‘La ciudad sin nombre 2. El corazón de piedra’, de Faith Erin Hicks

Editorial: Astiberri.

Guion: Faith Erin Hicks.

Dibujo: Faith Erin Hicks.

Páginas: 256.

Precio: 24 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Noviembre 2023.

En la primera entrega de La ciudad sin nombre, El agujero en el cielo (aquí, su reseña) Faith Erin Hicks mostró un notable primer acto de una fantasía juvenil de tonalidades argumentales bastante graves, más adultas de lo que seguramente se podía atisbar en su planteamiento. Ahora llega la segunda entrega de la trilogía, El corazón de piedra, que profundiza en esas sensaciones y deja encarrilado el camino hacia el clímax que supondrá la tercera y última parte de la serie. Por esa vía, la historia de Hicks es irreprochable. El tebeo juvenil, y La ciudad sin nombre lo es, necesita imperativamente tomarse en serio el mundo que construye, muchos más si hablamos de una fantasía compleja, un juego de tronos en el que la historia de tribus y reinos tiene tanto peso como aquí. Y Hicks es exactamente eso lo que hace, construir un mundo a punto de estallar en el que encajen dos historias arquetípicas, las de dos muchachos que viven en clanes bien distintos en todo. Es cierto que puede dar la sensación de que hay mucha preparación para lo que está por venir, pero si miramos detenidamente veremos que están pasando muchas cosas con el devenir de las páginas, haciendo que el final del libro deje sensaciones muy positivas, pese a quedar todo en el aire como mandan los cánones clásicos y a diferencia del más cerrado primer volumen.

Hicks tiene claro que el centro de su historia son sus personajes. El mundo que hay a su alrededor les da sentido, pero su historia es mucho más amplia y compleja por esa vía. Convence más cuanto más ligado esta todo a los protagonistas. Y aunque eso mismo pueda hacer que impere un exceso de casualidad en algunos momentos, sí es cierto que el drama se consigue a través de ese mismo proceso. No quiere esto decir que no haya una trabajo serio y firme en la construcción del universo, al contrario, pero es cierto que no es lo más trascendente tras la lectura, porque son sus bases argumentales las que permiten que la historia avance para sus protagonistas. La cuestión es que La ciudad sin nombre trata de una cantidad de temas impresionante por el tipo de cómic que quiere ser y por la extensión que va a tener. Habla del legado, de lo que los padres transmiten a sus hijos; habla de la amistad y de cómo es posible frente a todos los impedimentos sociales; habla del ansía de poder, de cómo conseguirlo y gestionarlo; habla del choque de civilizaciones que tan fácil podemos ver en los informativos a día de hoy; y habla, al fin, del siempre delicado equilibrio en el que se consigue la paz. Por eso decimos que este es un mundo complejo, cuando la base de la historia no es más que la amistad de dos muchachos de muy distinta clase social.

El aire juvenil del relato se aprecia en todo caso de manera inmediata en el dibujo de Hicks. Pero ojo, juvenil no supone que sea peor o menos ambicioso que un tebeo que tenga ínfulas de adulto, no nos equivoquemos en ese sentido. El corazón de piedra eleva las apuestas de la ya interesantísima primera entrega por los flashbacks, porque estos ayudan a dar un poso emocional a los personajes que todavía faltaba por ver evolucionar desde la interesante propuesta inicial de la serie, y por la adrenalina, al principio contenida, que se vuelca en el tercio final de este episodio intermedio. Lo más grande, lo más amplio de este universo, está muy bien cubierto y los personajes alcanzan esa gama de emociones que necesita la historia. Y eso hace que podamos detenernos también en la contemplación de arquitecturas y escenarios, algo que de alguna manera vas más allá de la simple tarea de dotar de fondos al relato y crea así un nuevo personaje, el mismo entorno en el que se produce todo y que da título a la serie, algo que es igual de indispensable para La ciudad sin nombre que los humanos que toman decisiones. El corazón de piedra es igual de notable que la primera entrega de la serie, se mueve muy bien en sus bases y en la evolución de su vistiendo e incluso saca partido de lo más tópico que puede ofrecer por su condición de episodio intermedio.

Roaring Books publicó originalmente el segundo volumen de The Nameless City en abril de 2017. El único contenido extra es un portafolio de diseños de personajes.

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