‘Las aventuras del Capitán Torrezno. Anamnesis’, de Santiago Valenzuela

Editorial: Astiberri.

Guion: Santiago Valenzuela.

Dibujo: Santiago Valenzuela.

Páginas: 304.

Precio: 30 euros.

Presentación: Rústica con solapas.

Publicación: Septiembre 2023.

Que una obra como Las aventuras del Capitán Torrezno exista es una de las deliciosas anomalías de las que es imposible no congratularse. No es sólo por la longevidad de la serie de Santiago Valenzuela, que arrancó en hace dos décadas y que ha pasado ya por tres editoriales. Es, sobre todo, por su apabullante complejidad en cada una de sus entregas. Anamnesis no es la excepción a la regla, al contrario, es un paso más en los propósitos de un viaje apasionante del que se pueden extraer detalles no ya de los distintos episodios sino casi de cada viñeta. Es todo un reto saber qué es real y que es imaginado, si Valenzuela está hablando con sus personajes o con sus lectores, si esto es algo que tiene resonancias que su público va a entender de inmediato o si por el contrario nos obliga como parece en tantas ocasiones a tener claro el bagaje de Torrezno y lo que hemos leído en los volúmenes previos. Podríamos pensar que llegar a buen puerto con algo así, encima con un final abierto para que esto siga más que vivo, hace falta un trabajo más de ingeniería que narrativo, pero sería un error gigantesco por nuestra parte. Anamnesis es un capítulo bestial en una historia que es absolutamente inclasificable. ¿Qué esto lo diríamos de todo Torrezno? Puede ser. Pero sus aventuras han vuelto y hay que celebrarlo como se merece después de cinco años de silencio.

A estas alturas, este va a ser el séptimo volumen de esta nueva edición, no vamos a descubrir qué es Las aventuras del Capitán Torrezno, pero nos podemos atrever a decir que cualquier respuesta a esa pregunta se va a quedar corta. Podemos hablar de la gigantesca mezcla de elementos que hay en su propuesta, la hay, pero eso no es lo que define el trabajo de Valenzuela. Podríamos hablar de su protagonista, único en su especie y totalmente imprevisible, pero en realidad en Anamnesis está ausente en muchas de sus páginas, lo que nos invita a dar importancia a otros elementos. Y quizá la clave esté ahí, en su título, en ese acto de desolvidar que nos propone y que es casi una declaración de intenciones y una apelación directa al lector para que dé una nueva vida a la serie., Podemos, desde luego, disfrutar con el enorme arsenal de recursos narrativos que despliega Valenzuela, siempre con significado, en todo, hasta en los títulos de los episodios, o en los que de vez en cuando coloca al frente de algunas páginas. Es fascinante el juego de ritmo que hay en una obra que casi llega a las 300 páginas y que concluye con un epílogo que no es una ruptura de la cuarta pared pero sí una forma distinta de comunicar que encaja en la extravagancia que propone una serie inimitable y que sigue a un nivel salvaje.

La enorme imaginación de Valenzuela, la que le ayuda a dar forma a la historia, se desboca en cuanto hablamos del dibujo. Desde un estilo que puede parecer sencillo en sus personajes, el autor despliega un universo (mundo se quedaría corto) formidable de escenarios, arquitecturas y vestuarios, pero quizá lo que más sorprende es la forma en la que a esa épica le añade una composición de página de enorme inteligencia, en la que tiene cabida una cantidad ingente de texto con la misma facilidad que una gran onomatopeya creada con un estilo clásico, sin que los personajes se asfixien por el poco espacio que a veces les queda. Si hablamos de referencias en el texto, en el dibujo no hay menos, cargadas de una sutileza curiosa. Y qué uso del blanco y negro y los grises, que desde su aparente sencillez adquieren una sensación de estar viendo algo único. Anamnesis es una experiencia, como lo es en general Las aventuras del Capitán Torrezno, porque genera un placer tremendo a distintos niveles. Es verdad que puede ser un tanto intimidante, pero Valenzuela se las arregla para que el disfrute sea siempre alto pero proporcional a lo que entendemos en su mensaje. Hay tanto que ver, tanto que interpretar, que no es de extrañar que estemos años sin noticias de Torrezno. Ojalá para el siguiente capítulo no haya que esperar tanto.

En nuestra galería de Facebook podéis acceder a todas las páginas que mostramos de todos los títulos que comentamos.