Guion: Nagabe.
Dibujo: Nagabe.
Páginas: 170.
Precio: 9,95 euros.
Presentación: Rústica con sobrecubierta.
Publicación: Diciembre 2023.
El universo de La pequeña forastera es muy peculiar porque Nagabe, su creador, es igualmente peculiar. Es lógico que la obra sea reflejo de su autor, pero hay nombres que imprimen más de su estilo personal que otros. Quienes se hayan adentrado en anteriores obras de Nagabe sabrán que sus escenarios son bastante inusuales. Aquí habla de dos mundos que se tocan, y que en las páginas de Dear lo hacen de una manera aún más extraña de lo que se puede presuponer. Y es hasta difícil pensar en una sinopsis para lo que hemos leído, porque es un relato de dos personajes casi antagónicos. No solo por lo más aparente, porque hablamos de una niña humana y de un adulto de aspecto extraño y hasta siniestro, sino por sus mismas emociones. La niña es justo eso, una niña, y se comporta como tal. El adulto es un doctor que hace las veces de tutor de la pequeña. No hay nadie más en escena. No pasa nada realmente extraordinario en estas páginas. No hay cambios radicales. Pero la cuestión engancha de una forma bastante interesante, precisamente porque lo hace a un nivel emocional bastante difícil de analizar y que tiene que ver, seguramente, con conclusiones más personales, y en esto englobamos tanto al autor como a cada uno de los lectores que se aproxime a la obra, que generales.
Nagabe tiene mucho que decir, pero lo dice de una manera que roza lo minimalista. Casi no se pueden tener menos personajes en escena, casi no se menciona nada del mundo exterior que rodea esa cabaña en la que viven el doctor y la pequeña, casi no hay explicaciones de ningún tipo que nos pongan en contexto, y en realidad, si lo pensamos fríamente no hay demasiados elementos narrativos, no hay un punto final al que llegar, no hay una misión, ni siquiera un clímax de ninguna clase. Hay un principio que no es tal, solo la ventana por la que empezamos a asomarnos a la historia de los dos protagonistas, y un final, que solo marca la conclusión de uno de los diálogos que mantienen los dos actores en un momento concreto del relato. Nagabe, eso sí, se las arregla en Dear para que en ningún momento caigamos en la reiteración o en el aburrimiento. Puede que sea porque la niña es sencillamente encantadora en su ingenuidad o porque el doctor es un ser que despierta tantas preguntas como su simple aspecto. Puede que la sencillez del relato sea lo que nos acabe ganando, o lo que nosotros mismos podemos imaginar, o lo que sepamos por haber leído otras entregas, que sucede más allá de lo que sí vemos en estas páginas. Sea cual sea el camino, lo cierto es que salimos de las páginas de este volumen con mucho interés.
Lo mismo sucede en lo visual. Nagabe tiene un poder hipnótico bastante sobresaliente, y lo cierto es que funciona de muchas maneras, tantas como quieran mostrarnos los protagonistas. Ya hemos hablado de la enorme simpatía que tiene la niña, a la que Nagabe describe de una manera maravillosa, pero el misterio que genera el doctor, lo inescrutables que parecen sus pensamientos, es igualmente notable. Lo bien que se usa el contraste entre los dos personajes, por personalidad, por altura, por color incluso, es también un aspecto digno de reseñar. La gestión que Nagabe hace de los silencios es muy atractiva. De hecho, Dear es una sugestión continua, una invitación a que imaginemos lo que pasa por la cabeza de los dos protagonistas, incluso aunque la pequeña lo intente verbalizar. El blanco y negro, en ese sentido, funciona muy bien para que entremos en la historia. Este volumen de La pequeña forastera tiene mucha más miga de lo que pudiera parece a tenor de lo que en realidad sucede en sus páginas, y es una muestra más de que, visualmente, pocos autores son tan capaces de sugerir tantas cosas como Nagabe. Dear es una pieza que tiene muchísimo encanto y que se lee con enorme agrado, que funciona de manera individual y como parte de lo que es, un todo del que entran ganas de conocer más si todavía no se ha adentrado uno en ese universo.
Mag Garden publicó originalmente Totsukuni no shojo en 2022.
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