‘Americania. Nuevo mundo’, de Sergio Toppi

Editorial: Ponent Mon / Catarata.

Guion: Sergio Toppi.

Dibujo: Sergio Toppi.

Páginas: 216.

Precio: 39 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Noviembre 2023.

Historias de la frontera (aquí, su reseña) ya apuntaba a una forma muy distinta de asomarnos no tanto al western, algo que se apuntaba algo más en aquel libro, sino a la historia indígena del continente americano. Pues bien, en el segundo volumen que nos llega de Americania, Nuevo mundo, Sergio Toppi ahonda todavía más en una forma tan sugerente como original, casi inédita en muchos sentidos, de explorar este nicho. Y lo hace con una narrativa tan particular que resulta casi imposible no apreciar la enorme poesía que hay en sus historias, en sus relatos y en sus dibujos, tan contundentes en blanco y negro como en color, en un número más reducido de páginas y dejándose llevar por el escenario, que de todo hay en este volumen. Americania, desde luego, quiere ser algo distinto, no es algo fácilmente clasificable ni acepta sinopsis sencillas para que sepamos lo que estamos a punto de leer. No es tan accesible como otras historias, pero desde luego deja muchas satisfacciones cuando estamos dispuestos a poner de nuestra parte para sumergirnos en los mundos que nos describe. Si lo hacemos, si no ponemos cortapisas iniciales, Toppi responde, Americania responde, y Nuevo Mundo responde, esta vez desde un aspecto más tribal e indígena que tiene tanto de documental como de mito narrado.

Puede parecer extraño, dada la fuerte raíz histórica que tiene Americania, pero lo que Nuevo mundo hace por encima de todo es apuntalar la capacidad que tiene Toppi para ser un fabulista de primer nivel. Estas ocho historias casi parecen moverse entre lo real y lo alucinógeno, entre lo palpable y lo onírico, y eso hace que tengan una textura distinta. No sabemos de antemano si tomarlas como una lección de historia o como un sueño construido para parecer real. Y por eso mismo, hay mucha genialidad escondida en sus relatos. No hay tópicos, no hay lugares comunes, todo es fresco y diferente. E imprevisible, sobre todo eso, porque nunca tenemos ni la más remota idea de hasta dónde nos está conduciendo Toppi en cada uno de estos ocho fragmentos que conforman Nuevo mundo. Lo que es evidente es que es una lectura densa, pero por su significado, no tanto por la cantidad de texto que incluye, que tampoco parece demasiado. Pero leyendo siempre da la sensación de que estamos ante algo que quiere trascender, permanecer, quedarse en nuestra cabeza incluso aunque se pueda tener la sensación de que nos falta contexto geográfico o histórico. No importa. Esa es la parte en la que Toppi nos deja imaginar, pero siempre en base a lo que él quiere contar, tal es el dominio que tiene de lo que narra.

Dominio, por cierto, que se acentúa con su dibujo. Hemos dicho que domina por igual el blanco y negro y el color, pero no es del todo cierto. Son las páginas en las que se olvida de la escala cromática las que nos dan la verdadera dimensión de Toppi como narrador. Por eso, seguramente, sus historias más cortas son las más conseguidas, porque ahí vuelca todo el poder de su fuerza como imaginador visual. No es que en color pierda esa cualidad, de hecho los tonos que utiliza son tan distintos como la propia naturaleza de sus relatos, pero cuando apuesta por el blanco y negro logra un nivel excelso, por el uso de las tintas, por los segmentos que deja desdibujados adrede, por la espectacular configuración de la página que consigue. Eso hace que Nuevo mundo, en realidad todo lo que hace Toppi, permita nuevas lecturas, segundos o terceros recorridos por unas páginas que casi dan más ganas de ser acariciadas que de pasarlas como si realmente lo mejor estuviera por llegar. Hay tanto preciosismo, tanto detalle, tanto que ver en cada dibujo que es como si cada uno de ellos fuera un mundo aparte. Por eso Nuevo mundo funciona como lo queramos ver, como antología, como continuación, como algo único, como parte de una forma de entender el cómic. Como todas esas cosas de manera individual y creando un conjunto enormemente sólido.

El volumen incluye historias publicadas originalmente en Linus, Alter Alter, Corto Maltese, Comic Art y Relatos del nuevo mundo entre julio de 1976 y febrero de 1992

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