‘Astérix. El lirio blanco’, de Fabcaro y Didier Conrad

Editorial: Salvat.

Guion: Fabcaro.

Dibujo: Didier Conrad.

Páginas: 48.

Precio: 10,50 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Octubre 2023.

Con los álbumes de Astérix hay un problema ya casi cultural, y es que hay un consenso generalizado en que el personaje no ha alcanzado los vuelos que siempre tuvo desde la muerte de René Goscinny, y es un estigma muy poderoso y contundente, como si ahora mismo las aventuras de los irreductibles galos continuaran por una inercia que convence a los más pequeños pero que hace muy complicado reencontrarse con el público ahora adulto. El lirio blanco es un nuevo intento de retomar la vía correcta, manteniendo lo que funciona, el espléndido dibujo de Didier Conrad, pero cambiando de escritor. Jean-Yves Ferri deja la serie después de cinco álbumes y su testigo lo recoge Fabcaro, logrando recuperar parte del espíritu original aunque, también probablemente por esas sensaciones de las que hablábamos, dejando la idea de que estamos todavía lejos de las grandes obras. Siendo una mejora, nos quedamos con ese aspecto positivo, porque al final se trata de mantener viva la llama de unos personajes que parece difícil que vayan a desaparecer o que no sigan protagonizando álbumes cada cierto tiempo. Así será mientras, siendo mejores o peores, estos tengan la capacidad de seguir entreteniendo a los chavales, algo que sí da la impresión de no haberse perdido nunca, aunque fuera con menos nivel que antaño.

Fabcaro quiere retomar la senda del éxito con una idea más o menos clásica, la de llevar al entorno de la aldea gala un tema de cierta actualidad. En este caso habla del coaching, de las terapias motivacionales, llevándolas al terreno de un gurú en el que confía César para subir la moral de sus tropas y que, de pasa, haga mella en la unidad de la aldea gala. Esa idea genera situaciones divertidas, no sólo por la dinámica extrapolable a nuestra realidad que se convierten en el eje fundamental de El lirio blanco, sino incluso por ser capaz de rememorar la forma en la que Goscinny y Uderzo cimentaban su humor. Por ese lado, la nueva aventura de Astérix y Obélix funciona razonablemente bien. ¿Cuál es el problema? La alargada sombra de una serie que, dicho con absoluta claridad, es historia del cómic europeo y universal. Astérix es un icono y ha alcanzado a tantos lectores y después espectadores en sus versiones animadas y de acción real que no llegar a un estándar de calidad ya establecido casi se ve con un mayor espíritu crítico. Lo que logra Fabcaro en su debut en la serie es que se mantenga viva, y no es poco tras la recepción de la crítica a los álbumes anteriores. Y, de alguna manera, deja un sello personal, que todavía es tenue pero que podría y debería consolidarse en futuros álbumes si esta etapa se extiende.

Donde no hay dudas es en el dibujo de Conrad. Es verdad que Asteríx y Obélix tienen un aspecto tan definido que hay una guía de estilo y de personajes que si se tiene la suficiente inteligencia visual es relativamente sencillo subirse al carro. Conrad ha demostrado que entiende muy bien la herencia de Uderzo, que sabe hacer que estos personajes sean divertidos como lo han sido siempre. Es verdad que El lirio blanco no ofrece demasiadas oportunidades de enseñar algo nuevo, porque no es un álbum que se salga de los lugares comunes de la serie, pero todo es muy eficaz, divertido y hasta clásico en muchos sentidos. Los añadidos, sobre todo por el personaje de Viciovirtus, que es quien va minando la mentalidad de la aldea gala y motivando a las tropas romanas, que siendo el toque más moderno que tiene este álbum encaja con bastante naturalidad entre los personajes con los que llevamos décadas entreteniéndonos. Esas son las claves de El lirio blanco, otro álbum más de Astérix que sobresale más en lo visual que en lo argumental pero que parece tener más elementos positivos que algunos de los precedentes. No es un trabajo fácil el que tiene Fabcaro, menos aún el que le espera si sigue al frente de la serie, pero también es verdad que apoyado en lo que ofrece Conrad una parte importante de los objetivos se pueden dar por cumplidos.

Hachette publicó originalmente Astérix: L’iris blanc en octubre de 2023.

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