‘Record of Lodoss War. La dama de Faris’, de Ryo Mizuno y Akihiro Yamada

Editorial: Planeta Cómic.

Guion: Ryo Mizuno.

Dibujo: Akihiro Yamada.

Páginas: 592.

Precio: 45 euros.

Presentación: Cartoné con estuche.

Publicación: Noviembre 2023.

Las distintas artes que forman la industria del entretenimiento están interconectadas desde hace más tiempo del que la rapidez con la que se devora todo nos permite recordar, pero de vez en cuando da gusto echar la vista atrás y encontrar cosas solo La dama de Faris. Record of Lodoss War es algo que parte de la literatura y del videojuego, pero el cómic, de la mano de Ryo Mizuno y Akihiro Yamada, colabora de una forma bestial en la riqueza de su universo y de su mitología. Cuando además nos llega en una edición tan lujosa como esta, no tanto por papel sino por envoltorio y tamaño, el goce es todavía más pronunciado. Estamos hablando de una fantasía heroica que no tiene ningún desperdicio, en la que se puede entrar sin miedo alguno a pesar de no tener una idea previa de lo que estamos hablando y que proporciona momentos de enorme satisfacción a lectores de toda clase, incluso aquellos que aspiren a una fantasía oscura lindante por momentos con el terror, con un acabado exquisito, que sabe mezclar la tradición norteamericana del género con las influencias del manga y del videojuego que tan inherentes son a su propia esencia. Es un producto que puede parecer extraño por muchos motivos pero con el que el disfrute es inmenso, por sus personajes, por su universo y por su acción.

Es verdad que en el tramo inicial puede dar la sensación de que sí es bueno tener un bagaje previo sobre Record of Lodoss War antes de adentrarnos en La dama de Faris, eso es cierto, porque recibimos mucha información en muy poco tiempo, y además con el añadido de tener que empatizar de una manera muy rápida sobre todo con la protagonista principal para no perder el hilo. Siendo todo esto cierto, en realidad no se tarda mucho en asimilar lo que nos ofrece este universo y sobre todo el gigantesco potencial que tiene por lo bien que está contado todo. Mizuno nos ofrece una historia, pero a la vez un mundo, y el salto de lo concreto a lo genérico es muy fluido. Ayudan los personajes, también que el autor afronte el relato como si nos estuvieran contando una leyenda, parte de una mitología establecida, pero también el ritmo que tiene y el impacto que provoca la acción de las fuerzas oscuras que entran en juego. Aunque el caos parece la fuerza narrativa dominante, lo cierto es que hay un viaje muy bien calibrado en estas páginas, y Mizuno sabe ofrecer buenas dosis de todos los elementos que hacen atractivo su universo, más cuando nos acercamos al final del primer libro y hasta la conclusión. Puede que no haya nada realmente rompedor o que pueda cambiarnos la vida, pero es fácil vernos más y más implicados en el relato según avanza.

A eso contribuye también un aspecto visual que sabe unir tiempos pasados con otros mucho más modernos. No nos atreveríamos a decir que es claramente un tebeo de otro tiempo, pero tiene influencias claras en el género, y a la vez su puesta en escena y el enorme detalle que hay en el dibujo de Yamada nos transportan a algo completamente diferente de lo que podríamos esperar. El blanco y negro es bastante luminoso, y ayuda a que su fantasía lo inunde todo. Hay criaturas que parecen salidas de la peor pesadilla, un uso rotundo de la sexualidad como elemento perturbador y a la vez heroico, pero no es esta una obra que juegue solo la baza del físico de sus personajes femeninos para llamar la atención. Al contrario, el dibujo de Yamada es tan espectacular que se presenta como algo elegante, incluso aunque juegue más a la posición que al dinamismo en algunos momentos, o aunque el caos se apodere de algunas secuencias en lugar de apostar por una lectura clara e inmediata de la viñeta. Con todo, la atemporalidad que tiene La dama de Faris es sencillamente deliciosa, una forma espectacular de dar vida a un relato al que se puede acceder desde muchas perspectivas. Y eso, si tenemos en cuenta que seguimos hablando de una franquicia, es algo que tiene más mérito del que pueda parecer a simple vista. Y es condenadamente entretenido.

Kadokawa publicó originalmente Lodoss Too Senki Pharis no Seijo en 1991. El contenido extra lo forman un portafolio de ilustraciones y un libro adicional de dibujos.

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