‘Batman. La maldición del Caballero Blanco’, de Sean Murphy

Editorial: ECC.

Guion: Sean Murphy.

Dibujo: Sean Murphy, Klaus Janson.

Páginas: 272.

Precio: 34,50 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Febrero 2024.

Cuando Caballero Blanco (aquí, su reseña) vio la luz, parecía claro que la visión de Sean Murphy sobre Batman estaba condenada a continuar. Y lo hizo en La maldición del Caballero Blanco, una historia que, lejos de quedarse en terrenos más o menos cómodos, fue capaz de suponer un paso muy inteligente en esta leyenda del protector de Gotham tan atractiva. Si el primer volumen nos invitaba a pensar que estábamos ante una de las interpretaciones más frescas e interesantes del personaje y su mundo de los últimos años, su continuación no hacía más que darle solidez y abrir todavía más puertas para su continuidad. Es una secuela en términos estrictos, de hecho es el Joker el primer personaje conocido que vemos, apuntalando el final de la primera entrega, pero a la vez es mucho más que eso gracias a la apabullante presentación de Azrael, que permite explorar el mundo de Batman desde otro punto de vista nuevo manteniendo además una espectacularidad visual que Murphy siempre logra con su trabajo. Obviamente, la capacidad de sorpresa ya no es aliada del lector en La maldición del Caballero Blanco como lo fue en Caballero Blanco, pero aún así no podemos salir de este segundo libro más que con la satisfacción de que el autor da con una fórmula muy adecuada para seguir deleitándonos.

Si hay algo que el Batman de Murphy se ha ganado, no ya en este punto sino incluso cuando acabamos la lectura de la historia original, es defender si autoría, su personalidad, su carácter único. Batman puede ser el personaje más interpretado de la historia del cómic, y si una versión perdura es porque tiene elementos que transcienden al mero hecho de usar al Caballero Oscuro. El mérito de Murphy es llevarlo todo a extremos de enorme ambigüedad moral y dejar al lector pensando en todo momento si uno u otro personaje, sean héroes o villanos, tiene razones para decidir y actuar como lo hace. Si pone en tela de juicio a Batman o el Joker, ¿por qué no hacerlo también con Azrael, que es un personaje que se presta mucho más a esa confusión moral? El resultado no puede ser más interesante, porque sabe reinterpretar lo que leímos en La caída del murciélago (aquí, reseña de su primer volumen), con dos Batman peleando por el control de Gotham, pero desde un prisma mucho más complejo. Lo bueno de Murphy es que, a pesar de lo siniestro del mundo que nos enseña, es un tipo que domina la acción como pocos, y nos lanza a un caudal de adrenalina bastante contundente para que sigamos viviendo este viaje con las mismas garantías que ya nos ofreció en la presentación de su mundo.

Ese concepto, el de la adrenalina, es vital para entender el dibujo de Murphy. Extremo, como la personalidad de sus protagonistas; sucio, como el mundo que nos quiere retratar; y muy dinámico y espectacular, a la altura del drama con el que tanto parece disfrutar para, cerrando el círculo, llevar a sus personajes al extremo. Ver las páginas que Klaus Janson aporta al especial Von Frío, y que son también espléndidas, no hacen más que aumentar la personalidad que tiene la obra. Cierto, ya no hay una sorpresa inicial por el radical y violento impacto que provoca el rediseño de Batman, pero la introducción de Azrael compensa todo lo que podamos perder por ese lado. Qué oponente más magnífico muestra y qué secuencias de acción le permite componer, con un uso muy interesante de las onomatopeyas para que casi se conviertan en un personaje más. Queda claro que La maldición del Caballero Blanco puede estar un peldaño por debajo de Caballero Blanco, pero sigue aportando muchos elementos dramáticos y visuales que hacen que se trata de un cómic de muy alto nivel, parte de un universo de enorme valía y personalidad y, por sí solo, una historia muy bien llevada para hacer justicia a sus intenciones histórica y al Gotham del presente en el que acontece la acción principal.

El volumen incluye los ocho números de Batman: Curse of the White Knight y Batman: White Knight Presents – Von Freeze, publicados originalmente por DC Comics entre julio de 2019 y marzo de 2020. El contenido extra lo forman las cubiertas originales de Sean Murphy y un portafolio de bocetos.

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