Guion: Xulia Vicente.
Dibujo: Xulia Vicente.
Páginas: 36.
Precio: 8,50 euros.
Presentación: Grapa.
Publicación: Junio 2023.
Son tantos los prejuicios que hay que romper todavía hoy, en pleno siglo XXI, que impresiona ver historias como la de Elisa y Marcela. Xulia Vicente nos deja una pequeña joya. Pequeña por su breve extensión, que en realidad no necesita ser superior para que entendamos la historia de amor que nos está contando con tanta sensibilidad. Y joya justo por eso, porque lo transmite absolutamente todo. Vicente bucea en la Historia para encontrar a dos mujeres que retaron a todos los convencionalismos de su época, finales del siglo XIX y comienzos del XX, y el retrato que hace de ellas y de su pasión está lleno de sensibilidad y emoción. Y hay una sensación tan intensa de que se está contando una historia tan necesaria de recordar que eso añade el punto definitivo a la propuesta de Vicente. La autora entiende a los personajes que maneja, comprende el escenario en el que tuvieron que ser ellas mismas y analiza de una manera excepcional una sociedad autoritaria en la que el amor nunca ha sido del todo libre. Que hoy tampoco lo sea, a pesar de que la concienciación sea cada vez mayor, nos lleva a reiterar la importancia de que cómics como Elisa y Marcela sean una realidad, de que historias como esta nunca caigan en el olvido y de que, cuando se vayan a contar, se haga con tanto talento como el que despliega Vicente para recordarnos que es una maravillosa realidad.
Hay algo en el estilo de Vicente que transmite una enorme calidez. Si es algo que puede demostrar en historias de fantasía como la saga de Sello de dragón (aquí y aquí, sus reseñas) o en algo mucho más peculiar como en Duerme pueblo (aquí, su reseña), mucho más cuando pone en la página emociones humanas tan fácilmente reconocibles como las que hay en la relación entre Elisa y Marcela. Vicente entiende bien a sus personajes pero también el mundo que les rodea. Y eso no quiere decir únicamente que dibuja de manera correcta un relato de una época concreta, cosa que hace, sino que sabe trasladar emociones a cada viñeta. Elisa y Marcela, lo hemos dicho, es una historia de amor, pero pasa por estadios de frustración, de ilusión, de miedo y de pasión, y todos ellos encuentran el eco necesario en el dibujo. Es por eso que no podemos poner ni un solo pero al trabajo de Vicente. Si acaso, que haya optado por tanta síntesis para una historia que es tan ejemplificante de lo que tendría que ser el mundo. Los loables objetivos de este relato, eso sí, hacen más que entendible su formato, accesible para todo tipo de públicos y bolsillos. ¿Una historia pequeña? Ni por asomo. Grande en el fondo y en su ejecución. Lo pequeño es sólo su precio y su número de páginas, puede que también su origen. Pero su trascendencia es indiscutible.
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