Reparto: Rosario Dawson,Natasha Liu Bordizzo, Mary Elizabeth Winstead, Ray Stevenson, Ivanna Sakhno, Diana Lee, David Tennant, Eman Esfandi, Evan Whitten, Genevieve O’Reilly, Hayden Christensen, Lars Mikkelsen, Anthony Daniels.
Guion: Dave Filloni.
Música: Kevin Kiner.
Plataforma: Disney.
Episodios: 8.
Duración: 37 – 57 minutos.
Estreno: 22 de agosto de 2023 (Estados Unidos / España).
Puede que hace no demasiado tiempo, el ritmo que necesita Ahsoka para contar su historia no hubiera sido admisible en una franquicia como la de Star Wars, pero los tiempos están cambiando. De una u otra manera, lo que J. J. Abrams hizo con sus películas, El despertar de la Fuerza (aquí, su crítica) y sobre todo El ascenso de Skywalker (aquí, su crítica) removiera los cimientos de la saga de tal manera que hay que renovarse o morir. Y ahí entra en juego Dave Filoni. Pasó algo desapercibido en su momento que Rebels (aquí, crítica de su piloto) fue el primer Star Wars producido por Disney tras comprar Lucasfilms, pero de alguna manera el gigante del ratón ha acabado por darse cuenta de que Star Wars será el que imagina Filoni o no será. La propia Rebels, la culminación de Clone Wars o The Mandalorian, con la ayuda de Jon Favreau, han demostrado que estamos ante el nuevo gurú de la saga, uno que, con cosas buenas y cosas no tan buena, siempre nos va a dejar elementos que recordar y en los que pensar. Y así, ahora le llega por fin el turno a Ahsoka, un personaje de su propia creación, que cautivó con el rostro de Rosario Dawson en The Mandalorian y que ahora cuenta con su propia miniserie… que en realidad en la siguiente temporada de Rebels y una notable introducción de lo que está por venir, la culminación de todo lo que ha creado Filoni.
Si lo pensamos, y volvemos a la cuestión del ritmo, Ahsoka, con sus ocho capítulos y unas seis horas de duración, se podría haber contado en menos tiempo, y más teniendo en cuenta el alto número de cabos sueltos que deja la serie. Pero, en realidad, tampoco cortarían demasiado una vez visto, porque todos los diálogos tienen propósito en la construcción de todos los personajes, sobre todo si hablamos de la propia Ahsoka y de Sabine Wren. Además de ese significado, Ahsoka pasa a la historia además por uno de los mejores repertorios de batallas de sables de luz que hemos visto nunca en el universo Star Wars. Coreografiadas con mimo, dando a cada personaje un estilo propio de combate (qué poco se ha valorado la enorme personalidad que Hayden Christensen, un actor más limitado en otros sentidos, ha sabido dar ahí a Anakin Skywalker), e introduciéndolas no sólo como parte del espectáculo sino también del recorrido de cada héroe y villano, incluyendo un clímax que no decepción y que devuelve a la serie un protagonismo visual distintivo que la exageración había hecho que se viera algo diferente en la trilogía iniciada y concluida con Abrams. Y viendo el nivel de los efectos visuales de grandes producciones de cine, que antaño marcaban la diferencia, lo que vemos en Ahsoka es sencillamente maravilloso y eficaz en grado sumo.
Es verdad, y también hay que decirlo, que Ahsoka es café para muy cafeteros en muchos sentidos. Es decir, sin haber visto Clone Wars, Rebels y The Mandalorian, hay elementos fascinantes que pueden no tener el mismo significado o la misma trascendencia para el espectador. Esto es así, y la mejor prueba es el deslumbrante quinto episodio de la serie, que seguramente es el mejor de todos por lo que supone y porque su ritmo es el más intenso en su totalidad. Puede que sus conclusiones no se dejen ver demasiado en la culminación de la serie, que está algo más pendiente de recolocar todas las piezas para que estén donde les corresponde que por continuar con una evolución de los personajes, pero ahí están para quienes las quieran apreciar. Y es que eso es justo lo que se gana Ahsoka, aprecio, porque vivimos un momento en el que todo se pone en tela de juicio, donde las redes sociales dictan sentencia de una manera feroz y donde cualquier se siente más garante de una franquicia incluso que sus propios creadores. Desde aquí, sin embargo, vemos a Filoni como un heredero directo de George Lucas que están haciendo una gigantesca labor de conexión del pasado, el presente y el futuro de Star Wars que, de momento, está dando coherencia incluso hasta a los aspectos más dudosos de lo hecho hasta ahora. Y eso tiene un mérito gigantesco.
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