La presentación es notable, y a partir de ahí la trama no deja de complicarse, pero lo hace siempre con sentido y con intriga. Sí puede parecer que, de alguna manera, en la resolución definitiva hay algo de prisa, como si ahí, solo en ese punto, la forma primara sobre el fondo, pero es también cierto que mantiene ese sentido del que hablamos, incluso si esto fuera solo el final de un primer y extenso ciclo. Zombillenium, en realidad, es la enésima manifestación de que los iconos de terror no pasan de moda y, además, encajan en historias de muy distinto tono. Pero ojo, De Pins nos seduce bien, con un tono de humor negro que no se pierde en ningún momento, pero sin caer en la comedia como eje fundamental del relato. No lo es, este es un drama bastante acusado, y no hay más que ver los temas que se van exponiendo con el paso de las páginas. Con gags, por supuesto, pero sin que eso se lleve por delante lo más trascendente de lo que De Pins expone. Zombillenium juega sobre el alambre de manera continua, con un gusto exquisito por la sorpresa y por el cliffhanger final, el que hacía de su lectura por álbumes una experiencia muy divertida. En el integral nada de eso se resiente.

Pasamos al dibujo. Lo hemos dicho, Zombillenium presume de estar creado con una herramienta inusual, y desde ese prisma podemos hablar muy bien del trabajo de De Pins, pero en realidad los elogios se pueden extrapolar a un análisis más general. Está muy bien diseñada, y en el fondo ahí da igual la herramienta que haya usado el autor. Hay tópico en la base, por supuesto, pero no olvidemos que el escenario es un parque de atracciones que, lógicamente, tiene que establecerse sobre lugares comunes. El vampiro, el zombie, el hombre lobo o el demonio tienen que parecer que lo son. Y lo parecen, pero hay muchos matices que enriquecen la historia en lo humano, incluso desde la muy inteligente definición visual de Gretchen, la bruja a la que acompañamos de manera preferente de principio a fin, que es el personaje que más se puede acercar a nuestra realidad desde el lado de los monstruos fantásticos que pululan por el parque de atracciones y a la vez fuente de algunas de las escenas más espectaculares cuando usa su poder o cuando se enfrenta a demonios de gigantesco tamaño. Zombillenium es puro entretenimiento, tiene humor, negro, muy negro, tiene fantasía, terror, acción y hasta temas sociales. No en vano lo que está en juego es la propiedad del parque y de sus trabajadores.

El volumen incluye los seis álbumes de Zombillenium, Gretchen, Ressources humaines, Control Freaks, La fille de l’air, Vendredi Noir y Sabbath Gran Derby, publicados originalmente por Dupuis entre agosto de 2010 y septiembre de 2022. El único contenido extra son las cubiertas originales de Arthur de Pins.

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