‘Gertrude Stein y la generación perdida’, de Valentina Grande y Eva Rossetti

Editorial: Liana.

Guion: Valentina Grande.

Dibujo: Eva Rossetti.

Páginas: 120.

Precio: 20 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Febrero 2024.

¿Por qué no se conoce más a Gertrude Stein? La pregunta se lanza en las notas finales que hay en este volumen que habla de ella de una manera tan particular, Gertrude Stein y la generación perdida, y tiene mucho sentido. Tanto como fama tienen algunos de los ilustres huéspedes de esta escritora y mecenas, entre los que se encuentran Picasso, Matisse o Hemingway nada menos. ¿Pero por qué ella no ha pasado a la historia como ellos? Hay muchas respuestas, y algunas de ellas las intentan dar Valentina Grande y Eva Rossetti en una obra que, lejos de ser una biografía, es un intrigante y atractivo retrato de su protagonista, pero contado en tercera persona, a través de la mirada de otro de esos asistentes a las reuniones que dan sentido al título y al mismo concepto generacional al que se alude en él. Lo que está claro es que la obra surge de una enorme fascinación por una figura femenina diferente, que se sabía en el centro de todo sin necesidad de tener que reclamarlo, que se movía con una libertad que en su época todavía podía verse desde el escándalo y que se definía tanto por su forma de ser como por la de quienes se movían a su alrededor. El cuadro, desde luego, es tan fascinante como lo era la propia Gertrude Stein, por lo que el objetivo del cómic se puede dar más que por satisfecho.

La manera que tiene Grande de acercarse a su protagonista es tan trascendente como la propia foguea de Stein. Eso, probablemente, le parecerá exagerado a la autora, pero es que hay muchas diferencias entre contar la historia de alguien en primera persona o hacerlo como se ve en esta novela gráfica. Primero, porque añade una mística de imperceptible barrera entre las ideas del narrador en la ficción y de la propia escritora en la realidad. ¿Cuánto hay de real y cuánto de imaginado? Es difícil de decir sin asomarse a un ensayo más profundo sobre Stein, pero la obra rezuma a la vez autenticidad y sinceridad, que es lo que se le puede exigir a una ubicación biográfica, más aún de alguien que ha quedado más oculta de lo lógico por el brillo de quienes estaban junto a ella. ¿Pero es eso una biografía? No, desde luego, en sentido estricto, pero sí en cuanto que la vida de Stein queda retratada al detalle, incluso en lo más íntimo y con una voz que suena honesta. También hay diferencia porque el formato da libertad. Libertad para elegir a quien habla, con quién habla la protagonista y qué anécdotas sirven para dar forma a este conjunto. Obviamente, no hay que pensar linealmente, ni siquiera en una cronología aunque la haya. Gertrude Stein y la generación pérdida habla de sensaciones y emociones.

Es imposible entrar en el libro y no sentirse intimidado por la mirada que Stein nos lanza en la portada, de la misma manera que era ella quien decidía quién era digno y no en sus reuniones sociales. Ese, aunque parezca un detalle más o menos trivial, es el primer triunfo visible del dibujo de Rossetti, ni mucho menos el único. Al contrario, porque en una obra en la que proliferan los personajes históricamente reconocibles, la libertad con la que se expresa la ilustradora es sobresaliente, lejos de sentirse presa de un innecesario parecido fotográfico con la realidad, pero consciente de que todos ellos son reconocibles. Es muy interesante ver, más aún en una obra que apuesta por la verosimilitud, la importancia que tiene lo figurado dentro de ese marco, o el mismo uso de los escenarios (a veces también su completa ausencia) en ese sentido. Y lo es porque el trazo de Rossetti es muy limpio y hermoso, con una envidiable puesta en escena y una idea continua de que todo tenga significado dentro de este singular retrato que traza la obra. Hay tanta complejidad temática como inteligencia a la hora de resolverla gráficamente, y eso hace que nos podamos sumar sin miedo a esa pregunta con la que arrancábamos estas líneas, la misma que se hacen las autoras, la misma que justifica una obra tan interesante como esta.

Seuil publicó originalmente Gertrude Stein et la Génération Perdue en mayo de 2022.

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