‘Dune. La novela gráfica original de la película’, de Lilah Sturges y Drew Johnson

Editorial: Norma.

Guion: Liah Sturges.

Dibujo: Drew Johnson.

Páginas: 232.

Precio: 35 euros.

Presentación: Cartoné.

Publicación: Septiembre 2023.

Adaptar una película al cómic es una labor que no tiene ahora mismo el prestigio de antaño, y el libro resultante se puede interpretar casi más como un producto de merchandising que como una obra artística de mayor o menor independencia. El caso es que sigue siendo todo un reto, y por la razón que sea siguen siendo títulos que llaman la atención. La de Dune, la película de Denis Villeneuve que a su vez adapta la serie de novelas de Frank Herbert, tiene aún más dificultad, porque es un filme que tiene un fortísimo componente audiovisual, es una experiencia para los sentidos en la pantalla de una gran sala, y no es fácil recluir todo el poder que tiene la imagen y el sonido en la página, aún más en la viñeta. Pero el trabajo es Lilah Sturges, Drew Johnson, Zid y Niezam es bastante irreprochable. Es complemento lógicamente de la película, y de hecho hay un esfuerzo en que lo visual case de una manera muy directa, con el uso obvio de referencias fotográficas para el dibujo, pero de alguna manera funciona muy bien como ente individual. De esa manera, es perfectamente válido como un relato autónomo, por mucho que al final sea el mismo que planteó Hebert en sus novelas y después Villeneuve en su película. Tiene más méritos que dudas abiertas, y eso, en este tipo de trabajos, tiene mucho valor.

Dune no es precisamente la historia de ciencia ficción con más movimiento, más acción y más batallas que podamos imaginar, y sin embargo no dejan de suceder cosas. Por eso, adaptarla no es tan fácil como pudiera parecer. Villenueve entendió que la película tenía un componente audiovisual contundente y le sacó todo el partido posible, pero Sturges tiene en el cómic menos armas y algunas de ellas dependen de quienes se ocupan de dibujo y color. Sale en todo caso muy bien parada del reto, porque el ritmo que proporciona a la lectura es muy alto. Insistimos, lo logra sin la posibilidad de grandes secuencias épicas que dinamicen y aceleren, quedándole únicamente la baza de la información para lograr ese objetivo. Dune es el juego de tronos galáctico definitivo en muchos sentidos, y la escritora lo entiende bien, porque se apoya en eso, en lo que los protagonistas dicen y hacen, en sus movimientos, en sus ideas, en la confrontación entre las casas y pueblos. Y lo cierto es que el retrato de todos ellos es bastante notable, independientemente del esfuerzo que hace el dibujante por trazar un parecido con los actores. Es por esa vía por la que se siente este Dune como algo autónomo, porque no da la sensación de ser un resumen, una síntesis o algo que necesite de una película o de la lectura de la novela original para ser entendido en plenitud.

Y ahí es donde entra en juego el trabajo de Johnson, que es bastante llamativo. Además, no se puede disociar del color que imprimen Zid y Niezman, que son quienes tienen la mayor responsabilidad de generar sensaciones parecidas a las de los fotogramas de la película. Y la verdad es que el trabajo en ese sentido es muy sugerente y complementa muy bien la labor del dibujante. Es como tendría que ser siempre, pero las cualidades de Dune, de este Dune, hacen que cobre una importancia un poco más relevante. Johnson, en todo caso, pone unas bases notables. El parecido fotográfico con los actores del filme es el paso previo que adopta el dibujante, pero hay que reconocerle que eso, lejos de acartonar el resultado final, lo potencia adecuadamente. Por esa vía se traza la conexión con la película para quienes lleguen al cómic desde la sala de cine y, a la vez, se genera una unidad y una coherencia visual interna bastante competente. El color lo reafirma. Y Dune, la novela gráfica que nos lleva hasta el mismo punto narrativo al que llegó Villeneuve, sale así como una referencia bastante notable de cómo puede hacerse una adaptación al cómic de una película en unos tiempos en los que, como hemos dicho, no son precisamente los productos más valorados por los aficionados, al menos no como obras de calidad. Pero esta la tiene.

Legendary publicó originalmente Dune: The Official Movie Graphic Novel en 2022. El contenido extra lo forman una introducción de Brian Herbert y Kevin J. Anderson, una galería de personajes de Bill Sienkiewicz y otra de ilustraciones de Zid, Drew Johnson, John Ridgway y Tim Sale.

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