‘La pluma no se detiene’ 2, de Kumata Ryusen

Editorial: Hidra.

Guion: Kumata Ryusen.

Dibujo: Kumata Ryusen.

Páginas: 160.

Precio: 8,95 euros.

Presentación: Rústica con sobrecubierta.

Publicación: Octubre 2023.

La vida de una mangaka dedicada en cuerpo y alma a sus viñetas es algo llamativo, y eso es algo de lo que se aprovecha bien La pluma no se detiene. Lo vimos en el primer volumen (aquí, su reseña) y el segundo no hace más que confirmarlo. Lo mejor de la serie de Kumata Ryusen es que sabe encontrar vías de realidad que den poso a la historia sin que por ello tenga que abandonar una ciertamente adorable exageración, es consecuente con el personaje que ha creado y con el momento de su vida en el que nos coloca como lectores, y eso le da para crear una sitcom francamente divertida y a la que es fácil engancharse. Teruko tiene 26 años y sigue peleando para abrirse camino, junto a su equipo, en el complicado mundo editorial del manga. Y por el camino va deslizando píldoras un poco más personales que, podríamos incluso decir que un poco por sorpresa, no terminan de apoderarse de una historia que afortunadamente sigue apostando por un retrato amplio de la vida de su protagonista, en el que un antiguo novio no tiene por qué tener más peso que un concurso de manga, una fecha de entrega o la relación que mantiene nuestra mangaka con sus compañeras de estudio. La mezcla es tan equilibrada como cercana y por eso se lee con mucho agrado. Si La pluma no se detiene, ¿cómo iba a hacerlo la lectura?

Podemos pensar que los mayores hallazgos y méritos de la serie parten del primer volumen, y eso es algo que sería difícil de negar por motivos obvios, porque la presentación siempre es vital para cualquier serie. La pluma no se detiene apuesta por su protagonista y por lo que supone para ella hacer manga, y eso sigue más que presente en estos nuevos episodios. Pero también es verdad que Ryusen trata de encontrar escenarios que podríamos considerar novedosos. El ya apuntado al final del primer libro con la aparición de un teórico interés romántico, lejos de pasar a un primer plano permanente, se queda donde le corresponde, siendo así fiel a lo que la serie quería contar desde el principio. Y las tramas que afectan a otras de las mujeres que forman el equipo cuentan al menos con el mismo interés que la vida de Teruko, que así se llama la mangaka. Es divertido ver cómo el manga es a la vez escenario, excusa y telón de fondo, porque mucho se habla de cómo funciona su industria pero con un tono siempre agradable, alejado de las formas más académicas aunque sin perder realismo. Ryusen, en todo caso, tiene muy claro que la manera de conectar con la serie es a través de sus protagonistas femeninas y sin que eso categorice este manga de ninguna forma. Al contrario, hay frescura, que es lo que se le tiene que seguir exigiendo a la serie.

Frescura y simpatía, lo que en muchas ocasiones detiene en belleza en su dibujo. No es La pluma se detiene una historia que, a pesar de su evidente protagonismo femenino, pierda una sola viñeta en cosificar a la mujer, y sin embargo el dibujo de Ryusen pone a su voz sobre la mesa a un elenco de enorme atractivo físico. Hay un equilibrio en ese sentido que no sólo es posible sino que además es elogiable, sobre todo por la intensidad de los primeros planos y los medios para dar forma a la historia de una forma bastante mayoritaria. Es bueno que sean ellas, las protagonistas, las que marquen la pauta, porque eso ayuda también a que el lector no perciba como único valor de La pluma no se detiene que sea un manga sobre manga. Lo es, y es divertido en esa faceta, pero sabe ir un poco más allá. Cuando el relato aborda otras cosas, desde los momentos más cómicos a los más emocionales, también sabe salir hacia adelante, y por eso es tan fácil vivir esas sensaciones al tiempo que lo hace las protagonistas. Ahora el cliffhanger sí es sobre manga, cuando tras el primer valen había sido más personal, y lo que tenemos claro es que los dos nos han hecho sentir lo mismo: las ganas de que la historia continúe para saber qué le pasa a una mangaka de ficción que es fácil intuir que tiene muchas trazas de real.

Hero’s Inc comenzó a publicar Story Goes On en 2020.