Guion: Tsutomu Takahashi.
Dibujo: Tsutomu Takahashi.
Páginas: 656.
Precio: 22 euros.
Presentación: Rústica con sobrecubierta.
Publicación: Junio 2023.
Es Jiraishin Diablo una de esas obras que se leen en un suspiro, a pesar de su extensión, y que dejan la sensación de que todavía nos falta mucho por leer. Sirva esta advertencia previa dejar claro cuál es el punto fuerte de la historia de Tsutomu Takahashi y a la vez su punto débil, circunstancias que casi parecen desdoblarse e identificarse de una manera muy natural. Porque, claro, estamos ante un thriller, un misterio, que de hecho nace con estas páginas ominosas que apuntan a que hay una trama compleja y atrevida, con personajes que derrochan carisma, que piden a gritos verse envueltos en estas y en más situaciones de las que podamos disfrutar. Pero eso, que parece ser muestra de una ambición muy alta, es lo que menos satisface al final Takahashi, porque no se profundiza demasiado en el misterio, sólo se le da una forma muy atractiva, muy moderna, una que acaba en un duelo al sol de lo más clásico, que culmina la adrenalina que nos ha hecho pasar páginas como locos, disfrutando mucho de la experiencia por el camino, pero sin la otra parte, la más reflexiva, la más profunda, que queda algo en el aire. Lo primero pesa más, cierto, sobre todo porque estamos ante un volumen extenso de más de 600 páginas en el que no podemos decir en ningún momento que somos presas del aburrimiento.
Takahashi sobresale en algo muy necesario para este tipo de historias, si es que podemos encasillarla de alguna manera, y es su narrativa. Para una historia que quiere plantear misterios y que de hecho juega con los silencios como un arma fundamental para que podamos seguir la trama y entender a sus protagonistas, tiene mucha adrenalina, una acción atractiva que sabe desenvolverse muy bien desde una premisa bastante interesante, la muerte en extrañas circunstancias de casi todos los habitantes de una isla. A partir de ahí, confluyen una historia de venganza, una que tiene ciertos tintes políticos que no terminan de desarrollarse del todo, y una de investigación. De esto último vemos poco, pero eso no quiere decir que no veamos en acción a su protagonista, un ex detective, el Diablo del título, que no sigue precisamente el manual para atrapar a los malos. Hay apuntes muy interesantes, hay personajes con un potencial enorme, pero de alguna manera al final del integral podemos pensar que nos faltan todavía detalles para que la historia sea redonda. Hemos ido pasando páginas, quizá esperando algo que no llega, y cuando alcanzamos el final lo que deja una sensación más potente es la atmósfera, muy por encima del relato concreto. Como decíamos, lo primero pesa en todo caso lo suficiente para que el disfrute sea alto.
Y en caso de dudas, podemos deleitarnos con el trazo de Takahashi. Si hemos dicho que la adrenalina forma parte de las bondades de Jiraishin Diablo es porque hay acción incluso donde no parece estar presente, porque sus personajes transmiten una tensión sobresaliente desde ese carisma inmediato que genera con sus retratos. Todo está pensado para que la reflexión interna se transmita al lector de una manera muy singular, como si su dibujo diera forma a una narración en dos velocidades distintas según en qué lado de la página nos encontremos. Takashahi sabe potenciar también los negros, sus tintas generan una atmósfera muy potente, a veces incluso por encima de lo que realmente nos está dando la historia en un momento concreto. El disfrute visual sí se corresponde con la ambición que parece tener Jiraishin Diablo, y por esa vía es muy, muy fácil sacarle todo el partido a las páginas que tenemos entre las manos. Y desde luego no resulta nada difícil imaginar a muchos de sus personajes como parte de un universo mucho más amplio. Esa es la magia que nos ofrece Takahashi y a la que nos aferramos. A eso y a la adrenalina que vuelca en cada una de las páginas de este integral, que casi parece provocarnos para volver al inicio y repasar todos los detalles de su historia para darle forma nueva una vez leída.
Kodansha publicó originalmente los tres volúmenes de Jiraishin Diablo entre 2010 y 2011.
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